Un directivo inhabilitado en España esconde su sanción a la federación mundial para no dimitir

Si algo hay que valorar a la FIFA es que no temblara la mano a la hora de suspender primero por 90 días e inhabilitar después por tres años a Luis Rubiales. De este modo, y como quiera que el Gobierno de Sánchez tardó bastante más en hacerlo, el que fuera presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se vio obligado a dimitir y, a la espera de lo que suceda en los juzgados, estará al menos hasta 2026 sin poder tener ningún tipo de vinculación con el fútbol.

Curiosamente, otro dirigente español, David Cabello, está inhabilitado durante un año por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por las irregularidades que cometió durante su gestión al frente de la Federación Española de Bádminton (Fesba). Sin embargo, mantiene sus cargos en la federación internacional, la BWF, porque él mismo se está encargando de ocultar la sanción, algo que, por cierto, ya hizo cuando en 2017 fue condenado a seis meses de cárcel por plagio.

El martes pasado, el mencionado TAD notificó a la Fesba que, "mediante resolución de 3 de agosto de 2023 en el expediente 218/2022 bis, se acordó imponer a su expresidente David Cabello la sanción de un año de inhabilitación temporal de funciones, prevista en el artículo 79.2.d) de la Ley del Deporte 10/1990 de 15 de octubre", y de la que informamos en este diario. Como quiera que el jiennense se vio obligado a dimitir de la presidencia de la Fesba en 2020, la sanción no le afectó a nivel nacional, más allá del descrédito personal que supone ser inhabilitado, pero debería tener consecuencias a nivel internacional.

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El TAD realizó esta notificación al "no haberse acordado la suspensión de su ejecutividad en vía administrativa, ni constándole a este órgano administrativo la suspensión de su ejecutividad en vía contencioso-administrativa", por lo que "dicha resolución ha de seguir produciendo efectos en la actualidad hasta la fecha en que finalice el cómputo del plazo de duración de la sanción, esto es, el 23 de agosto de 2024".

Un recurso contencioso-administrativo

El pasado 19 de octubre, el TAD resolvió la solicitud formulada por David Cabello para la no ejecución de la citada resolución, por la que se le imponía una sanción de inhabilitación de un año. El expresidente de la Fesba interpuso un recurso contencioso-administrativo, el cual se está conociendo en el Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo n.º 10 en el procedimiento ordinario 59/2023, "sin que en dichos autos conste solicitud de medida de suspensión cautelar de la resolución administrativa del TAD cuya nulidad solicita en el procedimiento judicial".

De este modo, y de acuerdo con el artículo 81 de la Ley del Deporte 10/1990 de 15 de octubre, el artículo 103.1 de la Ley del Deporte 39/2022 de 30 de diciembre y el artículo 39.1 de la Ley del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas 39/2015 de 1 de octubre, "las resoluciones del TAD serán inmediatamente ejecutivas, produciendo efectos desde la fecha en que se dicten, salvo que en ellas se disponga otra cosa".

Un día después, el pasado miércoles 6, la Fesba trasladó esta información al Secretario General de la Federación Mundial de Bádminton (BWF), Thomas Lund, y al Director de Operaciones, Stuart Borrie, para que ambos tuvieran conocimiento de la sanción a David Cabello, quien no en vano preside el Comité de Desarrollo y Deporte para Todos y es miembro del Comité de Finanzas, el cual, según indica la propia BWF, está para "garantizar que todas las obligaciones legales y estatutarias relacionadas con las finanzas se cumplan". Sobran comentarios...

La Fesba transmitió su extrañeza a la BWF

Desde la Fesba se le indicó a la BWF que, "dado que está vigente una sanción de inhabilitación de un directivo acordada por las autoridades españolas, la presencia del afectado en los órganos o comités de la federación internacional no parece lógica", para añadir que, "solicitamos que si la BWF no va a reconocer los efectos de la sanción impuesta a David Cabello, nos lo comuniquen en Fesba para informar a las autoridades de nuestro país". Sin embargo, el propio David Cabello se está encargando de esconder una sanción que, en circunstancias normales, debería llevarle a dimitir.

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"Por último, pedimos a la BWF que sea consciente de la importancia que tiene en estos momentos el riguroso cumplimiento de las normas de buen gobierno que deben aplicarse en las federaciones deportivas, incluyendo el reconocimiento universal de las sanciones impuestas por las autoridades nacionales competentes en el deporte", acaba el comunicado que la Fesba hizo llegar a su federación internacional y de la que está al corriente el Consejo Superior de Deportes (CSD).

Al tratarse de un organismo internacional, el CSD no puede intervenir, si bien muestra la misma extrañeza y preocupación por que un dirigente español que, tal y como puede comprobarse en la resolución del TAD, cobró 121.755,09 euros de los fondos propios de la Fesba cuando en su asamblea general no se adoptó ningún acuerdo de remuneración del presidente, como consecuencia de lo cual ha sido inhabilitado durante un año, siga ocupando dos cargos en la federación internacional.