Fútbol femenino, del machismo al agravio comparativo con otros deportes... femeninos

"Las mayores críticas que he recibido en toda mi vida deportiva fue cuando en 1990 incorporé a las mujeres a los cursos de entrenadores", confiesa Mariano Moreno, técnico de equipos como Burgos, Sporting, Celta, Tenerife y Cádiz, seleccionador juvenil y adjunto al de la absoluta, instructor de UEFA y FIFA, además de director de la Escuela nacional de Entrenadores de la Federación Española de Fútbol (RFEF) entre 1989 y 2012 y autor de más de cuarenta libros de fútbol. Este veterano entrenador madrileño, jubilado hace cuatro años, recibió el martes el premio a la trayectoria que el sindicato Futbolistas ON entregó durante su Asamblea General.

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"Si en aquellos tiempos la Selección femenina era entrenada por un hombre, ¿por qué no podía serlo por una mujer?", se sigue preguntando Mariano Moreno, quien tuvo que soportar la incomprensión, "especialmente de los medios informativos", cuando decidió que las futbolistas y exfutbolistas participaran en los mismos cursos de entrenadores que se les impartían a los hombres. "En 1990 tuvimos en España a la primera mujer con el título Nivel 1 de entrenadora", recuerda Mariano con orgullo, aunque lo cierto es que en la historia de la Selección femenina española hasta la fecha solo ha habido tres seleccionadores, y los tres hombres. A saber, Teodoro Nieto (1983-1988), Ignacio Quereda (1988-2015) y Jorge Vilda (2015-...)

Y es que tampoco hay que remontarse tanto en el tiempo para comprobar que, como el anuncio de una famosa bebida espirituosa, el fútbol sigue siendo "cosa de hombres". Así, durante la Asamblea de la RFEF de 2018, su actual presidente realizó un comentario que fue calificado de machista cuando, al pedir a las jugadoras de la Selección que salieran al escenario y dirigieran unas palabras a los asistentes, dijo: "¿Por qué nos las invitamos a subir? Sé que han venido un poco medio en paños menores, pero bueno, venid aquí". Rubiales, que en aquellos momentos estaba siendo investigado por unos delitos de administración desleal y agresión a una mujer de los que resultó absuelto, fue duramente criticado por machismo.

Aunque sea una paradoja, el obstruccionismo del presidente de la RFEF desde su llegada a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas al crecimiento del fútbol femenino al arrebatárselo a la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) —auspiciada por LaLiga y respaldada por Mediapro—, ha provocado que finalmente la llamada Primera Iberdrola haya tenido que ser rescatada por el Consejo Superior de Deportes (CSD), con el resultado de una profesionalización que su anterior presidenta, Irene Lozano, emprendió de manera alocada y su sucesor, José Manuel Franco, ha sido capaz de reconducir con la ayuda de su director general, Albert Soler.

Ayudas de 32 millones de euros

Después de una larga negociación con todos los clubes participantes en la Liga Nacional Femenina de Fútbol Profesional (LNFFP) para la aprobación de unos estatutos únicos que rijan la entidad encargada de dirigir la competición y lograr una unanimidad que para nada creía posible el mencionado Rubiales, este miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó la resolución del CSD por la que se convocan las ayudas que alcanzan los 16 millones de euros y supone, en palabras de José Manuel Franco, "un paso más en la dignificación del fútbol y el deporte femenino a través de la mejora de sus infraestructuras".

Según explican desde el CSD, se trata de una inversión enmarcada en el Plan Social del Sector Deporte, que irá destinada a la construcción, adaptación y mantenimiento de las infraestructuras necesarias para el desarrollo de la nueva competición de fútbol femenino profesional. Con esta inversión “estamos ante un hito y un paso más en la dignificación del fútbol y el deporte femenino a través de la mejora de sus infraestructuras”, apunta Franco.

La calificación de liga profesional a la competición de la máxima categoría femenina de fútbol fue otorgada el pasado 15 de junio de 2021 por la Comisión Directiva del CSD y, como recoge el BOE, los proyectos subvencionables incluyen gastos como la sustitución de hierba artificial por hierba natural y su mantenimiento, obras de ampliación y mejora de gradas, aparcamientos y vestuarios, instalaciones anexas de entrenamiento y formación de deportistas –como gimnasios y enfermerías-, áreas para medios de comunicación y retransmisiones televisivas y mejoras en el ámbito de la eficiencia energética, entre otros.

Los 16 millones de euros para la mejora de instalaciones forman parte de una partida de 32 para la profesionalización del fútbol femenino, "una de las grandes metas del Consejo en esta legislatura, que se enmarca en el compromiso firme y constante del Gobierno con la igualdad en el deporte y, específicamente, con el deporte femenino", aseguran desde el CSD. Claro que, al menos de momento, estas ayudas les llegan al fútbol, precisamente el único deporte que, a través de LaLiga, puede permitirse el lujo de profesionalizar su categoría femenina sin necesidad de subvenciones.

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Es verdad que a Madrid CF, Sporting de Huelva y Granadilla Tenerife, los tres equipos femeninos que no pertenecen a clubes con representación en LaLiga, estas ayudas les pueden permitir seguir en la máxima categoría. Sin embargo, al resto, empezando por los todopoderosos Real Madrid y FC Barcelona, no parece tener mucho sentido que se les dé dinero público para mejorar sus infraestructuras. Sobre todo porque, aunque en su momento Irene Lozano no se diera cuenta y dejara el 'marrón' a sus sucesores, es un agravio con el resto de deportes... femeninos.