El 10-N pone en jaque a la Behobia: a las urnas entre las piernas de 34.000 atletas

La llamada fiesta de la democracia va a compartir escenario el próximo 10 de noviembre con la fiesta del deporte popular de la mano de la Behobia-San Sebastián. Pero, sobre el asfalto, no hay nada de celebración en los días previos. Todo lo contrario. Las elecciones generales han llevado a la dirección de la conocida carrera a emprender una carrera de fondo para impedir que este inesperado competidor pulverice, para mal, los registros de una carrera que, antes del corte de la cinta, conmemora el récord de su centenario en la camiseta.

¿Cómo ha obtenido un dorsal el peligroso atleta de las urnas? Por un lado, está la “incapacidad” de las fuerzas políticas para conformar un gobierno en Madrid y evitar la repetición de las elecciones, lo que ha “puesto en jaque” a la prueba, se queja el concejal de Deportes y Seguridad Ciudadana, Martín Ibabe. Por el otro, se encuentra la decisión de la organización de mantener la fecha del segundo domingo de noviembre contra viento y marea al anteponer el "grave perjuicio económico" que conllevaría un cambio de día, por las miles de reservas hoteleras y hosteleras y los impactos negativos sobre el comercio, a las afecciones propias de la cita electoral. “Hubiera sido más traumático modificar la fecha”, defiende el coordinador de la Behobia-San Sebastián, Iñigo Etxeberria.

La organización defiende haber mantenido la fecha pese a las elecciones: "Hubiera sido más traumático cambiar el día" por el "grave perjuicio económico"

Sea quien sea el culpable de la invitación, lo que no deja lugar a dudas es que la coincidencia de ambas citas va a generar importantes afecciones en la carrera, que va a tener que adecuar su dispositivo para ceder el paso al derecho al voto, y en las ciudades de salida y llegada. La situación –admite Ibabe– es “compleja, complicada,” y ha obligado a contra reloj a adoptar decisiones alternativas para paliar las complicaciones previstas. La principal, habilitar puntos de pasos a los colegios electorales en Irún y San Sebastián, localidades que se van a ver afectadas por una competición que une los 20 kilómetros que separan la frontera con Francia y el Boulevard de la capital guipuzcoana.

En concreto, se ha detectado la necesidad de habilitar dos puntos en Irún y tres en San Sebastián para facilitar el acceso a los colegios electorales afectados por el trascurso de la carrera, y que en el caso de la capital guipuzcoana alcanzan de lleno además a las zonas más conflictivas de paso de los corredores. Pero, ¿cómo se pueden habilitar pasos en puntos de 'estampida' de cerca de 34.000 corredores?

El espejo está en la maratón de Berlín de 2017, que coincidió con las elecciones generales en Alemania: "Hemos aplicado las mismas soluciones"

“No vamos a ciegas”, subraya Etxeberria. El espejo está en la maratón de Berlín de 2017, que se celebró coincidiendo con las elecciones generales en Alemania. En esta prueba, una de las seis más importantes del mundo, se dispusieron 32 puntos de paso para el público dentro de un recorrido que atravesó gran parte de la ciudad con la participación de unos 40.000 atletas. "Hemos aplicado las mismas soluciones", asevera el coordinador de la Behobia-San Sebastián. Estos 'bypass' se establecen con la ayuda de voluntarios, que en determinados momentos, para permitir al público cruzar la carretera, desvían a los corredores por la zona paralela al recorrido para reincoporarles al trayecto original con posterioridad, hasta 500 metros después en su caso. La habilitación de estos pasos va a conllevar la incorporación de 200 nuevos voluntarios a los ya más de 2.000 habituales de la carrera.

Estos desvíos ya se han probado con “éxito” sobre el terreno en dos recientes pruebas en San Sebastián, en la carrera de las Tres Playas del 13 de octubre y la de los 15 kilómetros de una semana después, aunque la participación en estas competiciones es muy inferior a los 33.500 atletas que, según las inscripciones realizadas, tomarán la salida el próximo 10 de noviembre.

El momento crítico se prevé entre las 11.30 y 13.30 horas por la mayor densidad de corredores: se pide evitar ir a votar en este periodo o hacerlo por correo

En Berlín, los últimos corredores llegaron a la meta apenas una hora antes del cierre de los colegios electorales. En el caso de la Behobia-San Sebastián hay una mayor flexibilidad, ya que el flujo de atletas terminará aproximadamente a las 15.00 horas, esto es, cinco horas antes de que las urnas concluyan su recorrido. A priori, el momento crítico está fijado entre las 11.30 y 13.30 horas por la mayor densidad de corredores, lo que puede generar las "mayores afecciones" a la hora de acceder a algunos colegios electorales. Por ello, el Ayuntamiento de San Sebastián y la organización hacen un llamamiento a evitar participar en la fiesta de la democracia durante estas dos horas o, en su caso, anticipar el voto por correo. Está asumido que la prueba dificultará el acceso a algunos colegios electorales durante la mañana al tratarse de las zonas "más concurridas", por lo que se pide a los ciudadanos "organizar el horario para depositar el voto".

“Cuantas menos maniobras se tengan que hacer, menos riesgos para el participante”, argumenta el concejal de Seguridad Ciudadana, quien pide a los vecinos que utilicen el vehículo particular “solo si es totalmente necesario”. Y es que la carrera no es la única afección al tráfico que va a soportar la ciudad, que estos días afronta numerosas tensiones viarias a consecuencia de las obras en dos arterias fundamentales de la ciudad, en la avenida de Tolosa y en la calle San Martín, y la construcción del Topo –una especie de Metro–, que están convirtiendo el centro y los acceso de la ciudad en un infierno para muchos conductores a diario.

La fotografía se antoja delicada, admiten fuentes del Ayuntamiento, que va a reforzar los servicios municipales para dar respuesta a las afecciones que se generen. En todo caso el 10-N, considera Etxeberría, no es "el mayor reto logístico” que afronta una carrera que cumple ahora 100 años –aunque son 55 ediciones– y que ha “automatizado” otros desafíos importantes. La gran dificultad, señala, se deriva por la “inmediatez” a la hora de ofrecer una respuesta adecuada tras la convocatoria de las elecciones y que ha provocado una “sobrecarga muy importante a todo lo que es la organización”. De momento, las elecciones han provocado la retirada de uno de los dorsales más ilustres, la Behobia Gaztea, la carrera para jóvenes que recorre a primera hora del domingo 4,3 kilómetros por el centro de San Sebastián, y que ha sido suspendida en una "difícil" decisión para “reducir las afecciones a la ciudadanía a la hora de acercarse” a los colegios electorales.

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No se ha tocado, por el contrario, la prueba principal, que atrae a corredores de todos los puntos de España para tomar parte de una cita que trasciende las fronteras deportivas, convertida en “una fiesta para los atletas y el público”, con miles de personas apostadas a ambos lados de la carretera durante gran parte del recorrido y que abrazan a los corredores entre música y degustaciones gastronómicas. La decisión de mantener la fecha contrasta con lo que pasó con el maratón de Madrid, que se vio en la misma tesitura con motivo de las anteriores elecciones generales del 28 de abril. En su caso, la organización adelantó su celebración un día a pesar del asumido grave perjuicio económico por las afecciones que podría ocasionar al desarrollo de la jornada electoral, que exigía el despliegue de un gran operativo de policías municipales y efectivos sanitarios que podría verse reducido para desplazar a agentes para atender las necesidades de la prueba. También el maratón de Valencia se vio forzado a cambiar de fechas en 2011 por la coincidencia de urnas y 'runners'.

Etxeberria defiende la decisión de mantener la fecha pese a la celebración de las elecciones generales, las cuales, según asegura, no van a conllevar bajas significativas de corredores. Algunos atletas van a tener que cambiar el dorsal por la mesa electoral en contra de su voluntad –se han registrado solicitudes ante la Junta Electoral de Zona de San Sebastián e Irún para ser eximidos de esta obligatoriedad, pero este organismo ha rechazado la inscripción a la prueba como causa para librarse de las mesas electorales–, pero se trata de “un porcentaje muy pequeño” de bajas. Las ausencias serían mayores, según recalca el coordinador de la prueba, de haberse cambiado de fechas, bien adelantando la celebración de la prueba un día o bien retrasándola al siguiente fin de semana.