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Los mejores tensiómetros de brazo para medir la presión arterial en casa
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Los mejores tensiómetros de brazo para medir la presión arterial en casa

Cuida tu corazón y salud con la ayuda de los mejores tensiómetros de brazo. Controla la tensión baja y la alta de forma fácil y sencilla con la ayuda de un tensiómetro homologado

Foto: Los mejores tensiómetros para medir la tensión de la sangre (Pixabay)
Los mejores tensiómetros para medir la tensión de la sangre (Pixabay)

Tener un tensiómetro en casa nos permitirá medir los valores de presión sistólica y diastólica y nuestro pulso cardíaco de forma cómoda, rápida y sencilla en nuestro hogar. Esto es básico para cuidar nuestra salud y prevenir la hipertensión. Una enfermedad que sufre casi el 40 % de los españoles y que es la principal responsable de infartos de miocardio, anginas de pecho y otros muchos problemas cardiovasculares.

Un buen ejemplo lo ofrece el Omron M3, que encabeza esta comparativa. Gracias a su gran pantalla LCD, a su manguito ajustable y a su memoria para almacenar y comparar mediciones, lo hemos elegido como el mejor tensiómetro del momento tras analizar las opiniones y reseñas de los usuarios de Amazon. Un medidor de presión arterial práctico y fácil de usar que ha logrado destacar entre una gran variedad de dignos competidores.

Foto: Cómo bajar la tensión alta (Unsplash)

Pero hay muchos otros que cumplen con todas las validaciones médicas necesarias y que están muy bien valorados en Amazon, como es el caso del tensiómetro AyD Medical, con un 4,6 de puntuación y más de 35.000 opiniones recibidas. Echa un vistazo a todas las opciones disponibles y elige el que mejor se adapta a tus necesidades en el día a día.

El más deseado: tensiómetro de brazo AyD Medical

Más de 23.000 personas han valorado este tensiómetro de la marca A&D Medical concediéndole una valoración de 4,6 sobre 5, lo que da una imagen de los resultados profesionales que ofrece. Está validado clínicamente por la Sociedad Europea de Hipertensión (ESH) y detecta los latidos irregulares al hacer cualquier medición día a día.

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Además de que cuenta con una garantía de 5 años y guarda en la memoria las últimas 30 mediciones, los compradores de este aparato destacan su facilidad de uso, como es el caso de Ventisetterosso: "Se lo regalé a mi madre y está encantada. Sólo tiene que ponerse el brazalete, pulsar el botón y listo. La pantalla es enorme y ve las cifras perfectamente".

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El más vendido: tensiómetro de brazo Aile

Este tensiómetro es el más vendido de Amazon por varios motivos: por un lado, es pequeño y muy ligero, por lo que lo puedes llevar a todas partes. Además, es preciso, detecta los latidos cardíacos irregulares y apenas tarda 30 segundos en dar todos los datos. Y, por supuesto, tiene un precio increíble que está al alcance de todos los bolsillos.

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Su tecnología le permite obtener todos los datos de la medición y mostrarlos en el monitor cómodamente. Además, su apagado automático cuando no está en uso hace que se alargue la vida útil de la batería, llegándose a poder utilizar hasta 12 horas de forma continuada. De hecho, durante las pruebas de producto llegó a realizar 10.000 mediciones precisas de forma consecutiva.

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El mejor, nuestra elección: tensiómetro Omron M3

Este es el mejor tensiómetro de la marca Omron según las opiniones de los clientes de Amazon. Ellos lo han valorado con un 4,7 sobre 5 y le han dado un 77 % de máximas puntuaciones. “Se trata de un tensiómetro de brazo inalámbrico de correa universal muy cómodo, práctico y fácil de usar” dice de él Juliana a lo que Josema añade “me encanta que permite guardar mediciones con dos perfiles diferentes. En casa lo usamos mi mujer y yo desde hace un par de años y sigue funcionando como la seda”.

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Aquí hablamos de un tensiómetro con manguito ajustable en un rango de entre 22 y 42 cm que, además, cuenta con un sistema de detección del movimiento corporal. Ha sido validado clínicamente y funciona con pilas, aunque también cuenta con adaptador de corriente para usarlo conectado a un enchufe. Además, tiene capacidad de memoria para dos usuarios o perfiles y para guardar las mediciones realizadas con el objetivo de compararlas posteriormente.

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Tensiómetro digital Sinocare

Continuamos hablando del mejor tensiómetro de la marca Sinocare a tenor de las valoraciones de los clientes de Amazon. Su nota media es de 4,4 sobre 5 con un 65 % de máximas puntuaciones. David dice de él que “es un monitor de presión arterial muy fiable y con un margen de error mínimo”. Por su parte, Diego añade que “cuenta con el sello de validación de la OMS” y que “eso es la máxima garantía de seguridad y confianza que se puede tener en un tensiómetro”.

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Este tensiómetro digital con pantalla LCD permite configurar perfiles para dos usuarios y muestra datos precisos acerca de la presión sistólica y diastólica, de la hora y de la fecha y de la frecuencia de pulso. Posee un interruptor de un solo toque que hace muy intuitivo su uso y un diseño compacto y ligero. También dispone de un sensor biotectológico de gran exactitud con un margen de error de +-3 mmHg. En resumen, un medidor de presión arterial con acceso automático a la memoria y de bajo consumo energético ideal para personas mayores.

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Tensiómetro MTS Medisana 51152

Vamos a terminar hablando del que, según los comentarios y reseñas de usuarios de Amazon, es el mejor tensiómetro de la marca Medisana. Su puntuación es de 4,3 sobre 5 con un 59 % de valoraciones de 5 estrellas. Por ejemplo, Sergio nos cuenta sobre él que “es un tensiómetro con funda y de diseño ergonómico que puedo llevar cómodamente a mis visitas ya que trabajo como enfermero a domicilio”. Asimismo, Xavi indica que “se lo regalé a mis padres para que controlasen su tensión arterial” y que “empezaron a usarlo sin problemas desde el primer día gracias a su intuitiva escala de colores de semáforo de la OMS”.

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Ahora analizamos un tensiómetro con dirección de pulso arrítmico capaz de detectar cualquier alteración en el latido cardíaco más allá de la presión arterial. Su manguito puede regularse en un rango de entre 22 y 30 cm y su sistema de apagado automático hace que se desconecte si no se usa durante un minuto. Incluye un estuche de transporte para guardarlo de forma segura y memoria suficiente para almacenar 60 lecturas por cada uno de los dos perfiles que admite. Su pantalla es amplia y de fácil lectura.

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Tensiómetro de brazo digital con Bluetooth y WiFi

La valoración de este tensiómetro, que acumula un 4,3 sobre 5 con más de 6.800 puntuaciones diferentes, ya habla claramente de su calidad. Pero este producto de la prestigiosa marca Withings lo merece realmente por su precisión médica a la hora de medir la presión sanguínea y sus resultados inmediatos que se pueden leer fácilmente tanto en el equipo como en una app.

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Porque este tensiómetro de brazo está equipado con Bluetooth y WiFi para que podamos manejarlo cómodamente desde el móvil gracias a su sencilla sincronización. Además, los resultados se ofrecen con código de colores para que las lecturas las más sencillas de entender y cuenta con una batería con una duración de seis meses con un uso medio del aparato.

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Tensiómetro de brazo Beurer BM27

Otro tensiómetro que consigue una gran puntuación en Amazon es este de la marca Beurer, que permite guardar los datos de 4 usuarios diferentes, almacenando los últimos 30 resultados para comparar las lecturas y sin riesgo de confundir los resultados con los de otras personas. Un aparato tan fácil de usar como sencillo de leer cuando ofrece los datos de cada medición.

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El Beurer BM27 hace una comprobación de ajuste en cada medición, avisando en el caso de que el brazalete esté demasiado suelto o apretado. Además, avisa automáticamente de posibles arritmias cardíacas, al ser capaz de detectar los latidos irregulares, y ofrece sus resultados con una escala de colores que ayuda a entender los datos fácilmente.

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¿Cómo elegir un tensiómetro y qué tener en cuenta?

Estos son los aspectos más importantes a considerar a la hora de comprar un tensiómetro:

  1. Tensiómetro manual o digital: los medidores de presión manuales requieren de entrenamiento y práctica, mientras que los digitales son completamente automáticos.
  2. Certificado por la OMS: algo básico para garantizar la fiabilidad del dispositivo.
  3. Facilidad de uso: los mejores tensiómetros posee un interruptor de un solo toque para realizar la medición.
  4. Fuente de alimentación: un tensiómetro inalámbrico con pilas o batería podremos usarlo en cualquier lugar sin depender de cables y enchufes.
  5. El tamaño del manguito o brazalete: deberemos elegirlo en función de si necesitamos un tensiómetro para niños, para adultos con sobrepeso u obesidad, etc.
  6. Pantalla: cuanto más grande sea, mejor. Así podremos ver los datos de presión arterial más fácilmente.
  7. Accesorios: un tensiómetro con estetoscopio nos será muy útil para controlar también nuestro pulso cardíaco y detectar arritmias si es necesario.
  8. Extras: los tensiómetros con función de alarma, sistema de apagado automático y pulsómetros son más fáciles de usar y nos aportan datos adicionales muy útiles.
  9. Para el brazo, para la muñeca o para el dedo: hoy en día, podemos encontrar desde tensiómetros tradicionales para el húmero hasta pulseras de actividad con tensiómetro que llevar en nuestro día a día y mientras hacemos deporte.
  10. Memoria: así podremos guardar los resultados de las mediciones, realizar comparativas y comprobar nuestra evolución desde que empezamos a hacer ejercicio diario, tomamos medicación o cambiamos nuestros hábitos alimenticios.

¿Qué es un tensiómetro?

Un tensiómetro, también conocido como esfigmomanómetro o baumanómetro, es un dispositivo que actúa como medidor de la presión arterial de una persona. Realiza las mediciones de la presión sistólica y diastólica en milímetros de mercurio (mmHg) y sirve para conocer el estado del sistema circulatorio y cardiovascular.

Un tensiómetro realiza en pocos segundos la medición de la presión sistólica y diastólica

Como curiosidad, el tensiómetro fue inventado por Samuel Siegfried Karl Ritter von Basch, médico personal del emperador Maximiliano I de México, en el año 1881, aunque los que utilizamos hoy en día se parecen más a los modernizados por Scipione Riva-Rocci (1896), Harvey Cushing (1901) y Nikolái Korokov (1905).

¿Cómo funciona un tensiómetro y para qué sirve?

Los tensiómetros de brazo constan de los siguientes componentes:

  • Manómetro: es el elemento responsable de mostrar la medición de la presión arterial en mmHg. Puede tener forma de columna de mercurio (tensiómetros convencionales) o de esfera de aguja (tensiómetros aneroides). En el caso de los tensiómetros digitales, es un sensor biotecnológico cuyos resultados se muestran en una pantalla LCD.
  • Brazalete o manguito: se trata de un elemento de compresión que se coloca, generalmente, sobre el húmero. Posee una estructura de tela y se infla para ejercer presión en las venas del brazo. Su longitud depende de la edad del paciente:

- Adultos obesos: 16-18 cm.

- Adultos con sobrepeso: 14-15 cm.

- Adultos con peso adecuado: 12-13 cm.

- Niños de 4 a 8 años: 8-9 cm.

- Niños de 1 a 4 años: 5-6 cm.

- Bebés de menos de 1 año: 2-5 cm.

  • Bomba de aire o pera: es una pieza de caucho hinchable y redondeada que sirve para inflar el manguito. En los tensiómetros digitales está automatizada.
  • Manguera: es la responsable de llevar el aire desde la bomba o la pera hasta el manguito.
  • Válvula: permite controlar el desinflado del manguito. Está automatizada también en los tensiómetros electrónicos.
  • Estetoscopio (opcional): solo dispondremos de él si contamos con tensiómetro profesional. Sirve para escuchar el sonido producido por el ritmo cardíaco y detectar arritmias.
Foto: Beurer cuida de tu salud y confort (Foto: Matheus Ferrero en Unsplash)

El funcionamiento de un tensiómetro para adultos o niños es muy simple. El paciente se coloca el manguito sobre el húmero (parte superior del brazo). Después, acciona la bomba de aire para que este se infle y mantiene la presión estable durante unos segundos. Entonces es posible realizar la lectura en mmHg sobre el manómetro analógico o digital. Cuando acaba, solo tiene que accionar la válvula para desinflar el manguito.

¿Cómo se mide la tensión arterial?

Podemos realizar la medición de nuestra presión arterial siguiendo estos pasos:

  1. Nos sentamos en una posición cómoda manteniendo la espalda apoyada sobre la silla y sin cruzar las piernas.
  2. Elevamos nuestro brazo izquierdo a la altura del corazón. Para ello, podemos ayudarnos de una mesa.
  3. Envolvemos la zona superior del brazo desnuda con el brazalete utilizando el sistema de ajuste del manguito. El borde inferior debe quedar, aproximadamente, 2 cm sobre el codo.
  4. Inflamos el brazalete manualmente usando la bomba de aire o pera o automáticamente pulsando el botón 'ON' del tensiómetro digital.
  5. En caso de tratarse de un tensiómetro de columna de mercurio o aneroide, inflaremos el brazalete hasta alcanzar 3 o 4 mmHg más del valor más alto de nuestra última lectura. Después, usaremos la válvula para empezar a desinflarlo. En el momento en el que oigamos el primer latido de nuestro corazón a través del estetoscopio, deberemos apuntar el valor de la medición, que será el correspondiente a la presión sistólica.
  6. Seguimos desinflando el brazalete y oyendo los latidos de nuestro corazón. Cuando escuchemos el último, apuntamos también el valor que indica el manómetro. Este será el correspondiente a la presión diastólica.
  7. Si disponemos de un tensiómetro electrónico, este proceso se realizará automáticamente.

Los pasos a seguir si contamos con un tensiómetro de muñeca son los mismos que hemos detallado aquí. Sin embargo, debemos saber que en la parte baja del brazo los resultados son menos fiables.

Tipos de tensiómetros

Podemos distinguir actualmente tres tipos de tensiómetros:

  1. Tensiómetro de columna de mercurio: el primero en ser inventado y utilizado y, a la vez, el más fiable y preciso de todos. Este tensiómetro manual posee un recipiente cargado de mercurio conectado a un tubo vertical. Cuando se infla el manguito mediante la bomba de aire, el mercurio asciende hasta alcanzar un valor concreto dentro de la escala (generalmente, esta va de los 0 a los 300 mmHg).
  2. Tensiómetro aneroide: no cuenta con una columna de mercurio, sino con un resorte que, al ser sometido a una presión concreta, mueve una aguja dentro de una esfera de forma proporcional. En dicha esfera hay una escala en mmHg que permite realizar la lectura. Su principal problema es que son sensibles a la humedad y a la temperatura, por lo que deben ser calibrados de nuevo cada 6 meses o 1 año como máximo.
  3. Tensiómetro digital: también llamado oscilométrico o, simplemente, tensiómetro electrónico. Cuenta con sensores que analizan la onda del pulso para determinar la presión arterial diastólica y sistólica. Es totalmente programable, personalizable y automático. Incluso permite almacenar perfiles y guardar mediciones. Es tan fácil de usar que se ha convertido en el tensiómetro recomendado para el hogar. Eso sí, no es tan preciso como los dos tipos anteriores.

Los tensiómetros de columna de mercurio son los más antiguos o fiables para medir la tensión

El desarrollo de los sensores de análisis de la onda del pulso ha posibilitado que, hoy en día, podamos encontrar en el mercado fácilmente un reloj tensiómetro o, incluso, un pulsómetro con sistema de medición de la presión arterial. Dispositivos multifuncionales de diseño compacto que pueden acompañarnos durante todo el día sin problema.

¿Medidor de tensión arterial digital o manual?

Tras analizar multitud de opiniones en tensiómetros, hemos notado que una de las principales dudas de los usuarios gira en torno a si comprar un esfigmomanómetro manual o digital. Aquí vamos a comparar ambos tipos:

  1. Precisión: los tensiómetros de mercurio y, sobre todo, los aneroides, son bastante más precisos que los digitales. De hecho, son los preferidos de médicos y enfermeros y los que se utilizan con mayor asiduidad en hospitales.
  2. Facilidad de uso: aunque no sean difíciles de utilizar, los tensiómetros manuales requieren de cierta habilidad y entrenamiento para realizar correctamente la medición. En cambio, los digitales automatizan todo el proceso para que el usuario solo tenga que colocarse correctamente el brazalete y pulsar el botón de encendido.
  3. Precio: actualmente, es posible encontrar buenas ofertas en tensiómetros manuales y digitales. Sin embargo, los segundos siguen siendo un poco más caros.
  4. Funciones: los tensiómetros manuales solo sirven para medir la tensión arterial diastólica y sistólica y, como máximo, el pulso cardíaco. En cambio, existen tensiómetros digitales con conectividad Bluetooth para transferir directamente los datos a un smartphone o PC, memoria integrada para almacenar y comparar mediciones, posibilidad de crear perfiles diferentes para varios usuarios, etc.
  5. Ajustes: los tensiómetros digitales no requieren de ser equilibrados periódicamente, pero los manuales sí ya que son sensibles al calor, al frío y a la humedad.
Foto: Los mejores glucómetros de Amazon para medir los niveles de azúcar en la sangre (iStock)

Dicho esto, si no tenemos conocimientos de medicina y enfermería y si únicamente necesitamos un esfigmomanómetro para controlar nuestra presión arterial en casa, lo mejor es comprar un tensiómetro digital. En cambio, si queremos obtener lecturas muy precisas y estamos acostumbrados a usar este tipo de dispositivos, es preferible que nos decantemos por uno manual.

¿Qué enfermedades cardíacas detecta un tensiómetro?

Se considera que una persona debe tener una presión arterial de 120/80 mmHg (sistólica/diastólica) para considerarse sana, aunque cada sujeto es un mundo. En base a eso, un tensiómetro puede servir para detectar las siguientes enfermedades cardíacas:

  1. Prehipertensión (120-139/80-99 mmHg): se trata de pacientes de riesgo de padecer hipertensión. Su presión arterial aún está en valores saludables, pero muestran tendencia a incrementar. Seguir una dieta saludable y equilibrada, hacer 30 minutos o más de ejercicio al día y dejar hábitos nocivos como el alcohol o el tabaco suele ser suficiente para revertirla.
  2. Hipertensión (más de 140/100 mmHg): se origina por culpa del sedentarismo, consumo excesivo de sal y grasa en la alimentación, herencia genética, etc. Es muy peligrosa ya que, combinada con la diabetes, multiplica el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular (infarto agudo de miocardio, angina de pecho...) potencialmente mortal. Más allá de cambiar los hábitos alimenticios y de hacer ejercicio diario, suele requerir el consumo de medicación específica.
  3. Hipotensión (menos de 120/80 mmHg): es la antítesis de la hipertensión. En este caso, la presión arterial de la persona es demasiado baja, por lo que sus pulsaciones son más lentas de lo normal. Esto conlleva la aparición de debilidad física, mareos, náuseas, somnolencia excesiva, desmayos y visión borrosa, si bien es cierto que estos síntomas no suelen aparecer hasta que no se desciende de 100/70 mmHg. Generalmente, no requiere de tratamiento. En los casos más graves es posible usar medias de compresión e incrementar el consumo de sal y agua.
  4. Insuficiencia cardíaca: esta enfermedad se caracteriza por la imposibilidad del corazón de bombear la cantidad de sangre que exige el organismo. Se caracteriza por unos niveles de presión arterial bajos acompañadas de un ritmo cardíaco elevado. Es habitual en personas que han sufrido un accidente cardiovascular o cuyo corazón está especialmente debilitado por motivo de una cardiopatía. El tratamiento suele ser farmacológico y dependerá de cada caso concreto.
  5. Insuficiencia renal: cuando el corazón late a un ritmo excesivo aún en estado de reposo y los valores de tensión son elevados, los riñones pueden ser incapaces de eliminar el exceso de líquido y las sustancias de desecho del organismo. Este es el motivo por el que muchas personas con hipertensión presentan retención de líquidos e hinchazón en abdomen, tobillos, etc. En este caso, el tensiómetro solo sirve como indicador, no como instrumento de diagnóstico.

¿Dónde se coloca el tensiómetro? ¿Muñeca o brazo?

Un tensiómetro de muñeca siempre va a ser menos preciso y fiable que uno de brazo. ¿El motivo? Cuanto más nos alejemos del corazón al realizar la medición, más pequeñas y estrechas van a ser las arterias y, por lo tanto, más difícil será efectuarla.

Se debe situar el tensiómetro en la parte interior del brazo a la altura del codo

Además, puesto que las arterias de la muñeca poseen un diámetro inferior que las de la parte superior del brazo, la presión en ellas también es superior. Por lo tanto, la medición será irrealmente más elevada si la hacemos en la muñeca. Menos fiable será aún si usamos un tensiómetro de dedo.

Esto no quiere decir que los tensiómetros de muñeca no sean útiles ni válidos. Simplemente implica que no son tan exactos y confiables como los de brazo.

¿Por qué es importante tener un tensiómetro en casa?

Tener en casa, al menos, un tensiómetro barato validado clínicamente y fácil de usar nos será muy útil tanto si en ella residen personas con problemas cardiovasculares como si no por los siguientes motivos:

  1. Diagnóstico precoz: partiendo de la base de que la presión arterial normal se fija en un valor de 120/80 mmHg, sabremos si somos tendentes a padecer hipotensión o hipertensión. En todos los casos, el diagnóstico prematuro puede evitar complicaciones posteriores y prevenir cardiopatías y accidentes cardiovasculares. En caso de detectar cualquier anomalía, deberemos ir a nuestro médico de cabecera rápidamente.
  2. Regulación de la medicación: en muchas ocasiones, los doctores piden a los pacientes que regulen por sí mismo la dosis de fármacos a tomar en función de sus valores de tensión arterial. Estos dispositivos nos ayudarán a comprobar la eficacia del medicamento y a determinar la cantidad que debemos consumir.
  3. Detección de bajadas y subidas de tensión repentinas: problemas habituales y que suelen generar pánico en quienes los sufren y en quienes los rodean. Con un tensiómetro sabremos rápidamente qué es lo que sucede y podremos actuar en consecuencia.
  4. Control de la dieta: un tensiómetro también sirve para determinar el modo en el que los alimentos que consumimos afectan a nuestra presión arterial para reducirlos o suprimirlos de nuestra dieta o para incrementarlos.
  5. Menos visitas al médico: se calcula que, aproximadamente, el 20 % de los enfermos de hipertensión sufren el 'síndrome de la bata blanca', es decir, acuden al médico con excesiva frecuencia cuando no existe una necesidad real. El tensiómetro es útil para que comprobar la presión real y solo acudir al doctor cuando es imprescindible.

¿Qué debo hacer ante una bajada de tensión?

Los principales síntomas de una bajada de tensión repentina son visión borrosa, vértigos, mareos, debilidad corporal, náuseas y vómitos, confusión mental, somnolencia y, en los peores casos, desmayos y pérdidas de conocimiento. Si nos sucede a nosotros o a cualquiera que esté a nuestro alrededor, debemos hacer lo siguiente:

  1. Poner los pies en alto: en concreto, deben estar sobre la altura del corazón. Así le forzaremos a bombear sangre con mayor intensidad y a recuperar los valores de presión normales. También evitaremos hacernos daño por una caída si nos desmayamos o mareamos.
  2. Beber: por si la bajada de tensión estuviese ocasionada por un cuadro de deshidratación.
  3. Comer o poner chocolate, un caramelo o regaliz debajo de la lengua: estos alimentos elevan naturalmente la tensión y, además, incrementan los niveles de azúcar en sangre. Los síntomas de una bajada de azúcar son similares a los de una bajada de tensión e, incluso, suelen ir de la mano.
  4. Oler alcohol: recomendable si se ha producido un desmayo. El olor del alcohol activa el sistema nervioso y permite despertar y reducir la sensación de mareo.

¿Por qué se baja la tensión?

Los descensos bruscos en los niveles de presión arterial pueden producirse por muchos motivos:

  1. Las temperaturas altas en verano o en invierno si usamos con excesiva intensidad la calefacción.
  2. Los cambios térmicos repentinos como, por ejemplo, pasar de una piscina de agua fría a una de agua caliente dentro de un spa.
  3. Consumo de fármacos diuréticos, analgésicos, vasodilatadores y antidepresivos ya que pueden ensanchar las arterias y reducir los niveles de sodio en sangre.
  4. Deshidratación.
  5. Digestión de comidas copiosas y abundantes.
  6. Pérdidas de sangre generadas por un traumatismo o, incluso, por la menstruación en algunas mujeres.
  7. Infecciones cardíacas.
  8. Shocks anafilácticos.
  9. Infartos y anginas de pecho.
  10. Cardiopatías en general.

¿Qué hacer en medio de una subida de tensión?

Debemos considerar que una subida de tensión inesperada es un problema de salud más grave que una bajada de tensión. En concreto, podemos detectarla por la aparición de mareos, náuseas, vómitos, visión borrosa, sangrado por la nariz, sudoración excesiva, dificultad para respirar y concentrarse, zumbido en los oídos e incremento de la frecuencia cardíaca.

El principal problema de una subida de tensión repentina es que puede desencadenar un accidente cardiovascular grave si no se trata convenientemente nada más aparecer. También puede conllevar la aparición de insuficiencias renales y daños oculares y cerebrales. En cualquier caso, debemos actuar del siguiente modo:

  1. Tumbar a la persona en un lugar cómodo y cálido ya que las temperaturas elevadas ayudan a bajar la tensión.
  2. Colocar el tensiómetro en el brazo para conocer los valores reales de presión arterial en ese momento.
  3. Tranquilizar al sujeto y mantener la calma nosotros mismos.
  4. Ponernos en contacto con el servicio de emergencias (teléfono 112) para que acudan al lugar.

¿Por qué se sube la tensión?

En España, entre el 35 y el 40 % de la población es hipertensa. En total, 14 millones de personas. Es más, el 60 % de los mayores de 65 años lo es. Sin embargo, aunque estos sujetos tengan más probabilidades de sufrirla, una subida de tensión puede sucederle a cualquier persona en un momento determinado por las siguientes razones:

  1. Traumatismos y lesiones graves acompañadas de dolor muy intenso.
  2. Realización de ejercicio físico de excesiva intensidad.
  3. Apneas o paradas respiratorias durante el sueño.
  4. Ansiedad y estrés.
  5. Consumo de alimentos con elevadas cantidades de sal y de grasas.
  6. Olvidos en la toma de la medicación para la hipertensión.
  7. Consumo de alcohol y tabaco.
  8. Colesterol alto.

¿Cómo tener controlada la tensión arterial?

No es difícil mantener en valores adecuados nuestra presión arterial si seguimos unos hábitos de vida saludable:

  1. Llevar una dieta equilibrada: en la que los protagonistas sean las frutas, las verduras, los lácteos sin lactosa, los cereales integrales y las carnes magras de pollo.
  2. Reducir el consumo de sal: el exceso de sodio está directamente relacionado con el incremento de la presión arterial.
  3. Hacer ejercicio: al menos, durante media hora al día. Según las características de cada uno, podrá ser andar, caminar, levantar pesas...
  4. Bajar de peso: si tenemos sobrepeso u obesidad, reduciremos 1 mmHg por cada kilo que perdamos. Especial atención debemos prestar a la medida de nuestra cintura. Se estima que los hombres tienen riesgo de sufrir hipertensión si su cintura mide más de 102 cm. En el caso de las mujeres, la cifra es de 89 cm.
  5. Dejar de fumar.
  6. No beber alcohol.
  7. Abandonar el consumo de bebidas con cafeína y teína.
  8. Hacer ejercicios de relajación para eliminar el estrés y la ansiedad.
  9. Usar un tensiómetro, al menos, una vez a la semana: conocer nuestra presión arterial nos ayuda a sentirnos más tranquilos y a saber cómo actuar adecuadamente.
  10. Animar a los que nos rodean a que también se cuiden: de este modo, todo lo anterior nos resultará más natural y sencillo.

Recomendaciones para tomarse la tensión arterial de forma correcta en casa

Para que la medición del tensiómetro sea fiable, debemos seguir estas recomendaciones antes de usarlo:

  1. No usar el tensiómetro hasta que haya pasado, al menos, media hora tras la última comida. Si fumamos, debe haber pasado el mismo tiempo desde el último cigarrillo.
  2. Orinar.
  3. Permanecer en reposo y relajado durante los 5 minutos previos a la medición. No hablar durante ese tiempo.
  4. No tomar café ni otras bebidas estimulantes en las horas previas a realizar la medición.
  5. Hacer ejercicio después de usar el tensiómetro, no antes.

¿Cuáles son los mejores tensiómetros del mercado?

Estas son las mejores marcas de tensiómetros del momento:

  1. Omron: probablemente, la mejor de toda. Se trata de una firma japonesa especializada en la elaboración de material médico de alta calidad orientada al ámbito profesional que, además, posee una gama de medidores de tensión domésticos bajo el sello Omron Healthcare. Su modelo más popular por precio y prestaciones es el Omron M3, aunque sus principales innovaciones técnicas se pueden apreciar en el Omron M7. Se trata de un tensiómetro con tecnología Intelli Wrap muy interesante.
  2. Medisana: una empresa alemana especializada en la fabricación de tensiómetros con buena relación calidad-precio. Se diseñan superando rigurosos controles de calidad y con el asesoramiento de profesionales de la OMS. Sus medidores de presión arterial más prestigiosos son el Medisana 51152 que forma parte de esta comparativa de tensiómetros y el Medisana bw310, que es de muñeca.
  3. Braun: otra marca alemana con mucha tradición y que cuenta con amplio catálogo de productos electrónicos para el hogar. Sus tensiómetros, como es el caso del Braun ExactFit 1, destaca por la calidad de sus materiales, por sus múltiples funciones y por su alto grado de precisión.

¿Dónde puedo comprar un tensiómetro fiable online?

El precio de los tensiómetros suele ser más reducido si los compramos a través de Internet. Sin embargo, esto no influye en sus prestaciones y calidades. Estas son las principales opciones que debemos contemplar a la hora de comprar uno:

  1. Amazon: sin duda, la opción más interesante. En este marketplace es posible encontrar los mejores tensiómetros del momento por un precio más reducido que en cualquier otra tienda online o física. Además, permite disponer de él en solo un día gracias a sus opciones de envío exprés y a las ventajas del servicio Amazon Prime. Sus condiciones de devolución y de pago también son muy interesantes.
  2. Carrefour: la tienda online de esta cadena de supermercados es perfecta para encontrar tensiómetros baratos y comprarlos a la vez que llenamos nuestra despensa.
  3. El Corte Inglés: una opción más adecuada para quienes busquen comprar un tensiómetro de alguna marca puntera y con el máximo grado de precisión y calidad.
  4. Alcampo: una alternativa similar a Carrefour a la hora de comprar medidores de tensión económicos.
  5. Lidl: en concreto, los tensiómetros se encuentran en su sección de Bazar. Son baratos, cuentan con pantalla digital y ofrecen un rendimiento muy interesante dentro del hogar.

Seguro que, tras todo esta información, ya sabes cómo y dónde comprar un tensiómetro para tu hogar y, además, usarlo de forma adecuada para cuidar tu salud.

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Tener un tensiómetro en casa nos permitirá medir los valores de presión sistólica y diastólica y nuestro pulso cardíaco de forma cómoda, rápida y sencilla en nuestro hogar. Esto es básico para cuidar nuestra salud y prevenir la hipertensión. Una enfermedad que sufre casi el 40 % de los españoles y que es la principal responsable de infartos de miocardio, anginas de pecho y otros muchos problemas cardiovasculares.

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