Riken Yamamoto, el arquitecto de la transparencia, gana el premio Pritzker 2024

El japonés Riken Yamamoto, de 78 años, ha sido galardonado con el Premio Pritzker 2024. Se trata del galardón más importante de la arquitectura y está considerado el Nobel en ese campo. Se concede a un arquitecto vivo cuya obra haya “producido consistentes y significativas contribuciones a la humanidad".

Yamamoto nació en 1945 en Beijing, en la República Popular China, aunque poco después del fin de la II Guerra Mundial se trasladó con su familia a Yokohama, en Japón. Como arquitecto es alguien que ha dinamitado las fronteras entre lo público y lo privado, ya que considera que todos los espacios deben servir y enriquecer al conjunto de la comunidad y no solo a los que los ocupan. El jurado del Premio Pritzker destaca que uno de los motivos por los que ha decidido galardonar a Yamamoto es "por recordarnos que en arquitectura, como en democracia, los espacios deben ser creados por la voluntad del pueblo".

"Para mí reconocer un espacio es reconocer a la entera comunidad", en palabras de Yamamoto. “La arquitectura actual enfatiza la privacidad, negando la necesidad de relaciones sociales. Se puede respetar la libertad de cada individuo al mismo tiempo que estos viven juntos en espacios arquitectónicos que son como una república, fomentando la armonía entre las culturas y las distintas fases de la vida". Al hilo de ese concepto no es de extrañar que la transparencia, tanto como forma, como material y como filosofía, sea uno de los elementos esenciales de sus obras.

Yamamoto lleva medio siglo diseñando edificios tanto públicos como privados (desde centros residenciales hasta museos y colegios, pasando por aeropuertos y estaciones de bomberos) con esa idea de que no debe de haber distinción entre los unos y los otros, ya que todos ellos están llamados a mejorar la comunidad. Su propia vivienda resume a la perfección su compromiso con la arquitectura:se llama Gazebo, se encuentra en la localidad japonesa de Yokohama y cuando en 1986 Yamamoto la diseñó lo hizo pensando en que sus numerosas terrazas sirvieran para fomentar la interacción con los vecinos.

"A través de la calidad sólida y consistente de sus edificios, su objetivo es dignificar, mejorar y enriquecer las vidas de las personas, desde niños hasta ancianos, y sus conexiones sociales. Y lo hace a través de una arquitectura modesta y pertinente, con honestidad estructural y escala precisa, que presta cuidadosa atención al paisaje del entorno.", destaca de su trabajo el jurado del Premio Pritzker. “Para él, un edificio tiene una función pública incluso cuando es privado”, añade.

El arquitecto estadounidense Philip Johnson fue el primer galardonado con el Premio Pritzker en 1979. Desde entonces, han recibido el premio arquitectos de todo el mundo, de los cuales seis eran arquitectas: la fallecida Zaha Hadid (2004), Kazuyo Sejima (2010, junto a Ryue Nishizawa), la española Carme Pigem (2017, junto a Ramón Vilalta y Rafael Aranda), Yvonne Farrell y Shelley McNamara (2020) y Anne Lacaton en 2021 (junto a Jean-Philippe Vassal). Otros ganadores del premio incluyen nombres tan importantes en el mundo de la arquitectura como Rem Koolhaas, Oscar Niemeyer, Norman Foster, Peter Zumthor, Alejandro Aravena, Balkrishna Doshi, Francis Kéré y David Chipperfield en 2023.

En España han sido galardonados con el Premio Pritzker Rafael Moneo (1996) y los ya citados Rafael Aranda, Carme Piguem y Ramón Vilalta, del estudio RCR, en 2017.

El galardón fue creado por Jay A. (1922-1999) y Cindy Pritzker, quienes estaban convencidos de que un premio importante de arquitectura estimularía una mayor conciencia pública sobre los edificios y una mayor creatividad entre los profesionales. El Pritzker se otorga anualmente y está dotado con 100.000 dólares.