Esta es la mayor fortificación militar del mundo: Patrimonio de la Humanidad, está muy cerca de España y su forma es de lo más curiosa

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De entre los más de mil sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la mayor parte lo son por su valor cultural. En España podemos disfrutar de muchos de ellos, pues en nuestro país hay ya 50 bienes declarados como Patrimonio de la Humanidad.

Pero fuera de nuestras fronteras hay muchos otros lugares que vale la pena descubrir, y algunos de ellos están muy cerca. En el este de Portugal, a poco más de 10 km de Badajoz, se encuentra la ciudad de Elvas, con una guarnición frontera y unas fortificaciones que fueron inscritas como Patrimonio de la Humanidad en el año 2012.

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Sus vestigios militares son testimonio de su intensa historia como ciudad fronteriza al otro lado del río Guadiana, con diferentes civilizaciones haciéndose con su control y protegiéndola de sus enemigos a lo largo de los siglos. Fue fundada por los romanos, que la llamaron Alpesa, y posteriormente conquistada por los árabes, que la rebautizaron como al-Bash. Con el tiempo estuvo en el foco de conflictos entre árabes y portugueses, quienes acabaron haciéndose con ella de forma definitiva, y más tarde también entre portugueses y españoles.

Fortificación con forma de estrella

La mezcla de culturas que ha pasado por Elvas dio forma a diferentes símbolos y defensas de carácter militar, especialmente tras consolidarse como ciudad portuguesa, aunque lo más llamativo de todo es la forma de estrella (conocida como traza italiana) de sus fortificaciones principales: el Fuerte de Nuestra Señora de Gracia (del siglo XVIII, al norte) y el Fuerte de Santa Luzia (del siglo XVII, al sur). La vista área de estas estructuras es espectacular, y estar allí para verlas en persona es toda una experiencia. Dichos fuertes fueron levantados para defender la ciudad de los conflictos contra España.

El recinto amurallado, considerado el mayor sistema de fortificaciones militares del mundo y erigido sobre una colina, es uno de los ejemplos más relevantes a nivel internacional de este tipo de estructura militar, pensada para otorgar la máxima protección.

La página de Elvas en la UNESCO señala que "aunque Elvas tiene vestigios arqueológicos del siglo X, la construcción de sus fortificaciones comenzó con la independencia de Portugal, en 1640", y fueron construidas entre los siglos XVII y XIX. Consideran que son el "mejor ejemplo todavía existente de la escuela holandesa de fortificación" de todo el mundo.

Otro de los monumentos imprescindibles de Elvas es el acueducto de Amoreira, que incluye 843 arcos en sus 7 km, y cuyo propósito era garantizar el abastecimiento de agua incluso en caso de asedio, un riesgo muy real y frecuente en esta ciudad fronteriza.