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Sale a la luz esta emotiva respuesta de Ibáñez a un niño que le envió un dibujo: "Para eso estamos los colegas"
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Sus ánimos a un joven aspirante

Sale a la luz esta emotiva respuesta de Ibáñez a un niño que le envió un dibujo: "Para eso estamos los colegas"

Se ha hecho pública una amable carta que Francisco Ibáñez escribió a un niño de diez años en 1980, en la que le daba consejos para mejorar sus dibujos

Foto: Sale a la luz esta emotiva respuesta de Ibáñez a un niño que le envió un dibujo: "Para eso estamos los colegas" (EFE/Marta Pérez)
Sale a la luz esta emotiva respuesta de Ibáñez a un niño que le envió un dibujo: "Para eso estamos los colegas" (EFE/Marta Pérez)

El pasado sábado nos dejó a los 87 años de edad Francisco Ibáñez, genio del humor y del cómic que nos dejó obras inolvidables como Mortadelo y Filemón, Rompetechos, El botones Sacarino y muchas otras. Las reacciones y homenajes se han sucedido desde entonces, poniendo en valor tanto su inmenso legado como ciertos gestos cotidianos que muestran cómo era a nivel personal. En este sentido, un usuario de Twitter ha compartido una amable carta que le escribió Ibáñez cuando él era un niño que aspiraba a dibujar también cómics y buscaba consejo.

El individuo en cuestión es Ignacio Fernández Sarasola, quien desde entonces ha crecido para convertirse en Doctor en Derecho y Catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Oviedo. Cuando era un niño de diez años, su sueño era convertirse en dibujante de cómics, y envió uno de sus dibujos al mismísimo Francisco Ibáñez para pedirle consejo. La respuesta del autor, con fecha de 10 de octubre de 1980, muestra la amabilidad y disposición de ayudar de Ibáñez hacia aquel chaval lleno de ilusión, que ahora explica que para él "fue como si Dios me hubiese escrito".

La misiva del creador de Mortadelo y Filemón fue extensa y detallada, ofreciendo una gran variedad de consejos para que el aspirante a dibujante pudiese seguir mejorando y aprendiendo. Empieza dándole ánimo y reconociendo su incipiente talento, diciendo que su dibujo "está muy bien logrado para tu edad" y que "vas por el buen camino", aunque al mismo tiempo le alienta a seguir esforzándose y a "practicar mucho con el lápiz".

Los consejos de Ibáñez

Ibáñez no dudó en darle una serie de recomendaciones avanzadas para que el niño pudiese llegar a otro nivel, como que cuando se sintiese con más confianza debía utilizar una "elástica plumilla de dibujo para dar fuerza y relieve a los trazos", que "los originales deben realizarse a un tamaño mayor que el de la publicación", que "jamás debes dar color sobre el original", o instándole a que repasase "libros sobre perspectiva, composición, etc.". Tras desearle éxito y ofrecerse a nuevas consultas, termina expresándole que "para esto estamos los colegas".

Aunque Ignacio Ferández Sarasola ha centrado sus esfuerzos profesionales en el mundo académico y del derecho constitucional, también ha seguido siempre muy vinculado al sector del cómic, y probablemente las palabras de Ibáñez le animaron a continuar con esta implicación. Desde la perspectiva del derecho, en el cual está especializado, ha escrito libros y artículos que analizan cuestiones como la censura, la libertad de ideas o el valor cultural de los cómics, con el afán de demostrar que este tipo de expresión artística es totalmente válida y respetable, pese a los ataques que ha sufrido históricamente desde ciertos sectores mediáticos y políticos. Entre sus libros sobre estas temáticas están El pueblo contra los cómics, Los superhéroes y el derecho o El pueblo contra los cómics.

El pasado sábado nos dejó a los 87 años de edad Francisco Ibáñez, genio del humor y del cómic que nos dejó obras inolvidables como Mortadelo y Filemón, Rompetechos, El botones Sacarino y muchas otras. Las reacciones y homenajes se han sucedido desde entonces, poniendo en valor tanto su inmenso legado como ciertos gestos cotidianos que muestran cómo era a nivel personal. En este sentido, un usuario de Twitter ha compartido una amable carta que le escribió Ibáñez cuando él era un niño que aspiraba a dibujar también cómics y buscaba consejo.

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