Por qué Angela Merkel sería una gran detective: una propuesta para su jubilación

Vamos a jugar a imaginar. Una hipótesis distópica del año que viene tendría que ver con el acontecimiento electoral que se presenta para el próximo domingo 26 de septiembre en Alemania: la figura política más reputada de Europa quiere ser detective.

La sobriedad entrañable se llama Angela Merkel. Tras 16 años al frente de una de las potencias europeas y ganarse el respeto de la esfera -y de los ciudadanos- internacional; la canciller abandonó el liderazgo gubernamental dejando paso a -inserte aquí el ganador de las elecciones, aunque las encuestan posicionan a los socialdemócratas en primer lugar-. “Este es el mayor reto al que se enfrenta Alemania tras la Segunda Guerra Mundial”, declaró en un discurso en marzo de 2020 refiriéndose a la amenaza pandémica. Tiempo después, sus retos serían otros: matar el tiempo investigando posibles asesinatos.

El escritor David Safier plantea un universo ficticio en su última novela, “Miss Merkel. El caso de la canciller jubilada”. La científica y política se traslada a la Alemania rural para descansar durante su jubilación: el plan inicial era envejecer con su marido Achim y la nueva mascota de la familia, su perro Putin. Safier juega con la ironía de apodar al animal como el líder ruso y plantea lo siguiente: Merkel es absolutamente incapaz de dedicarse a la vida contemplativa del descanso y el cultivo personal tranquilo. Ya no tiene 30 años, pero, ¿cómo va a limitarse a dar paseos frente al lago Dumpfsee cuando años antes gestionó el declive económico del 2008, la crisis de los refugiados de 2015 o la llegada del covid19 a Europa? En vista de la imposibilidad de quedarse quieta, Merkel encuentra algo que hacer: resolver crímenes. Porque Angela “se medio acostumbró a la idea de no tener que resolver crisis mundiales” pero no a disfrutar de la quietud del mundo rural.

Sherlock es una mujer alemana que viste peluca negra y excéntricas gafas de sol

Safier presenta a una Angela Merkel distante de su apariencia política a la que tenía al público acostumbrado. El estrecho vínculo con su marido y el cariño a su mascota y el tono humorístico del autor de ‘Maldito karma’ (Seix Barral, 2017) humaniza su figura. La excanciller está decidida a resolver un caso de ‘asesinato’ del pueblo: asesinato porque lo dice ella, ya que las fuentes oficiales mantienen la versión suicida de la muerte. Sherlock Holmes ahora es una mujer alemana que viste peluca negra y excéntricas gafas de sol para ocultar su identidad real.

Aunque Merkel es consciente de que "no se puede saber nada al cien por cien en este mundo", sabe que "con sus presentimientos suele tener razón en el 81,4% de los casos". ¿Se aplicará este porcentaje -calculado por su marido, químico cuántico de profesión- a los entresijos de los crímenes sin resolver de un pequeño pueblo alejado de la excentricidad berlinesa? La novela, publicada por Seix Barral y que verá la luz el próximo 29 de septiembre, homenajea la narrativa de Agatha Christie con ironía y sarcasmo.