Es noticia
Los teatros, tras la nevada: "En 2021 nos falta un volcán, un ovni o un terremoto"
  1. Cultura
Después de la catástrofe del covid

Los teatros, tras la nevada: "En 2021 nos falta un volcán, un ovni o un terremoto"

Filomena deja nuevas pérdidas económicas en las salas de teatro después de un año en el que han sufrido cierres y restricciones. Para 2021, esperan la salvación de los fondos europeos

Foto: Así estaba la entrada al Teatro Calderón en Madrid el pasado 9 de enero. (Sergio Beleña)
Así estaba la entrada al Teatro Calderón en Madrid el pasado 9 de enero. (Sergio Beleña)

Con un cincel y un martillo. Así retiraron este martes parte del hielo que tapaba la entrada de la sala Nave 73, un pequeño teatro con una capacidad para unas 100 personas en el céntrico barrio de Embajadores, en Madrid. Lo hicieron los propios trabajadores, que no habían podido acudir hasta ese día al teatro después de cerrar todo el fin de semana debido a la gran nevada que trajo consigo Filomena. Afirman que tuvieron suerte. Su calle, Palos de la Frontera, es llana y en su zona no hay árboles. Más difícil lo han tenido en otros teatros en calles empinadas convertidas en pistas de patinaje y ramas depositadas por todo el suelo, donde llevan trabajando varios días picando hielo. Pero, como todos —cerraron teatros públicos y privados de gran formato—, también perdieron las ganancias del sábado y el domingo y parte de esta semana. El primer fin de semana de un año tras la catástrofe del covid-19. “El año 2021 no sé si nos falta un volcán, un ovni o un terremoto”, dice a El Confidencial Álvaro Moreno, uno de los miembros de esta sala y al frente de Macomad, la coordinadora madrileña de salas alternativas.

El sábado, con la nieve todavía cremosa y juguetona, se decidió el cierre de todos los escenarios madrileños

El desastre se empezó a mascar la noche del viernes. Ese día, incluso con la ventisca que ya azotaba en la capital, los espectadores se acercaron a los teatros madrileños. Hubo pocas cancelaciones. El sábado, cuando la nieve todavía estaba cremosa y juguetona, pero hacía inaccesible la llegada a los teatros —las principales vías estaban intransitables—, se decidió el cierre en todos los escenarios madrileños. Al principio, solo para el fin de semana. Después, comenzó a alargarse este cierre. Según han confirmado a este periódico, los teatros municipales tienen previsto volver este sábado; los de la Ccomunidad de Madrid y los estatales, este viernes. “Pero dependemos de las autoridades”, dicen desde el Ministerio de Cultura. ¿Quiénes son las autoridades que lo deciden? “Autoridades en general, comunidad, ayuntamiento…”, responden. Está difícil y está por ver, ya que el gran problema siguen siendo los accesos, muchos de ellos peligrosos para los viandantes.

placeholder La entrada de Nave 73, despejada con cincel y martillo. (Nave 73)
La entrada de Nave 73, despejada con cincel y martillo. (Nave 73)

Pero los que sí decidieron subir el telón pronto fueron los privados. Muchos de ellos lo hicieron ayer miércoles. El resto lo harán entre este jueves y viernes. Según comenta Moreno, en las salas pequeñas no ha habido muchos daños estructurales, a excepción de la sala La Nave del Cambaleo, en Aranjuez, que por la nieve acumulada en el tejado y el posible riesgo de hundimiento se mantendrá todavía cerrada. Pero uno de los motivos principales de estos teatros es que hay que volver a la actividad. En el consistorio madrileño se barajan pérdidas millonarias —en gran parte, por daños materiales—, aunque no hay datos oficiales aún. Las salas privadas sí saben lo que se ha perdido. Eso sí, saben que estos días no van a tener mucha afluencia. Para este miércoles, en Nave 73, solo se vendió un cuarto de las entradas.

“Una sala como Nave 73, pequeña, con un aforo de 100 butacas, que se reduce al 75% con pandemia, recauda en general unos 2.500-3.000 euros cada fin de semana (sábados y domingos)”, explica Moreno. De ahí, luego, hay que repartir con las compañías el porcentaje que se haya estimado. Es un cuarto de una ganancia total que ya llega mermada, puesto que antes de la pandemia cada fin de semana se saldaba con cerca de 4.500 euros de recaudación. No solo afectó la restricción del aforo, también tuvieron que cancelar una sesión para bebés y la sesión golfa.

Nave 73, pequeña, con un aforo de 100 butacas, recauda en general unos 2.500-3.000 euros cada fin de semana. Al final, es un cuarto del mes

“El drama es que después de todos los problemas económicos, el cierre y las restricciones, ahora nos llega esto…”, señala Moreno, a quien también le preocupa que la situación sanitaria se desborde y tengan que cerrar todas las salas en breve. “Nosotros ya estamos haciendo una previsión de que a finales enero estemos cerrados. Enero suele ser un buen mes, tenemos que hacernos a la idea de que haya un cierre general. Veremos la próxima semana, porque va a haber un movidón clínico”, comenta.

Petición de zona catastrófica

En los teatros privados de mediano y gran formato que dependen de Faetda —la Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza—, los cierres también han provocado un descalabro. “Esto ya es la puntilla”, resume Jesús Cimarro, al frente de esta asociación y de su empresa, Pentación, a quien el año pasado también se le llegó a cancelar un día la obra ‘Yerma’, de Rafael Amargo, aunque por la detención del bailarín. “Hemos atendido más de 200 'e-mails' de cambios y devoluciones del precio de la entrada”, afirma este empresario del que dependen el Teatro de La Latina, el Bellas Artes y el Reina Victoria.

placeholder La Gran Vía, el pasado sábado 9. (EFE)
La Gran Vía, el pasado sábado 9. (EFE)

Cimarro todavía no se atreve a calcular las pérdidas, aunque estima que serán importantes: “Estamos haciendo el cálculo. Con la referencia del año pasado, no se puede porque sería mucho, ya que entonces no había una pandemia”. Eso sí, ya se plantean pedir una compensación económica a las administraciones. “Ojalá se declare Madrid zona catastrófica y podamos tener alguna ayuda con respecto a este asunto”, indica.

Desde las salas pequeñas también van a plantear ayudas en una próxima reunión con el ayuntamiento. “Si se declara zona catastrófica, es posible que se pueda repartir algo a todos los negocios, pero si se deja en manos libres… a lo mejor alguien acaba montando un hospital con esas ayudas”, sostiene Moreno.

2020, un año desastroso

2021 no ha dado todavía tregua, pero desde los teatros se quiere olvidar 2020. La mayoría habla de supervivencia. El cierre, las restricciones y, como reconoce Jacobo Pallarés, portavoz de la Red de Teatros Alternativos de España, las opciones alternativas, como el 'streaming', no han funcionado para generar ingresos. Por suerte, la gran mayoría “persistimos”, sostiene Pallarés, pese a que la pérdida media de estas pequeñas salas los meses de cierre fue de 20.000 euros, una cantidad que es muy importante para la subsistencia de estos locales y sus trabajadores.

La pérdida media de estas pequeñas salas los meses de cierre fue de 20.000 euros, una cantidad muy importante para su subsistencia

No obstante, la pandemia ha servido para evidenciar problemas, también en relación con las distintas administraciones. “Tuvimos un apoyo fundamental del Inaem, que vio que la crisis era diferente a la crisis anterior y nos ha tenido muy en cuenta, y también de la mayoría de las comunidades. Pero en otras como Asturias no ha habido esas ayudas. Nos hemos dado cuenta de que España es muy diversa y hay muchas diferencias, pero se tienen que intentar articular las soluciones de la misma manera”, manifiesta Pallarés, cuyo teatro, Espacio Inestable, en Valencia, se ha tenido que mantener con un aforo del 50%. “En otras comunidades es del 75%. La España de las comunidades es complicada. La diversidad está genial como identidad, pero tiene sus problemas”, añade.

"Con la CAM, el diálogo ha sido más difícil, se ha mantenido más oculta y sus ayudas son muy arcaicas, se tienen que modificar"

Después, dentro de una misma comunidad autónoma, se suman las diferencias entre distintas administraciones. Álvaro Moreno destaca que la conexión con Cultura del ayuntamiento madrileño fue muy buena. En total, se dieron unas ayudas a las salas en 2020 de 1.600.000 euros. “Es una cantidad bianual, pero se adjudicó el 100% en 2020. Ha sido algo menos que otros años, porque ha habido más salas que las han pedido”, sostiene. Se muestra contento también con el Inaem del ministerio, pero manifiesta que la comunidad madrileña no ha estado tan a la altura. “Con la CAM, el diálogo ha sido más difícil, se ha mantenido más oculta y se han dado ayudas como todos los años, pero es que tienen muchos problemas. Tienen falta de personal y son muy arcaicas. En esta situación, habría que modificarlas. Pero no se ha podido y, además, hemos tenido muchos problemas de diálogo”, insiste Moreno.

¿Y 2021? La tabla de los fondos europeos

Nadie quiere hacer conjeturas sobre 2021, porque ya todo el mundo sabe que, en estos momentos, son carne de 'meme'. Jesús Cimarro se agarra a la tabla de la vacuna, los créditos ICO y la esperanza. Para Jacobo Pallarés, los fondos europeos van a ser clave. “Se va a crear una comisión de trabajo en el Inaem para ver cómo se articulan estos fondos, por lo que vamos a tener ayudas extraordinarias”. Para él, el drama vendrá “cuando haya que devolver los recursos, pero de momento no es una zona cero. Y no hay ninguna comunidad que tenga cerrados sus teatros, aunque mañana quizás haya que hacerlo”. Ese sería el peor escenario. “Sería muy peligroso para la supervivencia”, ataja.

Es lo que pide también Álvaro Moreno, que se agarra “al 'boom' de ayudas que viene”, y que espera que no haya más catástrofes. Pero visto cómo ha empezado 2021, lo cierto es que solo hace falta que tras la esquina aparezca Godzilla.

Con un cincel y un martillo. Así retiraron este martes parte del hielo que tapaba la entrada de la sala Nave 73, un pequeño teatro con una capacidad para unas 100 personas en el céntrico barrio de Embajadores, en Madrid. Lo hicieron los propios trabajadores, que no habían podido acudir hasta ese día al teatro después de cerrar todo el fin de semana debido a la gran nevada que trajo consigo Filomena. Afirman que tuvieron suerte. Su calle, Palos de la Frontera, es llana y en su zona no hay árboles. Más difícil lo han tenido en otros teatros en calles empinadas convertidas en pistas de patinaje y ramas depositadas por todo el suelo, donde llevan trabajando varios días picando hielo. Pero, como todos —cerraron teatros públicos y privados de gran formato—, también perdieron las ganancias del sábado y el domingo y parte de esta semana. El primer fin de semana de un año tras la catástrofe del covid-19. “El año 2021 no sé si nos falta un volcán, un ovni o un terremoto”, dice a El Confidencial Álvaro Moreno, uno de los miembros de esta sala y al frente de Macomad, la coordinadora madrileña de salas alternativas.

Nieve
El redactor recomienda