El truco para salir bien parado cuando buscas empleo y te preguntan qué sueldo quieres ganar

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Las entrevistas como candidato a un puesto de trabajo nos ponen muy nerviosos. Nunca sabemos lo que nos van a preguntar, más allá de nuestros estudios y experiencia laboral. Puede que el entrevistador quiera saber más sobre nuestra vida personal, o desee conocer nuestras expectativas en cuando al puesto ofertado.

Sea como fuere, hay una pregunta que deja dubitativos o en silencio a la mayoría de candidatos: ¿cuáles son tus expectativas salariales? Hablar de dinero es incómodo, y más cuando debemos responder a la futura empresa cuánto dinero creemos que merecemos cobrar por nuestro trabajo. La experta en consejos laborales Erin McGoff, con el objetivo de ayudar a sus seguidores, publicó en su cuenta de Instagram un vídeo para explicar cómo se debe responder a esta pregunta y qué errores cometemos siempre.

Las empresas suelen hacer esta pregunta para conocer nuestro precio, saber si pueden permitirse contratarnos o para poder negociar un salario más económico. McGooff recomienda evitar decir un número exacto, y mucho menos revelar lo que estamos cobrando en el puesto de trabajo actual o en el último empleo. Tampoco recomienda que revelemos lo que “deseamos ganar”, o que admitamos que aceptaremos “lo que sea” por nuestra labor.

Así debemos responder

Para no quedarnos en blanco ante esta pregunta tan complicada, McGooff muestra unos ejemplos de cómo deberíamos responder. Primero, tenemos que mostrarnos interesados en saber “el rango salarial que maneja la empresa para un puesto como ese”. Si no recibimos una respuesta directa, que sería lo más habitual, McGooff recomienda afirmar que “somos flexibles” dependiendo de los beneficios del trabajador, pero que necesitamos más datos sobre el puesto para ofrecer una “cifra sólida”.

Si continúan insistiendo en esta pregunta, McGooff tiene un método muy elegante para dar una respuesta vaga, pero concisa. La joven recomienda comentar que nos estamos presentando a otras ofertas de empleo, y mencionar sus “bandas salariales”, dando una cifra muy baja y otra muy alta. Muchas personas temen que una respuesta directa a esta pregunta los elimine del proceso de selección por ser demasiado ambiciosos o mostrarse muy dubitativos. Con el truco de McGooff, podremos enfrentar esta pregunta con más seguridad, ofreciendo una sensación de seguridad de cara al empleador.