Este simple truco te hará brillar en tu próxima entrevista de trabajo: tan solo hazte el gracioso

Nunca sabes lo que te vas a encontrar en una entrevista de trabajo. Además, los nervios seguro que te juegan una mala pasada a la hora de dejar claro lo que buscas, tus habilidades y expectativas respecto al puesto. Al final, para conseguirlo necesitas demostrar que eres de fiar y competente, pero también otra serie de cosas, como resultar agradable y afín a las comunicaciones formales e informales de la empresa, hasta el punto de que sienta deseos de que formes parte del equipo.

Esto último es precisamente lo que más ha valorado un estudio reciente publicado en Personality and Psychology Social Bulletin de cara a conseguir un empleo. Básicamente, se trata de alardear de tus propios méritos y habilidades, pero sin resultar pretencioso, es decir, haciendo uso del humor. Y también para evitar la incomodidad que resulta el hecho de vernos obligados a hablar bien de nosotros mismos.

"Nos dimos cuenta de que a veces utilizamos el humor para superar esta incomodidad", asegura Jieun Pai, profesora asistente en la Escuela de Negocios del Imperial College de Londres, a la revista PsyPost. "Vimos el potencial del humor como estrategia para sortear el dilema de equilibrar la necesidad de demostrar que eres competente y a la par parecer agradable y con personalidad".

El estudio se dividió en cuatro investigaciones separadas. En primer lugar, el equipo elaboró dos currículum: uno era totalmente serio y el otro era más informal, con algo de humor y fanfarronería. Después, enviaron ambos a 345 empresas para medir el nivel de interés que despertaban. Por ejemplo, en el más informal se incluían chistes del tipo: "Cuando más café me puedas ofrecer, más productivo seré". Como era de esperar, esta clase de bromas despertaron mucho más el interés de los reclutadores.

El contexto es importante

El segundo estudio se centró en el humor durante las entrevistas. Se cogió a dos voluntarios para que se hicieran pasar por gerentes de un restaurante que querían contratar a un pastelero y, después, se les entregó dos transcripciones de entrevistas para que fueran evaluadas por técnicos de Recursos Humanos. En la primera había datos que hicieron reír a los voluntarios, mientras que en la segunda era un simple resumen de dónde había trabajado el candidato anteriormente. Así, aquel que incluía más bromas sobre su experiencia profesional fue percibido como más cálido y competente.

"El humor debe adaptarse a la situación, y lo que en unas entrevistas te podría funcionar muy bien, en otras podría salirte fata"

"Esto no quiere decir que tengas que hacer bromas cada vez que tengas la oportunidad, pero un solo comentario divertido podría darte ventaja", aseguran desde IFL Science, que se ha hecho eco del estudio. "Uno de los elementos más sorprendentes de nuestros hallazgos fue el impacto significativo de una sola línea de humor en el currículum", admitió Pai a Psy Post.

Por último, los investigadores analizaron un programa de televisión que iba sobre la habilidad de captar inversiones. Después de visionar un total de 154 propuestas de empresarios masculinos, los científicos descubrieron que presentarse utilizando algo de humor y fanfarronería conseguía más probabilidades de cara a captar una inversión.

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A pesar de todo, el estudio tiene sus limitaciones. "Si bien nuestros resultados muestran los efectos positivos de esta actitud, una advertencia muy importante es tener en cuenta el contexto y la forma en la que te expresas", remarcó Pai. "El humor debe adaptarse cuidadosamente a la situación, y lo que en unas entrevistas te podría funcionar muy bien, en otras podría salirte fatal". Del mismo modo, tienes que estar al tanto de los factores culturales, pues no todo el mundo tiene el mismo tipo de humor, incluso algunos chistes pueden llegar a parecer ofensivos.