Este es el motivo por el que hay un haba en el roscón de Reyes

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El 6 de enero es uno de los días festivos más importantes para los españoles. Se celebra el día de la Epifanía del Señor, o día de los Reyes Magos, conmemorando con esta festividad religiosa la llegada de los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, a Belén para visitar al niño Jesús. Para nosotros, es día de regalos, de lotería, de pasarlo con la familia y de finalizar las fiestas navideñas.

Uno de los dulces más tradicionales que corona el día de Reyes es el roscón, una especie de pastel con forma redonda, textura esponjosa, decorado con frutas escarchadas y, en ocasiones, con relleno de nata, de chocolate o de cabello de ángel. Es habitual ver que los supermercados vendan roscones durante toda la temporada navideña, algunos acompañados por una corona de cartón. Esta corona está relacionada con dos elementos que nunca pueden faltar en u roscón de Reyes: el haba y la figura del rey.

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María del Pilar Díaz

En la actualidad, ambos elementos van escondidos dentro del roscón, ya sea en el interior de la masa o entre el relleno. La idea es que, a la hora de partir y repartir los pedazos del roscón de Reyes entre la familia o los amigos, a uno le toque el haba y a otro (o al mismo), el rey mago. Lo usual es que, a quien tenga la suerte de extraer la figurita, será un rey por un día y se colocará la corona. A quien le toque el haba, se verá en la obligación de, en el peor de los casos, pagar el roscón del año siguiente.

Un significado que ha ido cambiando con el tiempo

Sin embargo, esta tradición tan nuestra no siempre ha sido así, y tiene su miga. El roscón de Reyes tiene su origen en el siglo II antes de Cristo, y se preparaba con motivo de las Saturnales romanas, en invierno. No fue hasta siglos después, en el siglo III después de Cristo, que comenzó a introducirse un haba dentro del roscón. Se decía que, a quien le tocase esta legumbre, sería bendecido o bendecida por un año lleno de prosperidad y fertilidad. Ganar el haba era lo mejor del roscón, al contrario de lo que ocurre ahora.

Del haba dentro del roscón de Reyes viene la expresión “tontolaba”

Al avanzar los siglos y llegar a la Edad Media, el roscón de Reyes fue evolucionando a algo más parecido a lo que conocemos ahora. Y el significado del haba también cambió. Por esa época, según los historiadores, a quien le tocase el haba del roscón de Reyes se ganaría el derecho a ser el rey del haba durante todo el día. El problema es que no era un puesto nada agraciado.

Cada año, se elegía al “tontolaba” o tonto del haba, una persona de baja alcurnia que se dedicaría a reinar durante un día en el territorio donde viviese, y con el derecho de gastar bromas a los nobles. Al final del día, este sería castigado por los nobles, que tomarían su venganza. En la actualidad, el ganador del haba no sufre un destino tan cruel, y tan solo deberá pagar el roscón de Reyes del siguiente año.