Las razones por las que es mejor hacer ejercicio físico por la mañana para adelgazar

Hacer ejercicio por la mañana es más efectivo que hacerlo durante la tarde o a la noche. Así lo ha concluido un nuevo estudio publicado este año en la revista Obesity que defiende los beneficios para la pérdida de peso y especialmente a la hora de perder grasa abdominal si se practica concretamente de siete a nueve de la mañana.

Vale, es posible que no sea para todo el mundo, ya que los más perezosos preferirán dejarlo para la última hora del día. Además, con el invierno seguro que tienes menos ganas, pues las mañanas de diciembre o enero suelen ser gélidas. Igualmente, si tienes que entrar a trabajar pronto por la mañana, también es posible que no cuentes con todo el tiempo del mundo.

Sin embargo, si te planificas bien, programas una serie de ejercicios y te vas a acostumbrando a ellos poco a poco, ya no será tan complicado. Los beneficios empezarás a notarlo conforme vayas interiorizando la rutina. "Hacer ejercicio por la mañana antes de empezar a trabajar u ocuparse de las tareas domésticas te ayudará a entrenar sin ninguna distracción", asegura Noel Miller, coach personal estadounidense, en un artículo reciente publicado en la revista Eat This Not That.

Al hacer ejercicio por la mañana, puedes aprovechar el aumento del cortisol, en lugar de hacerlo por la noche, que es cuando tiene a bajar"

Del mismo modo, puede ayudarte a enfrentar con mejor ánimo los retos que te plantea el día que está a punto de comenzar. "Entrenar permite que el cerebro emita endorfinas para crear una sensación de euforia o ayudarte a sentirte más relajado y tranquilo", recalca el experto. "No todo el mundo experimenta esta sensación, pero aquellos que sí, es una excelente forma de empezar el día".

Mejor por la mañana

Por otro lado, el ejercicio matutino te ayudará a mantener un correcto equilibrio en los horarios de sueño, según Juanita Franke, experta en fitnesss. "El cortisol, la principal hormona de regular el estrés, alcanzar su punto máximo de manera natural por la mañana y va disminuyendo progresivamente a lo largo del día y a menudo que el cuerpo se prepara para dormir", explica. "Al hacer ejercicio por la mañana, puedes aprovechar este aumento del cortisol cuando está en sus más altos niveles, en lugar de hacerlo por la noche, que es cuando tiene a bajar para ayudarte a conciliar el sueño".

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También piensa que si comienzas el día con un hábito tan bueno como es el ejercicio físico, es más probable que no te dé por estropearlo el resto del día. "Los entrenamientos matutinos proporcionan una rutina estructurada y consistente porque es menos probable que sucedan eventos inesperados que alteren esta costumbre", recalca Franke. Esto quiere decir que no sufrirás los típicos imprevistos que te apartan de la vida saludable y que luego te sirven de excusa para echar por tierra tu rutina de ejercicio.

Por último, comenzar el día haciendo ejercicio te mantendrá muy animado y con la mentalidad adecuada para tomar decisiones saludables durante el resto del día. "Las personas que entrenan regularmente a menudo eligen alimentos más sanos y adoptan otros estilos de vida positivos", concluye la experta. "En un estudio de 2018, se descubrió que las personas que realizan actividad física antes de las comidas suelen optar por alimentos más nutritivos".