¿Qué hábitos saludables siguen las personas que nunca se ponen enfermas?

Cuando hablamos de buena salud, generalmente pensamos en seguir una alimentación sana y equilibrada y hacer ejercicio físico de manera regular. Pero muchos olvidamos otro de los requisitos básicos para gozar de un sistema inmune fuerte: tan simple como dormir bien, el número de horas necesarias y lo más profundamente que se pueda. De hecho, no son pocas las investigaciones que relacionan una mayor prevalencia de enfermedades contagiosas en aquellas personas que no descansan lo suficiente.

"Durante el sueño, el sistema inmune libera proteínas llamadas citoquinas, las cuales ayudan a descansar y a la vez a combatir la infección", aseguran desde la Clínica Mayo. De ahí que lo mejor, para cuando estás enfermo, sea dormir. "Cuando tienes una infección o inflamación en el organismo, las citoquinas aumentan, y la falta de sueño, junto con el estrés, pueden disminuir la producción de estas proteínas". Y, por otro lado, "los anticuerpos se reducen en aquellas personas que duermen menos de siete horas por la noche".

"Un sueño ininterrumpido facilita los procesos de reparación naturales del cuerpo, que desempeñan un papel fundamental en el sistema inmune"

Más allá de los hábitos saludables que todos conocemos, lo que más distingue a una persona que nunca se pone enferma de la que siempre está con el termómetro bajo el brazo es la calidad y cantidad de sueño. De ahí que la revista Best Life haya hecho una recopilación con algunas de las claves para poder dormir lo mejor posible. Necesitas, lo primero, un ambiente oscuro, tranquilo y fresco. "La exposición a la luz puede alterar la producción corporal de melatonina, una hormona reguladora del sueño", admite Ryan Sultan, terapeuta. "Un sueño ininterrumpido facilita los procesos de reparación naturales del cuerpo, que desempeñan un papel fundamental en el sistema inmune".

No exponerse a pantallas antes de dormir

La famosa luz azul emitida por teléfonos, tablets u ordenadores interfiere claramente con la producción de melatonina. "Una cantidad adecuada de esta hormona garantiza un sueño profundo y contiene propiedades antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño, mejorando la resistencia del cuerpo contra los patógenos", asevera Sultan. Lo mejor es reducir el tiempo que consultas el móvil antes de acostarte y apostar por una lectura tranquila y reposada que te ayude a entrar en los reinos de Morfeo.

No cenar de manera copiosa

El qué y cuánto comes en las horas previas a apagar la luz influye en gran medida a la calidad de tu sueño. Lo mejor a horas tardías es consumir porciones más pequeñas o libres de azúcares y grasas saturadas. Olvídate, por tanto, de la comida basura. Apuesta, en su lugar, "por una dieta saludable, ya que es un factor muy determinante en el descanso", explica Hafiz Shariff, experto en ciencia del sueño. En consecuencia, comer muco antes de acostarte puede hacer que te sea más difícil dormirte".

Nada de cafeína o alcohol

Como es obvio, si tomas café aunque sea en porciones mínimas al poco de irte a dormir, la cafeína hará que te sea más difícil, si no imposible, conciliar el sueño. Y, por otro lado, beber alcohol también dificultará tu proceso de entrada en el inconsciente, ya que te despertarás más a menudo o inhibirá la actuación de tu sistema inmune. Y, además, no es nada sano en general beber alcohol, puesto que contiene muchas calorías vacías y provoca unos daños en el hígado que en edades avanzadas o dependiendo de la persona pueden ser irreparables.

No tienen horarios de sueño irregulares

Tener una hora más o menos fija a la que irse a la cama y despertarse te ayuda a mantener un reloj interno estable, lo que también repercute positivamente en tu sistema inmune. "Uno de los primeros pasos que debes dar para mejorar tu sueño es fijar un horario; si te despiertas y te acuestas a horas distintas cada día, tu reloj circadiano se altera y te resultará más difícil volver a conciliar el sueño", asegura Shariff. "Intenta acostarte y despertarte aproximadamente a la misma hora todos los días, incluso si es fin de semana".