Es noticia
La historia (para adultos) de la muñeca Lilli: una antepasada de Barbie de venta en estancos
  1. Alma, Corazón, Vida
"Más sexy"

La historia (para adultos) de la muñeca Lilli: una antepasada de Barbie de venta en estancos

Creada en Alemania en 1952, Lilli o Bild-Lilli sirvió de inspiración a Ruth Handler de la misma forma que su Barbie ha servido de inspiración a Greta Gerwig

Foto: (Getty/SSPL)
(Getty/SSPL)

Con la directora de cine estadounidense Greta Gerwig, el universo de Barbie ha descendido del sustrato de la imaginación colectiva al terreno más tangible. Su película sobre la famosa muñeca, pero en clave de carne y hueso, que se estrena en España el próximo 21 de julio, ha traspasado la pantalla incluso antes de llegar a ella: el deseo nostálgico que la protagonista de todo esto suscita en muchos y muchas es más que suficiente para que el trabajo de Gerwig se esté publicitando como pocos. Un deseo que que este universo de fantasía también puede ataviar como pocos. Basta un color, un solo color, para hacerlo posible. Y entonces, cuando las alfombras ya se habían teñido de rosa a la espera, llegó ella, la Barbie terrenal: Margot Robbie.

Desde hace días, Robbie se pasea por los preestrenos mundiales ataviada con algunos de los conjuntos más míticos de la muñeca. Junto a Ryan Gosling como Ken, la actriz sigue siendo su papel fuera de los límites de la ficción rodada, para que esta no acabe nunca. Esa es el propósito de la película: cerrar el círculo que haga a Barbie infinita. Sin embargo, hasta lo infinito tiene un comienzo, y el del artículo por excelencia de Mattel, la empresa fabricante, se remonta a 1959. De ello nos habla el último modelo que Robbie ha lucido en Los Ángeles, pero también de mucho más.

Foto: Fuente: Cryptomuseum

Con un look firmado por la casa de moda francesa Schiaparelli, el guiño en este caso se sitúa en 1960, un año después de que Ruth Handler, la creadora de Barbie, registrara la marca y lanzara la primera de ellas. La Barbie "Solo In The Spotlight" es hoy una edición limitada con un vestido negro de escote en palabra de honor y ajustado que se ensancha en el dobladillo hasta acabar por los tobillos en un vuelo con tul.

De inspiración en inspiración

Para la ocasión, Robbie, además del vestido, no olvidó el resto de detalles (¿Qué sería de Barbie sin todos sus detalles?): guantes negros, un recogido con ondas de la época, un collar de brillantes y hasta el pañuelo de seda rosa con el que apareció este modelo; ahora, por supuesto, en dimensiones humanas. Aquella Barbie, si te fijas bien, se parece poco a las más actuales y no, no es solo por su ropa. Resulta que para hablar de los orígenes de Barbie hay que hablar de otra muñeca: Lilli.

Creada en Alemania en 1952 por el dibujante Reinhard Beuthien, Lilli o Bild-Lilli sirvió de inspiración a Handler de la misma forma que su modelo ha servido de inspiración a Gerwig. No obstante, tiene poco que ver con su descendiente. Para empezar, ni siquiera estaba destinada a niños y niñas, sino al público adulto (por lo que sea, ya estarás atisbando a una parte de ese público).

Lilli apareció en el país como otro salto, de personaje de tira cómica del periódico de Hamburgo Bild-Zeitung a objeto de plástico. En el papel, eso sí, ya lo había dejado claro para la época: era un dibujo ingenioso y sexualmente desinhibido. Irreverente, como dirían entonces. Entre viñeta y viñeta, trabajaba como secretaria, pero a menudo "salía con hombres mayores para conseguir dinero", según señalan desde All that interesting. En una de sus tiras más famosas, en la que aparece en bikini, un policía le recuerda que se ha prohibido el traje de dos piezas "tan revelador", a lo que ella bromea: "Ah, y en su opinión, ¿qué parte debería quitarme?". Por supuesto, no tardó en ganarse el aprecio de lectores y lectoras.

placeholder La diseñadora Charlotte Johnson con una Barbie de 1965. (Wikimedia)
La diseñadora Charlotte Johnson con una Barbie de 1965. (Wikimedia)

Del dibujo a dibujar a la sociedad

Robin Gerber, autor del libro Barbie and Ruth: The Story of the World's Most Famous Doll y señalaba en una entrevista para la revista Time que fue aquella popularidad la que le dio forma plástica, y que no tardaron en venderse por toda Europa, pero en tiendas de juguetes para adultos, bares e incluso estancos.

Barbie y Lilli, sin embargo, tienen muchos puntos en común. Ambas comenzaron siendo solo rubias (qué casualidad), y en sus pequeños cuerpos los rasgos atribuidos a la feminidad se remarcaron como en ninguna otra muñeca anterior. De hecho, las muñecas hasta ese momento se habían entendido desde la fantasía de la inocencia. Lilli no era una niña, sino una mujer, y por eso le pusieron sombra de ojos azul, los labios rojos fruncidos y unas cejas con la expresión bien marcada. La primera muñeca Barbie también tenía todo esto.

placeholder Una tira satírica de Lilli. (Wikimedia)
Una tira satírica de Lilli. (Wikimedia)

Solo pasaron tres años desde que Handler se topara por primera vez con las muñecas Lilli durante un viaje por Europa y el lanzamiento de su propia versión. La nueva muñeca ya no era un dibujo, sino que esperaba dibujar la sociedad. Su nombre completo: Barbara Millicent Roberts, el mismo nombre que el de su hija.

Handler reconoció en una entrevista para The New York Times en 1977 que su muñeca era "más sexy" que la mayoría de los juguetes estadounidenses del momento. Ese fue su propósito: crear algo que una niña pudiera usar para "proyectarse a sí misma en su sueño de su futuro". Desde el esepejo de Lilli, Barbie siguió jugando, pero ahora a ser el prototipo de mujer al que estaban destinadas a ser todas las niñas del momento, y lo consiguió.

Por suerte, hoy ese dibujo ya no pretende limitar un trazo único, y las muñecas Barbie ya no solo son rubias y castañas y morenas y pelirrojas, también blancas y morenas y negras. Se presentan con cuerpos algo más diversos, en un intento por trasladarse a la "normalidad" del mundo real y, en cualquier caso, forman parte de un marco mucho más amplio de juegos y juguetes que contribuyen en la construcción de niñas y niños. Una historia que ahora llega al cine para entenderse a sí misma: "Expulsada de "Barbieland" por no ser una muñeca de aspecto perfecto, Barbie parte hacia el mundo humano para encontrar la verdadera felicidad", esto es todo lo que sabemos hasta la fecha de la película de Gerwig.

Con la directora de cine estadounidense Greta Gerwig, el universo de Barbie ha descendido del sustrato de la imaginación colectiva al terreno más tangible. Su película sobre la famosa muñeca, pero en clave de carne y hueso, que se estrena en España el próximo 21 de julio, ha traspasado la pantalla incluso antes de llegar a ella: el deseo nostálgico que la protagonista de todo esto suscita en muchos y muchas es más que suficiente para que el trabajo de Gerwig se esté publicitando como pocos. Un deseo que que este universo de fantasía también puede ataviar como pocos. Basta un color, un solo color, para hacerlo posible. Y entonces, cuando las alfombras ya se habían teñido de rosa a la espera, llegó ella, la Barbie terrenal: Margot Robbie.

Juguetes Social Historia Cine
El redactor recomienda