¿Se te olvidan demasiadas cosas o sientes confusión? Tal vez padezcas niebla mental

Sensación de confusión, cansancio acusado y mala memoria. Estos son los tres principales síntomas de lo que llamamos niebla mental, una afección que empezó a cobrar relevancia durante la época del coronavirus. También puede infligir la sensación de despersonalización, es decir, sentir que "no eres tú mismo". Un síndrome bastante extraño, tal y como se define, que puede pasar factura al bienestar cotidiano de las personas, pero que en ningún caso es un problema de salud grave, aunque sí que puede ser síntoma de otras enfermedades subyacentes.

Si experimentas niebla mental con frecuencia y sientes una dificultad considerable para proseguir con tu vida cotidiana, es posible que te preguntes a qué viene este tipo de sensaciones tan molestas y si puedes hacer algo para que paren. Según aseguran los expertos, los problemas cognitivos que dan pie a la niebla mental pueden ser muy variados dependiendo de la persona. Pero, obviamente, también viene dada por una serie de efectos conductuales, es decir, relativos a los propios hábitos cotidianos o a nuestro estado de salud en un momento determinado causado por una mala alimentación o el estrés.

"Si no consumes vitaminas y proteínas, el cerebro no recibirá el alimento que necesita para procesar los pensamientos, eventos y emociones"

La revista Best Life ha reunido una serie de condicionantes para que se dé la niebla mental. Si la has sentido, puede que te sientas identificado con alguna de estas causas. En caso de que sea más grave y presientas que se trata de un problema de salud subyacente, no dudes en acudir a consulta médica para descartar afecciones serias.

Llevas una dieta deficiente

Somos lo que comemos, y en este sentido, una de las causas más predominantes que se asocian con la niebla mental es una dieta deficiente en vitaminas y proteínas, y a su vez cargada de alimentos procesados, azúcar y grasas saturadas. "Estos alimentos pueden causar inflamación en el cuerpo, incluido en el cerebro, lo que puede afectar a la función cognitiva", afirma Suzanne Manzi, médica estadounidense.

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Para evitarlo, apuesta por una ingesta mayor de frutas, verduras, granos integrales, grasas saludables y proteínas magras. "Una de las causas más comunes de la niebla mental es una mala nutrición", corrobora Nancy Mitchell, experta nutricionista. "Si no consumes las cantidades adecuadas de vitaminas y proteínas, el cerebro no recibirá el alimento que necesita para procesar los pensamientos, eventos y emociones del día a día".

No estás durmiendo lo suficiente

Otra de las causas más comunes de la niebla mental. Como es lógico, sentirás más confusión, cansancio y falta de concentración si tu cerebro no ha logrado descansar un número conveniente de horas. "La falta de sueño puede causar fatiga, irritabilidad y niebla mental", afirma Manzi. "La privación del sueño afecta a la función cognitiva y disminuye la capacidad de atención, la memoria y la facultad de tomar decisiones. Los pacientes deben tratar de establecer un horario de sueño regular, evitar actividades estimulantes antes de acostarse y asegurarse de que su entorno mientras estén dormidos sea cómodo y propicio para el descanso".

Tienes deshidratación

Al igual que hay que mantenerse bien nutrido, lo mismo ocurre con el agua. Incluso, a veces es más importante, ya que aguantaríamos menos con vida si no bebiéramos nada de este líquido inodoro, incoloro e insípido que si no ingiriésemos ningún alimento. El agua protege nuestros órganos y tejidos y regula la temperatura corporal, por lo que la carencia de esta en el organismo puede estar relacionada con un montón de afecciones, entre ellas la niebla mental. "La deshidratación puede conducir a una disminución del flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede provocar confusión y demás síntomas propios de la niebla mental", agrega Manzi.

Sufres mucho estrés

El estrés prolongado puede causar una sensación de niebla mental y a su vez estar motivado por los desequilibrios hormonales que origina la sensación duradera de estrés. "También puede afectar al sueño y puede ser síntoma de ansiedad y depresión", recalca la experta. Si crees que es hora de ponerle freno, acude a un psicólogo o realiza técnicas de relajación, como la meditación o respiración profunda, así como una rutina de ejercicio físico regular.

Padeces una enfermedad subyacente

El síndrome de la fatiga crónica, la fibromialgia y los trastornos autoinmunes pueden contribuir a aumentar los síntomas de niebla mental, así como padecer "migrañas, esclerosis múltiple o ciertas infecciones virales como el coronavirus", recuerda Manzi. Visita al médico para descartar cualquiera de estas enfermedades subyacentes.