5 razones por las que no adelgazas a pesar de tus esfuerzos

Millones de personas tratan de adelgazar a diario en cualquier lugar del mundo. Las razones varían, ya que en unos casos se debe a causas médicas, mientras en otros es, simplemente, para sentirse a gusto con su físico. El problema es que perder peso no es fácil y muchas personas que se embarcan en todo tipo de planes de adelgazamiento terminan abandonándolos por no conseguir su objetivo.

La pregunta es por qué no consiguen adelgazar y los expertos tienen varias respuestas posibles. El doctor Sameer Sanghvi ha explicado a Metro cuáles son las razones más habituales por las que las personas no consiguen adelgazar. Cinco situaciones que pueden ayudar a replantearse los métodos que utilizan para perder peso, ya que pueden no ser siempre los mejores.

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La primera causa es la más obvia: se ingieren más calorías de las necesarias. El doctor Sanghvi reconoce que "la pérdida de peso se reduce a calorías. Esencialmente, perder peso depende de comer y beber menos calorías de las que usamos. La ingesta diaria de calorías recomendada para una persona es de 2000 calorías para las mujeres y 2500 calorías para los hombres".

¿Por qué no adelgazo?

El doctor continúa explicando que "si se está tratando de perder peso, hay que intentar reducir el consumo de calorías en unas 600 diarias. Eso significa ingerir 1400 calorías para las mujeres y 1900 para los hombres, aunque depende de factores como la edad, el tamaño y el nivel de actividad". Y apunta a que es importante revisar las raciones que comemos, ya que eso nos puede hacer comer más calorías a diario de las que realmente pensamos que estamos ingiriendo.

Hay que lograr un déficit calórico, es decir, quemar más calorías de las que ingerimos

La segunda razón a la que apunta el experto es saltarse comidas y está directamente relacionado con las conocidas como dietas yo-yo. Se trata de "dietas de choque" que son muy populares y que animan a saltarse comidas para reducir la ingesta de alimentos y, por tanto, de calorías. Sin embargo, este tipo de planes de adelgazamiento suelen terminar en todo lo contrario a lo que se busca, es decir, en un aumento de peso a largo plazo.

El doctor Sanghvi apunta a que, al saltarnos comidas, ponemos al organismo en "modo de autodefensa y eso hace que el metabolismo se ralentice". El problema es que cuando terminas la dieta y vuelves a comer normalmente, el cuerpo sigue con el metabolismo trabajando más lento, por lo que tarda más tiempo en quemar la comida. Y un apunte interesante: "Incluso si una dieta estricta funciona temporalmente, es extremadamente poco saludable".

Otra razón por la que quizás no perdamos peso es que es probable que estemos convirtiendo la grasa en músculo. Sucede, sobre todo, si se hace deporte habitualmente y se acompaña de una dieta equilibrada rica en proteínas. En ese caso, lo normal es que la báscula no baje de peso, pero sí estaremos aumentando la musculatura y, por tanto, será una buena señal.

La importancia de dormir e hidratarse

Por supuesto, los expertos coinciden en que para adelgazar de forma saludable y a largo plazo es importantísimo beber agua. Y si no lo hacemos, puede ser una causa suficiente para no perder peso: "Estar hidratado acelera nuestra función metabólica, aumenta la energía y reduce el hambre, por lo que existe una fuerte correlación entre beber suficiente agua y perder peso", según el doctor Sanhvi.

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Además, añade que "si estamos deshidratados, hay un mal funcionamiento de la señal en nuestro cerebro que puede enviar señales de hambre en lugar de sed. Esto significa que tendemos a comer más cuando estamos deshidratados para compensar la sensación de sed". Eso se suele traducir en una sensación de cansancio y de falta de energía que suele provocar que se acaben consumiendo bocadillos y aperitivos cuando, en realidad, no es necesario".

Por último, Sameer Sanghvi apunta a otra de las razones que pueden llevarnos a no adelgazar: la falta de sueño: "Dormir lo suficiente y de buena calidad es fundamental para mantener la salud física, emocional y mental. Entre siete y nueve horas de sueño por noche se considera suficiente para mantener una buena salud en adultos".

Dormir bien e hidratarse correctamente es tan importante como lo que comemos

Y añade que "la privación del sueño tiene multitud de consecuencias. Una de ellas es el aumento de peso. Cuando no podemos dormir, nuestros cuerpos liberan cortisol, la 'hormona del estrés' que puede hacer que nuestros cuerpos almacenen reservas de grasa 'por si acaso'".

El doctor Sanghvi concluye que "cuando estamos estresados ​​o privados de sueño, requerimos energía de los alimentos como sustitutos; por lo tanto, podemos encontrarnos comiendo bocadillos y comiendo más. Además, si estás despierto y en la cocina, es muy probable que termines comiendo un bocadillo".