¿Es normal sudar demasiado al dormir? Esto es lo que tienes que saber si te pasa

Llega el frío y con él nos lanzamos a sacar las mantas, los edredones y nórdicos y las sábanas de franela. Hay quien además hace uso de una bolsa de agua caliente y otras tantas posibilidades para evitar tiritar. Así como irse a dormir con los pies fríos puede ser bastante molesto, algunas personas no saben lo que es eso porque lo de tener que abrigarse por la noche no va con ellas.

Pasar calor en la cama, especialmente cuando la lógica nos dice que deberíamos tener, en todo caso, frío, frustra y agobia a quienes les ocurre. ¿Qué pasa si además no hay remedio contra ello? Porque la posibilidad de abrigarse, a veces, no tiene antónimo. Por si fuera poco, hay algo todavía peor: sudar en exceso al dormir y sentir, entre sueños, que estás envuelto en tu propio sudor.

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Las causas de esto son inciertas, algunas pasajeras y otras a las que deberás dedicarle algo de tiempo y concentración. Sudar de más al dormir puede ser una señal de muchas cosas diferentes, y aquí te diremos cuáles son las más habituales.

Deja de respirar unos iminutos

Debes tener en cuenta ante todo que esa sudoración en exceso te puede provocar una apnea del sueño por la que dejas de respirar unos segundas en distintos puntos de la noche. Esto aumenta el riesgo de tener sudoración excesiva al dormir hasta tres veces más que otras opciones.

El estrés y la ansiedad pueden estar pasándose factura, pues uno de los síntomas físicos de ambos es que aumenta el índice general de sudoración de tu cuerpo

Una de las causas del sudor en exceso que más se repiten es el famoso reflujo. Es decir, cuando tienes acidez después de comer, dolor en el pecho o espasmos en el esófago, problemas al tragar, si se te regresa la comida o si tienes episodios de tos raros.

También el estrés y la ansiedad pueden estar pasándose factura, pues uno de los síntomas físicos de ambos es que aumenta el índice general de sudoración de tu cuerpo. El sudor nocturno relacionado con estrés tiene algunas señales que puedes identificar: desde pensamientos intrusivos constantes a pesadillas, dolores inexplicables o tensión muscular (por ejemplo, en la espalda o la mandíbula), irritabilidad y fatiga.

De la ansiedad al hipertiroidismo

Otra posibilidad es que se deba a problemas hormonales, ya que la sudoración está relacionada con la baja testosterona o el hipertiroidismo. Si tienes cambios de peso inexplicables, dolores de cabeza o baja energía, podría darse ese caso, por lo que debes acudir a tu médico habitual.

Asimismo, algunos medicamentos incluyen, entre sus efectos, el sudar en exceso durante el sueño, como los antidepresivos. Si has comenzado un tratamiento recientemente, es recomendable que consultes a tu médico para descartar que esta no esté funcionando

Mientras tanto, abrir la ventana o la puerta (en caso de que suelas dormir con la habitación cerrada) puede ayudarte. Además, algunos especialistas en trastornos del sueño recomiendan colocar una bolsa de hielo bajo la almohada. En cualquier caso, es importante hacer ejercicio para contrarrestar los factores psicológicos, pero evita hacerlo muy tarde y poco antes de irte a dormir porque la temperatura corporal tarda varias horas en equilibrarse.