¿No puedes descansar? Esta es la mejor postura para dormir cuando hace mucho calor

Desde que el aire acondicionado ha llegado a nuestros hogares, dormir durante las noches más calurosas, como las que estamos sufriendo durante esta ola de calor, es una bendición. Aún así, hay mucha gente que no tiene la suerte de poder disfrutarlo y dormir se puede convertir en un auténtico calvario, haciendo mella durante el día en forma de cansancio.

En este sentido, todos los trucos para evitar sudar por la noche y conciliar mejor el sueño son bienvenidos: poner un ventilador, abrir ventanas, ducharse con agua fría antes de ir a dormir… pero hay algo más que se puede hacer: mejorar nuestra postura al dormir.

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Cuando nuestro cuerpo sufre el calor extremo, como el que estamos teniendo estos días, inevitablemente se pone a sudar. Esto nos incomoda, pero es necesario. El sudor se evapora en nuestra piel, y para evaporarse, absorbe el calor de nuestro cuerpo, haciendo descender nuestra temperatura. Es lo que se conoce como la transpiración.

¿Boca arriba, boca abajo, de lado?

Si dormimos con un pijama o un camisón, sudaremos considerablemente, pero el sudor no podrá evaporarse con facilidad debido a la presencia del tejido. Es mejor que nuestra piel esté expuesta al aire. Así, llegamos a la conclusión de que cuanta menos ropa llevemos en las noches infernales de verano, mejor. Y por supuesto, destapados.

Además, y aunque parezca mentira, la postura a la hora de dormir también puede ayudarnos a estar más frescos. Si dormimos boca arriba o boca abajo, casi la mitad de nuestro cuerpo estará en contacto con la superficie de la cama y no podrá realizar la transpiración, por muy bueno y caro que sea su tejido. En cambio, si estamos de lado, maximizamos la superficie de piel expuesta al aire y puede transpirar mejor.

Al dormir de lado, maximizamos la superficie de piel expuesta al aire y puede transpirar mejor

De esta manera, si no podemos dormir porque tenemos mucho calor y nos incomoda el sudor, lo mejor que podemos hacer es ponerlos de lado o decúbito lateral. De hecho, dormir de costado evita, entre otras cosas, los dolores cervicales y de espalda, disminuye los ronquidos, mejora la respiración y reduce el reflujo gastroesofágico.