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Cómo auxiliar a una persona que se encuentra en parada cardiorrespiratoria
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Cómo auxiliar a una persona que se encuentra en parada cardiorrespiratoria

Una maniobra de RCP (reanimación cardiopulmonar) puede reducir el riesgo de secuelas neurológicas e, incluso, evitar el fallecimiento de la víctima

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Cada año, 50.000 personas fallecen por paro cardiaco en España. Si todos supiéramos identificar esta situación al instante, pedir ayuda y realizar las maniobras de resucitación cardiopulmonar básica, lograríamos reducir en gran medida el número de personas que fallecen o el riesgo de secuelas neurológicas como consecuencia de la ausencia de oxigenación cerebral. Con motivo del Día Mundial del Corazón, vamos a repasar cómo podemos ayudar a una persona que está en parada cardiorrespiratoria.

“La mayoría de las paradas cardiacas se produce lejos de un hospital, sobre todo en nuestros propios domicilios o en recintos públicos, con una incidencia que se sitúa entre 67 y 170/100.000 habitantes —explica la doctora Ana Casado, especialista en Cardiología general y Hemodinámica del Hospital La Luz de Madrid—. Generalmente, en estos lugares no suele haber personal sanitario que pueda dirigir la reanimación. Por ello, el objetivo de quienes presencien un episodio de este tipo es comenzar la reanimación cardiopulmonar (RCP) cuanto antes, para que los órganos del paciente, especialmente el cerebro, no se encuentren tan dañados cuando se presente la ambulancia”.

Foto: Foto: Pixabay.

La mitad de la población adulta reconoce no saber identificar correctamente una parada cardiorrespiratoria. Pero, si tenemos miedo de hacer la RCP o no estamos seguros de cómo hacerla correctamente, lo más importante es saber que siempre es mejor intentarlo que no hacer nada: la peor reanimación es no realizarla y la diferencia entre hacer algo y no hacer nada puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Para ello, vamos a repasar la RCP con unos conocimientos básicos. En primer lugar, explica la especialista, "debemos conservar la calma y proceder a lo que sería una evaluación inicial que podemos resumir en tres pasos básicos":

  • Seguridad: debemos asegurarnos de que nosotros, la víctima y otros testigos del incidente estén a salvo.
  • Búsqueda de respuesta: moveremos suavemente a la víctima por los hombros, preguntándole en voz alta: "¿Estás bien?".
  • Comprobar vía aérea: si no hay respuesta, colocaremos a la víctima boca arriba. "Con una mano en la frente y los dedos de la otra en la base del mentón, hay que inclinar suavemente la cabeza de la víctima hacia atrás levantando la barbilla para abrir las vías respiratorias. Debemos mirar, escuchar y sentir la respiración durante no más de 10 segundos".
placeholder Foto: Freepik.
Foto: Freepik.

Si estamos seguros de que la víctima respira normalmente, pero aún no responde, hay que colocarla en la posición de recuperación: "Debemos cogerla con una mano por la pierna y con la otra por el hombro y girarla hacia el reanimador hasta que quede de lado. La pierna que queda arriba se ajusta de tal manera que tanto la cadera como la rodilla estén dobladas en ángulos rectos, la cabeza queda inclinada suavemente hacia atrás para mantener las vías respiratorias permeables".

Además, es importante mantener a la persona caliente hasta que se consiga ayuda médica. "Si la respiración o la circulación se detienen en algún momento, debemos girar a la víctima de nuevo boca arriba e iniciar la reanimación cardiopulmonar básica (RCP)", subraya la doctora Casado.

Si no respira normalmente (apenas respira o emite jadeos poco frecuentes y ruidosos), hemos de llamar a los Servicios de Emergencia (112), enviar a algún testigo a buscar un desfibrilador e iniciar inmediatamente las maniobras de RCP. Si no tenemos formación en RCP o no estamos seguros de cómo hacerlo, "intentemos solamente hacer compresiones ininterrumpidas en el pecho hasta que lleguen los sanitarios".

Cómo hacer una RCP

  1. Arrodillarnos al lado de la víctima.
  2. Colocar la parte inferior de la palma de una de nuestras manos en la mitad inferior del esternón de la víctima (o centro del pecho).
  3. Colocar la palma de la otra mano encima de la primera mano y entrelazar los dedos.
  4. Mantener los brazos estirados.
  5. Colocarnos verticalmente por encima de la víctima y presionar el esternón para comprimirlo unos cinco centímetros (no más de seis).
  6. Después de cada compresión, liberar toda la presión sobre el pecho, sin perder el contacto entre nuestras manos y el esternón.
  7. Repetir a una velocidad de 100-120 compresiones por minuto.

Si tenemos un desfibrilador automático (DEA) a mano o alguno de los testigos nos lo alcanza, tan pronto como llegue "debemos encenderlo y colocar los electrodos en el pecho desnudo de la víctima. Si hay más de un reanimador, se debe continuar la RCP mientras se colocan los electrodos en el pecho". Los DEA disponen de instrucciones habladas y visuales que podemos seguir. Si se aconseja descarga, apunta la especialista, "debemos asegurarnos de que no haya nadie tocando a la víctima y presionar el botón de descarga; inmediatamente después, reanudar la RCP y continuar según las indicaciones del aparato". Si no se aconseja ninguna descarga, reanudamos inmediatamente la RCP y continuamos según las directrices.

En cualquier caso, no debemos interrumpir la RCP hasta que un profesional de la salud nos indique que no continuemos; o la víctima definitivamente se esté despertando; moviéndose, abriendo los ojos y respirando normalmente, o porque estemos agotados. "Esto es porque es poco probable que la RCP por sí sola reinicie el latido cardiaco espontáneo; de modo que, a menos que estemos seguros de que la víctima se haya recuperado, debemos continuar con la maniobra de reanimación".

*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para practicar deporte que mejore nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Hospital La Luz de Madrid.

Cada año, 50.000 personas fallecen por paro cardiaco en España. Si todos supiéramos identificar esta situación al instante, pedir ayuda y realizar las maniobras de resucitación cardiopulmonar básica, lograríamos reducir en gran medida el número de personas que fallecen o el riesgo de secuelas neurológicas como consecuencia de la ausencia de oxigenación cerebral. Con motivo del Día Mundial del Corazón, vamos a repasar cómo podemos ayudar a una persona que está en parada cardiorrespiratoria.

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