Consejos que optimizarán tus paseos para adelgazar y perder peso

Aunque la mayoría de los médicos y expertos en nutrición aconsejan combinar dieta y ejercicio para lograr adelgazar a largo plazo, lo cierto es que hay unos movimientos que están especialmente pensados para incluir en nuestra rutina si queremos perder peso. La razón reside en el tipo de actividad escogida, la periodicidad con la que se desempeña y la duración.

Para seguir un estilo de vida saludable es importante abandonar el sedentarismo en favor del movimiento: podrás escoger entre los ejercicios enfocados a la quema de calorías o los que buscan tonificar los músculos. A la hora de adelgazar y perder peso, interesa encontrar un entrenamiento del primer grupo. El cardio permite que nuestro organismo utilice la energía que obtiene con el consumo de alimentos.

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La entrenadora personal Lisa Herrington ha contado a Eat This que “caminar es una forma de realizar ejercicio cardiovascular”. Para deshacernos de esos kilos de más no será necesario apuntarse a un gimnasio. Una manera de combatir el sedentarismo consiste en pasear de forma habitual.

Camina con naturalidad

Aunque una de las recomendaciones que los expertos transmiten a sus pacientes para adelgazar y perder peso es caminar, la entrenadora Joanna Hall considera que no siempre se aprovecha del todo esta forma de ejercitarse. Según ella, “muchas personas no están optimizando los beneficios físicos, mentales y cognitivos que pueden obtener al pasear”.

Al igual que deportes como el fútbol o el tenis requieren de práctica para perfeccionarse, hay formas de mejorar la técnica y hábitos al caminar. Entrenar la manera en la que uno pasea fomentaría el rendimiento y disfrute de la actividad.

Para el entrenador Justin Meissner, algunas personas comenten el error de dar zancadas. “Querer abarcar mucha distancia en cada paso puede ejercer demasiada fuerza sobre las rodillas y la baja espalda”, ha indicado. En su lugar, será interesante dar el paso de forma natural y aumentar la velocidad del mismo.

Cada paso requerirá ejercer fuerza en el tobillo y plantar el talón en el suelo

La forma de pisar será de talón a punta. Para ello, hay que ejercer fuerza en el tobillo y plantar el talón. A continuación, gira tu peso hacia delante hasta los dedos de los pies y levanta la extremidad desde el talón. Este movimiento favorece un mejor uso de los isquiotibiales y glúteos para impulsar su paso, lo que reduce la tensión de las rodillas y la baja espalda.

Activa el abdomen

Aunque pueda sorprender a alguno, pasear de forma habitual contribuye a la obtención de un vientre plano. Según Hall, el abdomen ayuda a crear una separación entre el coxis y el esternón. Esto implica que activaremos igualmente este músculo cuando estemos caminando. Al igual que pasa con otras actividades físicas, una mayor práctica de este movimiento tonificaría esa parte del cuerpo.

A medida que se perfecciona la forma de pasear, puede que más de uno desee incluir otras novedades en tu entrenamiento. Herrington aconseja “aumentar el ritmo de la caminata durante dos minutos, disminuir el paso sesenta segundos y volver a empezar”. Los amantes de la aventura podrán recorrer terrenos más intrincados “como matorrales, rocas, terrenos arenosos o colinas”.

En definitiva, caminar es, al igual que cualquier otro ejercicio físico, una destreza que se mejora a través de la práctica. Cuanto más caminemos, más familiarizados estaremos con el movimiento, y conseguiremos acostumbrar a nuestro cuerpo al deporte. Para asegurarnos de que estamos haciendo correctamente esta actividad, podremos consultar a un profesional que nos asesore.