La venganza: el hilarante obituario que ha escrito una familia sobre un padre bromista

La muerte es algo que, más tarde o más temprano, nos llega a todos. La parca no distingue de clases, edades ni sexos. Sin embargo, los obituarios pueden ser la manera con la que los familiares puedan sorprender a los más allegados.

Esta forma de rendir homenaje y reconocimiento a la trayectoria de una persona de manera póstuma puede ser realista o simplemente una narración o parodia de la biografía del protagonista. Todo depende de lo que hijos, sobrinos, marido o mujer deseen que el resto recuerde en ese momento. En España estamos acostumbrados más a las esquelas, un formato más escueto y centrado en cuándo se realizará el entierro.

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A. López

En Estados Unidos la cosa cambia. Los funerales americanos son rituales diferentes a los nuestros y muchas veces preparan esos largos textos para recordar al difunto. Los Heller, una familia de New Haven, Connecticut, quisieron rendir homenajea a Joe, padre y marido que murió el pasado 8 de septiembre. El progenitor, que nació en 1937 en medio de la Gran Depresión, era el mayor de sus hermanos y pronto desarrolló un gusto por hacer bromas desagradables que usaría para torturar a sus hermanos y padres.

Donde las dan, las toman

Así, para devolverle con un poco de gracia todo lo que había hecho en vida, su familia decidió recordar algunas de estas mofas no dejando que la tristeza se apoderara de ellos y queriéndole mostrar con la persona tan vivaz y bromista que era. El obituario, compartido por la funeraria, es en realidad una pequeña venganza, ya que él jamás hubiera querido una pieza tan larga.

"Joe Heller hizo su último gesto indigno e irreverente el 8 de septiembre de 2019, firmando una vida como él diría con sus palabras: 'Generalmente buena y con pocos remordimientos'. Cuando los médicos explicaron a sus hijas la noticia de que 'su padre estaba muy enfermo', ellas respondieron al unísono, 'no se hace a la idea de cuanto", comienza.

Siempre se quedaba dormido. No hubo ni una ocasión (ni las formales) en la que Joe no interrumpiera con sus ronquidos

"Nacer durante la depresión lo formó en una vida de frugalidad, acaparamiento y travesuras baratas, a menudo a expensas de los demás. Ser el mayor era una tarea difícil, pero estaba preparado para desafiar a cualquiera y torturar a sus hermanos durante una infancia llena de bromas desagradables, con su hermano Bob sirviendo como su ayudante", continúa.

"El resto de familiares, incluida su madre, recibían lecciones a diario y en numerosas ocasiones tomaban almuerzos llenos de laxante. Fue asistente en la biblioteca de la facultad de Derecho antes de trazar un plan con sus amigos de toda la vida para apuntarse a la Marina y ver mundo, pero todo se truncó cuando a él lo destinaron a una base en las Bermudas, separado de ellos, donde trabajó como electricista. Y su servicio al país no terminó ahí, ya que fue miembro voluntario de la Asociación de Bomberos y Ambulancias durante años", sigue.

"Payasete"

"Aprendió química por su cuenta, desarrolló una de sus primeras líneas de cosméticos y allí conoció a su mujer Irene, a la que engañó haciéndole pensar que era un hombre decoroso. Él se metía con ella a diario por su forma de vestir y la faltaba al respeto cada día. A día de hoy seguimos sin entender cómo la convenció para estar a su lado y ayudarle con sus trajes y accesorios que utilizaba para sus payasadas", explican.

"Crecer en aquella casa nunca fue aburrido. Le encantaba ir a los centros de belleza, lo que le permitía estar peinado y maquillado como una puerta mientras que alimentaba su estúpido humor con otros bufones como Archie Bunker o Benny Hill. Dejó la casa llena de basura que le gustaba comprar y coleccionar, sobre todo plantas de interior muertas que nadie sabe por qué no tiró en su día. Es posible que haya un tesoro entre tanta mierda y nosotros aún no lo sepamos", relatan.

Siempre cómodo

"Siempre se quedaba dormido, donde fuera, daba igual. No hubo ni una ocasión (ni las formales) en la que Joe no interrumpiera con sus ronquidos. A partir de mañana, sus hijas nos quedaremos para repartir su fortuna, los inmuebles y esos tesoros escondidos. Se puede quedar tranquilo porque su legado de insultos y maldiciones quedará para siempre, ya que les enseñó de todo a sus nietos. La familia está buscando donaciones para compensar el gasto de publicar un obituario extremadamente largo, algo que realmente le hubiera enojado", continúan.

Torturaba a sus hermanos con bromas desagradables: muchas veces les ponía laxante en sus almuerzos

"Si quieres acudir a la celebración, donde está dispuesto con sus mejores galas para recibirte, la cita será el 12 de septiembre en el edificio de bomberos de Massachusetts de 16:00 a 19:00. Habrá una cena ligera, ya que a Joe le gustaba mucho comer. Tranquilos, no serviremos nada de lo que él hubiera cocinado para que ningún invitado muera rápidamente. No vengas con traje, lo hubiera detestado porque odiaba las formalidades, así que ponte una camiseta cómoda y fea, como él solía hacer", siguen.

"A todos nos encantaría escuchar alguna de las historias que vivisteis juntos. Joe enfrentó sus últimos momentos, cara a cara, a menudo diciéndonos que cuando cayera muerto caváramos en el patio trasero un hoyo y simplemente lo echáramos rodando adentro. Para su decepción, será enterrado adecuadamente con todos los honores militares el viernes 13 de septiembre a las 10:00 de la mañana en el cementerio de Centerbrook. La familia está endeudada para siempre con su vecino, Barry Peterson, por toda su ayuda en los últimos años. No podríamos haberlo hecho sin ti. Lo siento, mamá, Lisette y yo hicimos lo mejor que pudimos para cuidarlo y mantenerlo fuera de tu lado el mayor tiempo posible, pero ahora lo tienes de vuelta", concluye.