Como la lotería: dio luz a hermanos gemelos con 11 semanas de diferencia entre ambos

Parece cosa de magia, pero es una historia real. Cuando la rusa Lilliya Konovalova, de 29 años, quedó embarazada de gemelos, no esperaba dar a luz dos veces. Si buscamos la denominación exacta de lo que son estos hermanos exactamente iguales, encontraremos que se dice así a los individuos que son alumbrados en el mismo parto. Es decir, en términos biológicos, son los cigotos cuyo desarrollo y gestación ocurre simultáneamente.

Sin embargo, siempre hay una excepción a la regla, pues los hijos de Konovalova han nacido con nada menos que once semanas de diferencia. "No tenía prisa por salir al mundo", dijo la madre en una entrevista en 'Daily Mail'. A pesar de que pueda parecer imposible, lo cierto es que el intervalo tan largo entre gemelos si bien raro, no es inaudito. El récord mundial se estableció en 2012.

La madre ha dado a luz dos veces y sus gemelos se encuentran sanos, los médicos han dicho que es como ganar la lotería

Aquel año, Maria Jones-Elliot estaba embarazada de gemelas, Amy y Katie, pero en el parto solo dio a luz a la primera. La segunda no vio el mundo hasta tres meses después, y fue registrado el récord de 86 días. Los doctores, entonces, le dijeron a la madre que había logrado "el equivalente médico a ganar la lotería con dos niñas vivas y sanas". Amy tuvo que pasar los primeros días de su vida en una incubadora, pues nació cuatro meses antes de la fecha estimada.

Una extraña afección

En el caso de los hijos de Konovalova, también hay ciertas particularidades dignas de relatar: por ejemplo, cada uno se ha gestado en un útero separado. Esto tampoco es algo tan extraño, en 2017 Jessica Allen, una mujer californiana de 31 años, se quedó embarazada estando ya embarazada, y, además, de dos padres diferentes. La historia de Konovalova, no obstante, no es tan rocambolesca, en su caso se debe a que tiene una afección llamada útero didelfis, en otras palabras, tiene un útero doble.

En 2009 una mujer de California se quedó embarazada estándolo ya, de dos padres diferentes

Es medianamente común: una de cada 2.000 mujeres sufre esta afección, pero las probabilidades de un embarazo como el de la protagonista de esta historia, donde cada bebé se desarrolla en su propio útero, son minúsculas, solo uno de cada 50 millones, según informa 'Scientific American'. Aunque, como no podía ser de otro modo, se han documentado casos similares: en 2009, una mujer en Michigan dio luz a dos niñas, y en 2014, otra en Reino Unido tuvo trillizos, de los cuales dos compartían útero y el tercero no, pero en ninguno de estos casos los bebés nacieron en ocasiones diferentes, por lo que el caso de Konovalova es extraño por dos motivos.

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Según los casos documentados, después de dar a luz a uno de los gemelos, las contracciones tienden a disminuir. A veces, cuando el gemelo que nace primero como en el caso de Amy es extremadamente prematuro, los médicos suelen dejar que el segundo se geste en el útero de la madre hasta que esté más cerca del momento en que esta tendría que romper aguas. Eso es lo que le ha pasado a Konovalova, su hija Liya se adelantó (solo estaba en la semana 25 del embarazo) y apenas había superado el umbral en el que un bebé puede sobrevivir fuera de su madre. Cuando nació Maxim, el segundo, había tenido más tiempo para desarrollarse dentro del útero. Afortunadamente ambos gemelos se encuentran sanos y están a punto de salir del hospital para reunirse con su familia.