Quemas más calorías con el ejercicio si hace frío. Aunque hay un pero
Se suele decir que practicar deporte a bajas temperaturas consigue que pierdas más peso, pero ¿y si es un mito? ¿Has oído hablar de la termogénesis?
¿Es un mito? ¿Es real? Quizá alguna vez has escuchado eso de que hacer ejercicio a bajas temperaturas ayuda a perder peso. Piensas entonces: "Vale, pues me voy a Noruega y a ver si así se me queda el cuerpo que siempre he deseado", ¿funciona así realmente?
Muchas revistas, periódicos e incluso algún correo que no ha acabado en el spam de tu bandeja de entrada defienden que así es. En invierno comemos más alimentos pesados, es un hecho, para sobrellevar las bajas temperaturas, por lo que también nos obsesionamos un poco más con el ejercicio. ¿Un cuerpo frío quema más calorias que uno caliente? Sí, pero ¿hacer ejercicio al frío quema tantas calorías como nos aseguran? No del todo.
¿Un cuerpo frío quema más calorías que uno caliente? Sí, ¿tantas como nos aseguran? Probablemente no
Hablemos de la termogénesis. Es el proceso por el cual tratamos de calentarnos cuando hace frío, temblando, por ejemplo. Otra manera es utilizando la conocida como grasa marrón, tejido adiposo cuya función principal es dar calor. A diferencia de la "grasa blanca", que almacena calor para mantenerte caliente, la grasa marrón quema calorías para generar calor.
De esta manera bien podríamos pensar que al frío quemamos más calorías justamente por este proceso ¿no? Ni siquiera sabes que está sucediendo, es un proceso totalmente inconsciente.
La pura realidad
Cuando haces ejercicio con una camiseta y un pantalón corto, aunque haga frío fuera tú no lo notas ¿verdad? Mientras que si estuvieras a las mismas temperaturas pero sentado en un banco te helarías. Aquí está la clave. Cuando comienzas a ejercitarte tu cuerpo se calienta por el puro ejercicio, por lo que no necesita hacer uso de esa grasa marrón para protegerse.
Por lo tanto, de ahí colegimos que la mejor manera de usar el frío para quemar más calorías sería no hacer ejercicio mientras estás al aire libre, comenzarías a usar la grasa marrón y si empiezas a temblar ya sería el colofón, pues todo junto quema calorías. Incluso si estuvieras corriendo en un paraje desolador a muchos grados bajo cero, lo que consumirías de grasa fruto de estar ahí sería muy bajo.
Debes recordar además que las calorías que quemas haciendo ejercicio solo componen una pequeña porción de la pérdida total, puesto que la alimentación es fundamental. Hay tres componentes principales en la cantidad de calorías que todo individuo quema en un día: la tasa metabólica basal (del 60 al 80% total del gasto de energía), la energía que utilizamos para hacer la digestión (el 10%) y la energía utilizada en la actividad física (entre el 30 y el 10%). La termogénesis juega un papel aún más pequeño.
Además, los expertos recomiendan no ejercitarse nunca bajo extremos. Es decir, ni con mucho frío ni con mucho calor. En temperaturas muy calurosas, durante actividades como el hot yoga, por ejemplo, toda la sudoración que haces es simplemente perder agua (igual que en una sauna), por lo que realmente no quemas calorías adicionales.
Por tanto, si tu idea este invierno era comer mucho y arreglarlo saliendo a correr a bajas temperaturas replantéatelo. Aunque vivas en Siberia. Quizá comiendo un poco menos encontrarás la solución a todos tus problemas.
¿Es un mito? ¿Es real? Quizá alguna vez has escuchado eso de que hacer ejercicio a bajas temperaturas ayuda a perder peso. Piensas entonces: "Vale, pues me voy a Noruega y a ver si así se me queda el cuerpo que siempre he deseado", ¿funciona así realmente?