"La tarea imposible": el síntoma poco conocido de la depresión

Todo el mundo tiene claro que la depresión es uno de las enfermedades más comunes del siglo XXI. En los últimos años ha ido en aumento a pesar del bajo índice de diagnosticados y se calcula que en todo el mundo pueden sufrirla unos 300 millones de personas. Para la Organización Mundial de la Salud, en 2020, podría ser la segunda causa de discapacidad a nivel mundial.

Además, esta afección es el principal factor de riesgo de suicidio, pero la falta de apoyo a las cuestiones de salud mental sumada al estigma social de esta enfermedad, implica que muchos no reciban el tratamiento que necesitan para llevar una vida saludable. Y no solo eso. Padecer depresión aumenta el riesgo de sufrir enfermedades y trastornos graves entre los que se encuentran la adicción, la diabetes o las enfermedades del corazón.

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En los últimos años, los temas relacionados con la salud mental cada vez son menos tabú. El estigma que rodea a este tipo de enfermedades ha comenzado a derrumbarse y las personas ya no tienen miedo a mantener una conversación. Celebridades como el Príncipe Harry o el actor Stephen Fry han discutido abiertamente sus batallas en un intento por ayudar a otros que están sufriendo.

"Podría ser cualquier cosa"

Es cierto que este problema no se entiende bien en muchas ocasiones. El consenso común es que la depresión mina la energía de las personas y las hace sentir tristes, pero ¿qué pasa con las manifestaciones más matizadas de la enfermedad? Muchos expertos aseguran que hay síntomas menos conocidos como la desesperanza, la baja autoestima, la ansiedad o la pérdida de motivación. Sin embargo, una paciente que la sufre y que es usuaria de Twitter ha utilizado la platadorma para destacar otro signo todavía menos conocido y al que llama "la tarea imposible".

La autora lo explica en una cadena viral de tuits: "Cuando se habla de depresión siempre se asocia con la tristeza, pero nunca mencionan este síntoma engañoso que todos los que la padecen conocen bien: la tarea imposible", comenta. "Podría ser cualquier cosa: ir al banco, tener que ir a por una receta, hacer la cama, consultar el email, pagar una factura... Desde fuera, tu repentina imposibilidad hacer que todo tenga cero sentido", continúa.

La depresión es el principal factor de riesgo de suicidio, pero muchas personas no reciben el tratamiento que necesitan

"No tiene por qué ser algo difícil. Seguro que es una tarea que has hecho mil veces. Por esta razón es casi simposible que otras personas que no la sufren tengan empatía. '¿Por qué no lo haces y terminas de una vez? Solo te llevaría 20 minutos y ya estaría', suelen decirnos. 'Oh, gracias...ya lo sabía', suelo responder. Si te ocurre esto seguro que has tenido este tipo de conversación en algún momento, incluso contigo mismo. Además, probablemente haya una voz aún más 'útil' en tu cerebro que te recuerda lo fastidioso que eres por hacer una cosa aparentemente tan simple", comenta indignada.

"Otra cosa sobre la 'tarea imposible' es que cambia continuamente. Una vez puede implicar tener que llamar a alguien, pero tal vez lo puedes solucionar mandando un correo. Otra vez será enviar ese email y entonces cuando crees que lo tienes medio solucionado, de repente no puedes lavar los platos", añade.

Superarlo es posible

Si actualmente tienes una o más de estas labores que se hacen cuesta arriba, ser gentil contigo mismo es la solución: "No eres un desastre, es solo que la depresión es una mierda. A veces este tipo de actividades son tan tontas que es vergonzoso pedir ayuda, pero las personas que te quieren deberían estar dispuestas a echar una mano. Si hay una persona deprimida en tu vida, pregúntale qué cosas se le hacen imposibles de realizar y busca la manera de ayudarle sin juzgar. Una vez mi amigo me acompañó a la farmacia para recoger una receta. Solo eso. Y para mí fue un regalo increíble".

"La tarea imposible" puede ser cualquier cosa: ir al banco, escribir un correo electrónico o recoger una receta médica

"Lo mejor de luchar contra estas tareas es que te ayudan a ser más gentil y empático con las personas que te rodean. Ya sabes, el truco es convertir ese sentimiento hacia los demás hacia tí mismo", concluye.