Los alimentos que debes evitar pedir en los restaurantes de comida rápida

A menudo la prensa se hace eco de hallazgos aterradores en los restaurantes de comida rápida. Con el tiempo se ha convertido en un habitual en los diarios. Uno tiene la sensación de que por mucho que mejoren sus estándares de higiene, las ratas en el menú, las bacterias fecales en las bebidas o los gusanos en las hamburguesas siempre vuelven a los titulares. Y no, no son leyendas urbanas. Importantes empresas internacionales han tenido que hacer frente a multas millonarias a causa de estas desagradables sorpresas.

Cada español gasta de media unos 42,6 euros al año en comida rápida, la segunda cifra más baja entre los países industrializados (solo por delante de Italia y a años luz de Estados Unidos, Japón y Australia). Según un estudio realizado en 2015 por EAE Business School, los españoles visitan poco este tipo de locales (quizá por la dieta, por nuestros horarios mediterráneos o por la conmoción que causan estos insólitos descubrimientos), pero cuando lo hacen, lo hacen bien: se ponen las botas. Además, se estima que el consumo no pare de subir en el futuro, rozando, incluso, un aumento del 50% en el próximo lustro.

El culpable de mi dolor de estómago no era otro que el pez escolar del sushi. ¿Por qué? Es por la cera. La jodida cera

Admitámoslo, comer en estos establecimientos tiene su ventajas: tiempos de espera cortos, no sueles acabar con hambre, sabores intensos (que hasta pueden ser adictivos) y precios asequibles. Dado que todo apunta a que la comida rápida será una realidad más habitual en España, que las costumbres podrían cambiar en breve y que cada vez más cadenas cruzan el charco para instalarse en este país, merece la pena acudir a Reddit, seguramente el foro más poblado de la red, y atender a los consejos que nos proporcionan los trabajadores de estos restaurantes para saber qué pedir y, sobre todo, qué evitar.

El sushi también puede ser comida basura

La gastronomía japonesa ha ido ganando adeptos con el paso de los años, no hay más que ver la cantidad de restaurantes que han surgido en las ciudades. La oferta va desde el sushi cinco estrellas al de comida rápida. Un usuario trabajó en uno de estos locales durante años y, como describe, “descubrió el maravilloso mundo del pez escolar”. Se trata de una humilde y poco nutritiva especie que nunca encontrarás compartiendo plantel con besugos y merluzas en la pescadería. Sin embargo, a veces lo hacen pasar por el famoso pez mantequilla y el timo no suele acabar bien para el comensal.

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“Mis jefes me enviaron a casa 12 rebanadas de pescado para que me aprendiese los cortes. Y acabé comiéndomelos todos. Al día siguiente el estómago me empezó a doler. Entré en pánico. Resulta que el culpable no era otro que el pez escolar. ¿Quieres saber por qué tiene esa consistencia de mantequilla? ¿Podría ser un corte graso especial? Va a ser que no. Es por la cera. La jodida cera”, comenta el usuario. En efecto, el problema de estos peces es que tienen un alto contenido en grasa, alrededor de un 20%, compuesta por esteres cerosos indigestibles para los humanos, algo sobre lo que la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) ya ha advertido. Mientras algunas personas no manifiestan ninguna reacción, en otras puede producir trastornos gastrointestinales, como le ocurrió al pobre cocinero. “Los mejores restaurantes ni siquiera lo llevan en el menú y en Japón es ilegal”, añade.

Bebidas y helados de máquina

Pese a que las empresas no cesan en su esfuerzo por limpiar su imagen, uno de los problemas de los que más se quejan en el foro es la falta de mantenimiento de las máquinas. Este año se hicieron virales unas fotografías en las que un exempleado de una conocida cadena de comida rápida mostraba el estado de la máquina de helados. Según relató, el aparato podía seguir funcionando pese a la suciedad.

En este sentido, un usuario de Reddit pone el foco en la máquina de bebidas y, en concreto, en el moho que se acumulaba y sobre el que nadie hacía nada al respecto: “Al final lo tuve que limpiar, aunque no era mi tarea”. Y otro extrabajador añade: “En mi local solemos dar una pajita de metal con las bebidas. Suele tener mucha suciedad incrustada y es imposible deshacerse de ella. Yo las evitaría o pediría en su lugar una de plástico”.

Lo que no se consume, como el pescado

Un usuario desvela que unas alitas fritas se tardan en hacer, como poco, unos 10 minutos. Así que si te llega en el momento es razón más que suficiente para sospechar de que te están sirviendo un producto pasado. Y eso, por lo general, pasa en cualquier restaurante de comida rápida, sobre todo en aquellos productos que no se consumen mucho, como por ejemplo pasa con el pescado en las hamburgueserías.

Se estima que el consumo de comida rápida no pare de subir en España, rozando un aumento del 50% en los próximos cinco años

Según desveló un exempleado de McDonald's en la red 'Quora', el mejor momento para conseguir alimentos frescos es acudir entre las 12 y las 14 horas o entre las 17 y las 19 horas, intervalo en el que suelen acudir los responsables de evaluar la calidad de la comida. Por esa razón, también recomienda pedir siempre el recibo, ya que es lo que haría un inspector de incógnito. “Digamos que los empleados tienen en cuenta lo del cliente misterioso, pero en las horas raras, la gente suele ser más perezosa”.

¿Vegetariano 100%?

Este tipo de cadenas internacionales se adaptan la mar de bien a los nuevos hábitos sociales. Si hay una mayor conciencia sobre el consumo de calorías, ofrecen opciones más saludables. Si cada vez hay más vegetarianos, prueban con una hamburguesa vegetariana. Sí, en efecto, ya existe la McVegan. Sin embargo, el hilo de Reddit demuestra que a veces se saltan las normas: “Cocinamos el tocino en la misma parrilla en la que hacemos los bocadillos vegetarianos” o “todos los que piensan que las salsas son seguras están equivocados, pues llevan trozos de pollo”. Si tomamos los testimonios como ciertos, demostrarían que pese a la mejora de las condiciones, la industria sigue cometiendo errores. Y eso puede salirle caro.