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Las 9 respuestas que siempre debes dar en una entrevista de trabajo
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DEBES CONOCERLAS DE MEMORIA

Las 9 respuestas que siempre debes dar en una entrevista de trabajo

Si lo que te cuentan en un proceso de selección no parece tener relación con el puesto, titubeas, te quedas en silencio y no sabes qué decir, estás perdido. Así debes actuar

Foto: Además de ser capaz de responder cuando te llamen, trata de no quedarte en blanco si te hacen estas preguntas. (iStock)
Además de ser capaz de responder cuando te llamen, trata de no quedarte en blanco si te hacen estas preguntas. (iStock)

Tienes el CV actualizado, tus perfiles en redes sociales perfectamente completados para demostrar tu valía y varias cartas de recomendación que avalan tu profesionalidad. Desde luego las tienes todas contigo para que te llamen para el puesto que solicites, pero eso no significa que vayas a conseguirlo. Primero tendrás que enfrentarte a la entrevista de trabajo, y ahí es cuando de verdad te la juegas.

Con el fin de saber detectar a los mejores talentos, las empresas cada vez cuidan más de su departamento de Recursos Humanos. De ellos depende que la compañía contrate o no a los candidatos ideales para la buena marcha y crecimiento del negocio y se especializan en averiguarlo todo a través de lo que parecen sencillas preguntas. Y tienes que contestarlas adecuadamente.

Quieren saber si te despidieron o te marchaste tú –y en ambos casos los motivos–, pero no es muy común que te lo pregunten directamente

Si cuando llegan preguntas que parecen no tener relación alguna con el puesto titubeas, te quedas en silencio y no sabes qué decir o cómo actuar, estás perdido. Vaya, que lo mismo hasta se ahorran decirte el clásico 'ya te llamaremos', porque no van a hacerlo. No hagas drama que para la próxima hay solución. Simplemente tienes que prepararte bien la entrevista, y nada como conocer las respuestas de antemano.

Un equipo de expertos reclutadores revela las respuestas que deberíamos sabernos de memoria, porque estaás cuestiones las hacen casi seguro. ¿Sabrías contestarlas?

Orgullo y prejuicios

1. ¿De qué se siente más orgulloso de haber logrado en su último empleo?

Sencilla y concisa, así descubren varios de tus puntos fuertes: en qué eres especialista; tu grado de humildad o arrogancia; si has cosechado éxitos laborales –y en tal caso, si no se reducen a 'labores de andar por casa'–; la importancia que le das al trabajo en equipo; tu capacidad para desenvolverte ante retos profesionales… Llega el momento de venderte y debes conocer de memoria el guión de tu propio anuncio.

“Simplemente contando que 'aumentaste el número de seguidores en Facebook' no darás una idea de lo que has logrado”, advierte Bianca London en 'The Daily Mail', quien, siguiendo el ejemplo, recomienda explicar por qué son importantes las redes sociales para las empresas y los beneficios reales que reportó a la compañía tu esfuerzo por mejorar su presencia en las mismas así como éxitos puntuales.

Exjefes, aquella gran relación

2. ¿Cómo cree que le describiría su anterior jefe?

En el fondo, lo que quieren saber es cómo serás con ellos si deciden contratarte. No hay que mentir, pero tampoco es de recibo que empieces a contarles lo mal que te llevabas con 'aquel tipo infecto' porque pensarán que vuestra futura relación será igual de negativa. Trata de explicar las experiencias positivas remarcando tu estupenda relación con el equipo, por qué confiaron en ti para determinada tarea, lo que aprendiste de tus anteriores jefes o lo bien que terminó vuestra relación cuando te marchaste. Eso sí, ojo con exagerar porque pueden pedir referencias.

¿Te fuiste o te echaron?

3. ¿Por qué quiere cambiar de trabajo?

Quieren saber si te despidieron o te marchaste tú –y en ambos casos los motivos–, pero no es muy común que te lo pregunten directamente. Además de darse cuenta de si conoces realmente las labores que realizarías en el puesto, a través de esta pregunta pueden conocer a qué te quieres dedicar, en qué estás especializado, qué les puedes ofrecer, si eres la persona adecuada para el puesto y, en síntesis, los motivos por los que te interesa el trabajo y tú puedes interesarles a ellos. Como en la anterior, recuerda no usar tu intervención para quejarte de tu anterior empresa o jefe. Mejor procura destacar las partes positivas y enriquecedoras del nuevo puesto en comparación con el anterior.

Aprendiendo de los errores

4. Hábleme de un momento en el que haya hecho algo mal en su trabajo. ¿Cómo corrigió su error?

“Todo el mundo comete errores, pero no todos tienen la capacidad de resolverlos rápidamente”, relata London, quien asegura que esta pregunta, además de común, no es ninguna trampa. Así descubren lo resolutivo que eres, cómo afrontas los problemas, si sabes delegar o asumir responsabilidades. “No les interesa conocer qué tipo de errores cometes sino cómo los solucionas”. Eso sí, tampoco te decantes por contar aquel que fue fatídico para la empresa y acabó en incendio porque 'la liaste parda'.

Demuestra tu fidelidad

5. ¿Dónde se ve dentro de cinco años?

Hacen esta pregunta para saber si pretendes durar en la empresa o estás allí casi por casualidad cuando en realidad pretendes recorrerte Europa en Bla Bla Car. Visualiza qué te gustaría ser y hacer en el futuro y cómo ese trabajo se adapta a tus necesidades profesionales (o económicas, que todo puede ser). Pero hazlo en casa y limitate a contar la historia que te has montado en la cabeza para que vean que pretendes comprometerte con ellos y con su proyecto a largo plazo.

Nadie es perfecto, y lo sabes

6. ¿Cuál es su peor defecto?

La clave está en convertir lo negativo en positivo. Pero huye de los tópicos como 'soy demasiado organizado', 'me exijo mucho a mi mismo' o 'me gusta demasiado mi trabajo'. Si lo haces con la suficiente guasa quizás les saques una sonrisa, pero tampoco habrán averiguado nada de ti más allá de que das el perfil de ser un poco arrogante. Demuestra que eres una persona concienciada y honesta.

No les interesa conocer qué tipo de errores cometes sino cómo los solucionas. Pero no cuentes aquel que acabó en incendio porque 'la liaste parda'

“Tal vez comentar que te gusta mucho retozar en la cama el fin de semana, que a veces hablas en voz baja cuando lees o que a menudo se te olvida recoger los papeles de la impresora, pueden resultar defectos mucho más elocuentes y atractivos”, aconseja la experta en Recursos Humanos.

Momento místico

7. ¿Cómo describiría el sabor de una manzana a alguien que no puede probarla?

Por poner un ejemplo. Parecida a 'si fueses un animal, ¿cuál serías?' o '¿qué sonido hace el tronco de un árbol al caer en medio de un bosque deshabitado?'. Lo que buscan es que seas original y les sorprendas. Aunque la lleves preparada de casa, tómate un momento para responder. Verán que tu capacidad de pensamiento crítico está completamente en forma.

Tu vida privada: su gran tabú

8. ¿Qué festividades religiosas sueles celebrar?

Es ilegal que un entrevistador te pregunte sobre tu religión, edad, estado civil, si tienes o quieres tener hijos o tu orientación sexual. “Los empleadores utilizan estas preguntas para discriminar a los solicitantes en el proceso de contratación”, alerta London, quien recomienda no ponerse a la defensiva y responder de forma natural aunque medianamente impersonal. Globaliza tu respuesta desde el respeto sin meterte, como se suele decir, en camisas de 11 varas.

Ahora te toca a ti

9. ¿Tiene alguna pregunta?

Un clásico que no falla y que les sirve para saber si les has escuchado –por lo general, a lo largo de la charla suelen dar algo de información sobre la empresa o el trabajo– y hasta qué punto te interesa el puesto. Lo ideal, recomiendan los expertos, es que nos preparemos previamente un montón de preguntas y aprovechemos este momento para aclarar las que no hayan sido respondidas durante la entrevista. Un par de sugerencias por si queremos quedar como auténticos pro: '¿A qué se le da más importancia en la empresa, a la cultura o al equipo?' o '¿Cuáles son las oportunidades de formación y desarrollo dentro de la empresa?'

Tienes el CV actualizado, tus perfiles en redes sociales perfectamente completados para demostrar tu valía y varias cartas de recomendación que avalan tu profesionalidad. Desde luego las tienes todas contigo para que te llamen para el puesto que solicites, pero eso no significa que vayas a conseguirlo. Primero tendrás que enfrentarte a la entrevista de trabajo, y ahí es cuando de verdad te la juegas.

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