Uber incendia el taxi con su tarifa de 15 € al aeropuerto: "Es una provocación"

Nuevo capítulo en la batalla entre Uber y el taxi. En esta ocasión, el motivo es la nueva promoción lanzada por Uber en la que oferta viajes al aeropuerto de Barajas por 15 euros, la mitad de lo que cobran los taxis, cuya tarifa está regulada y fijada en 30 euros. "Es una provocación", lamenta Julio Sanz, presidente de la Confederación de Taxis Autónomos de España, que también se ha mostrado firme ante la medida: "No vamos a entrar en su juego". Fuentes consultadas por Teknautas aseguran que la medida es legal, ya que los vehículos con licencia VTC tienen libertad para fijar precios, aunque Sanz considera que es evidente que se trata de una mala práctica por parte de la competencia.

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María Tejero Martín. Bruselas

Del interior de la M-30 al aeropuerto, y viceversa, por 15 euros. La medida supone un torpedo a la línea de flotación del taxi, por lo menos en los meses de verano, en los que numerosos madrileños que habitan en la almendra central se desplazan hasta el aeropuerto para iniciar sus vacaciones. El precio para el taxi es inamovible, ya que está regulado, y se sitúa en 30 euros para los viajes que tienen partida o llegan a algún punto del interior de la M-30 mientras que tiene un precio mínimo de 20 euros para los trayectos que se originan o llegan a cualquier otro punto de la capital.

"La normativa para el arrendamiento de vehículos privados con conductor es diferente y tienen libertad para fijar los precios. Es totalmente legal y es algo que ya está fijado en la normativa 16/1987, donde pueden marcar los precios que quieran, a diferencia del taxi", argumenta el letrado José Andrés Díaz. Para el abogado, que no entra a valorar la promoción de Uber, la baja se explica mediante la pura oferta y demanda. "Llamas a una empresa y pagas el precio que quieras, pactes o te impongan", finaliza.

La pregunta que muchos se hacen, especialmente en el sector del taxi, es cómo va Uber a asumir el coste de semejante promoción: ¿directamente en los resultados de la empresa o serán los conductores de los coches VTC los que acaben pagando la factura? "Es una promoción normal y corriente, nosotros asumimos la diferencia entre los 15 euros y el coste normal, no el conductor. Y no lo hacemos por provocar al sector del taxi, es solo eso, una promoción", asegura un portavoz de la empresa.

Campaña de captación

El sector del taxi no está nada contento con la medida y asegura que, además de tratarse de una nueva "provocación", estamos ante una campaña de captación de clientes más como lo fueron la de las obras de la línea 1 del metro de Madrid o la de los viajes a cinco euros por la M-30. "No es la primera ni será la última que hagan", asegura Julio Sanz. El también presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid incide en el nulo éxito que tuvieron sendas promociones, que sí lograron otro objetivo, "aparecer en los medios de comunicación".

Según Sanz, a Uber no le queda otra opción que reventar los precios para captar clientes y aprovecharse de la limitación del taxi que, en este ámbito, no puede hacer nada más allá de lo que dicta la ley. "Se lo puede permitir una entidad que está valorada en 70.000 millones de dólares y desvía dinero a paraísos fiscales o tributa en países con una fiscalidad ventajosa y no en España", señala.

Se lo puede permitir una entidad que vale 70.000 millones de dólares y desvía dinero a paraísos fiscales

Conocedor de la normativa por la que se rigen los vehículos VTC, Sanz opina que el taxi no puede hacer nada, aunque no duda en calificar la promoción de mala praxis. El responsable del sector tampoco cree que ninguna autoridad vaya a hacer nada al respecto. "Habría que valorar si se pueden mantener esas tarifas a costa de perder dinero, porque esta oferta solo pretende captar clientes y hacer daño al taxi. Pero no creo que la CNMC nos vaya a echar una mano porque se han posicionado claramente a favor de la liberalización del mercado", lamenta.

Frente a la promoción de Uber, Sanz recuerda que el sector del taxi seguirá trabajando para ofrecer el mismo servicio al cliente, ya que no tiene otra salida. "No somos una ONG y no podemos facturar por debajo de nuestro valor. Tenemos la obligación de cobrar unas tarifas y no podemos entrar en ese juego", zanja.