¿Dónde se esconden los millonarios griegos?

Si el multimillonario Aristóteles Onassis levantara la cabeza se encontraría con una Grecia rota, prácticamente en quiebra… y a sus amigos millonarios en fuga. A estas alturas, son muchos los que se han empezado a preguntar dónde se esconden los adinerados armadores griegos y sus familias, que controlan parte del pastel del transporte marítimo mundial. Según un artículo de The Guardian, la high society helena ha optado por mantener sus lujosos estilos de vida, aunque sin ostentaciones públicas, y vaciar sus cuentas en los bancos griegos mientras el país se hunde.

Los tres años de crisis profunda que han afectado a Grecia no han pasado factura los millonarios helenos, y mucho menos a sus cuentas corrientes. Aunque algunos brillan por su ausencia, muchos armadores, oligarcas, cantantes y estrellas en general mantienen su lujoso tren de vida con un perfil bajo. Para muestra, un botón: la isla de Spetses, un paraíso para los ricos frecuentado por la realeza y conocido como el ‘nuevo Mónaco’, mantiene su actividad. Según confiesa en The Guardian la dueña de una de las tiendas de zona, la crisis no ha afectado a este rincón. “Si te digo la verdad, el negocio no puede ir mejor”, asegura Christina Ioannidis.

Los ricos intentan ser discretos. Los nuevos empresarios, que han forjado sus fortunas con negocios de petróleo, gas, construcciones e incluso bancos, guardan silencio. También los ricos de familia, que se han pasado sus millones de generación en generación, han optado por un segundo plano, aunque algunos, a través de sus fundaciones, han colaborado con sus fondos a los más necesitados.

De acuerdo con los datos de The Guardian, existen unas 900 familias dedicada al negocio de los barcos en Grecia. De hecho, controlan un 15% del transporte marítimo mundial, unas cifras que dejan pingües beneficios al Fisco heleno vía impuestos. Sin embargo, esta aristocracia monetaria ha ido poco a poco sacando su dinero de los bancos del país. Desde que comenzó la crisis en 2009, la fuga de capitales ha sido muy alta tanto hacia países europeos como a otras zonas del mundo. Al parecer, tienen planes de contingencia para diversificar sus fortunas y sortear la crisis.

“Al mismo tiempo que Grecia, más que nunca, necesita un gesto simbólico de sus ciudadanos ricos, parece que ellos no están haciendo nada por ayudar al país”, reconoce Theordore Pelagidis, profesor de Economía. Además, muchos de ellos han cambiado sus residencias a Londres, donde están comprando propiedades en masa.

“Los griegos trajeron la crisis sobre ellos. Ellos permitieron a los ladrones y a la corrupción prosperar”, dice uno de estos armadores que guarda su anonimato. Mientras los millonarios se ocultan, Grecia profundiza su caída. Rescatada dos veces, el próximo fin de semana celebrará unas segundas elecciones para elegir presidente. Sin embargo, no hay favoritos y la incertidumbre está hundiendo los mercados europeos. Muchos griegos ya han comenzado a pasar hambre.