Sánchez se apunta las primarias gallegas al imponerse su candidato a presidir la Xunta

Pedro Sánchez tiene un problema menos en Galicia. Su apuesta por Xoaquín Fernández Leiceaga en las primarias del PSOE gallego resultó vencedora este sábado frente a la opción del actual portavoz parlamentario, José Luis Méndez Romeu, lo que significa también una apuesta por el entendimiento con las Mareas frente al sector más refractario a los pactos con la izquierda rupturista. Gana igualmente el ex secretario general José Ramón Gómez Besteiro, que dimitió en marzo tras sus múltiples imputaciones en dos casos de presunta corrupción, y que era partidario de la candidatura que finalmente se ha impuesto.

Leiceaga, que logró un 55,67% de los votos frente al 44,33% de Romeu, será el candidato del PSOE gallego en las autonómicas previstas para octubre. Fueron 3.662 votos en total contra 2.916, en unas primarias en las que acudieron a votar 6.700 de los 10.324 militantes del PSdeG, un 65% del censo. El resultado castiga la apuesta del alcalde de Vigo, Abel Caballero, por Méndez Romeu, al que también apoyaban el ex secretario general del PSdeG Pachi Vázquez y los exministros José Blanco y Francisco Caamaño. Con todo, el candidato coruñés obtuvo en Vigo una clara victoria de 418 votos frente a 128 de Leiceaga. No fue suficiente. El exportavoz parlamentario, antiguo militante del BNG, ha vencido en las localidades de Pontevedra -138 frente a 76-, Ferrol -98 a 79-, Lugo -147 a 87- y Vilagarcía -89 frente a 47-.

Pero la victoria de Leiceaga se fraguó principalmente en las localidades más rurales, donde se despegó de los apoyos obtenidos por su contrincante. También se hizo con la victoria en la ciudad de Ourense -196 a 143-, a pesar de contar con el rechazo del ourensano Pachi Vázquez. Las provincias del norte, A Coruña y Lugo, apostaron por el candidato ganador, con un 64,4% de apoyos en cada una de ellas, lo que resulta llamativo dada la influencia que se le suponía en su territorio al coruñés Romeu. En las de Ourense y Pontevedra sí se impuso el portavoz parlamentario, aunque con unos insuficientes porcentajes del 52% y del 57,6%, respectivamente.

El resultado, comunicado por la presidenta de la gestora, Pilar Cancela -totalmente afín a Ferraz-, es una victoria del sector del partido más proclive a una aproximación a las Mareas, que en las elecciones generales del pasado 20 de diciembre se situaron por delante de los socialistas. Méndez, Caballero y la mayoría de sus apoyos son reacios a pactar con la izquierda rupturista. Todas las encuestas prevén un resultado muy igualado entre socialistas y las Mareas, lo que, en caso de que el PP de Feijóo pierda la mayoría absoluta, les aboca al entendimiento.

En una de sus últimas entrevistas de la campaña, el ya oficialmente candidato afirmó que “no sería reticente” a un Gobierno de coalición con las Mareas. “Si aritméticamente hay posibilidades, hay que intentarlo seriamente”, aseguró, si bien puntualizó que debería ser sobre la base del programa socialista, porque “es el que da estabilidad”. Romeu, en cambio, puso en duda la posibilidad de favorecer un Gobierno alternativo al PP si no está presidido por el PSOE y se prodigó en críticas durísimas a los Gobiernos del cambio en A Coruña, Santiago y Ferrol.

El resultado es una victoria del sector del partido más proclive a una aproximación a las Mareas, que en las elecciones se situaron por delante de los socialistas

Leiceaga ejerció en los últimos años como asesor económico de José Ramón Gómez Besteiro. Nacido en Noia en 1961, su campaña ha sido menos agresiva que la de su contrincante, aunque tuvo que hacer frente a unas acusaciones de oficialismo que se dispararon cuando se supo de su reunión con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en vísperas de formalizar su candidatura.

Feijóo aspira a repetir por tercera vez

Además de establecer el cabeza de cartel que se enfrentará a Feijóo, que aspira a su tercera mayoría absoluta, el resultado también define las fuerzas de cara al congreso que deberá abordar el PSdeG tras las autonómicas, además de definir los apoyos gallegos de Pedro Sánchez en el congreso federal.

Tras conocerse los resultados oficiales, el ganador compareció ante los medios de comunicación acompañado por su rival, para proclamar la victoria de “una nueva política y de las ideas de renovación”, pero también de “una nueva forma de hacer las cosas que va a permitir ser una referencia y construir esta alternativa” a los populares. Leiceaga hizo un balance “extremadamente” positivo del proceso, que ha permitido “un debate sereno, sosegado, de ideas” en el seno del PSdeG.

Romeu entierra el hacha de guerra para pedir a quienes le apoyaron en las primarias que apuesten ahora por el candidato a la Presidencia de la Xunta

El candidato del PSdeG se marcó el reto de lograr la Presidencia del Gobierno gallego en las próximas elecciones autonómicas del otoño y apeló a todos los militantes y cuadros del partido a respaldar el proyecto que encabeza.

Romeu, mientras, enterró el hacha de guerra para pedir a quienes le apoyaron en las primarias que apuesten ahora por el candidato a la Presidencia de la Xunta. “Pido desde este momento que todas las personas que respaldaron mi candidatura trabajen con lealtad en la dirección que marque el que ahora mismo es el candidato de todos los socialistas, Xoaquín Fernández Leiceaga, en la búsqueda de lo que pretendemos cambiar definitivamente, el rumbo del Gobierno de Galicia”, manifestó.

El único incidente de la jornada electoral se produjo en Vigo. El comité organizador envió una advertencia a la agrupación viguesa tras la queja presentada por una interventora vinculada a Leiceaga, que denunció el incumplimiento del protocolo de comprobación del nombre de los electores. El aviso precisaba que en la votación debía decirse “en alto” el nombre del elector antes de emitir el sufragio. "No dejaban ver a los interventores los nombres y les impedían ver si coincidían con el censo", explicaron a Europa Press fuentes de esa agrupación que apoyan a Leiceaga.