Sánchez vuelve al Congreso y pide reunión a Iglesias y Rivera para "cambiar al Gobierno"

Hacía casi ocho meses que Pedro Sánchez no se veía con su grupo parlamentario. Acudió a la primera votación de investidura de Mariano Rajoy el 27 de octubre y a los dos días, horas antes de que sus compañeros solemnizasen la abstención que sirvió de pasaporte al presidente del Gobierno, renunció a su escaño y se marchó. El viaje que vino después, y el resultado, su aplastante victoria en las primarias, ya es conocido. Y este martes, ya pasado el 39º Congreso Federal, con una nueva ejecutiva al frente y con las direcciones institucionales también renovadas, Sánchez regresó a la Cámara Baja. Lo hizo para dirigirse a sus compañeros, apuntar el estilo de oposición y anunciar que de manera inminente hablará con Pablo Iglesias y Albert Rivera para demandarles una reunión para la semana próxima y reactivar el diálogo entre las tres "fuerzas del cambio" para comprobar "cuántos metros" pueden "avanzar juntos" hacia La Moncloa.

[Consulta aquí en PDF la intervención de Pedro Sánchez]

Sánchez está convencido de que ha de perseverar en esa estrategia, por mucho que en el pasado se demostrara absolutamente imposible por los vetos cruzados de Podemos y Ciudadanos, que ambas formaciones mantienen. Pero es su apuesta. La que adelantó hace una semana, tras una moción de censura en la que Iglesias y Rivera se repartieron estopa sin piedad, lo ratificó en el discurso de clausura del cónclave federal, el pasado domingo, lo perfiló algo más este lunes el portavoz de la ejecutiva, Óscar Puente, y quiso dar él mismo un paso más allá, revestido de mayor solemnidad, hoy.

Era un día especial, por cuanto el grupo tenía que ratificar las propuestas de nueva dirección en el Congreso —encabezada por Margarita Robles—, en el Senado —liderada por Ander Gil— y en el Parlamento Europeo —abanderada de nuevo por Iratxe García— y oficializar el cambio de era. Primero, se aprobó por asentimiento, y a puerta cerrada, la propuesta de la ejecutiva —Sánchez no es diputado— y a los pocos minutos llegó él a la sala Ernest Lluch del Congreso. Fue recibido entre aplausos de sus compañeros, muchos puestos en pie, y él decidió saludar uno por uno a todos los presentes. Se le vio hasta efusivo con César Luena y Antonio Hernando, sus anteriores número dos y portavoz, pese a que ambos están a años luz ahora. Con el gesto, el secretario general quiso comenzar a reconstruir los puentes con un grupo en el que los suyos están en minoría y que no podrá cambiar hasta las siguientes elecciones. Por eso mismo las nuevas cúpulas parlamentarias sí reflejan la integración con las candidaturas de Susana Díaz y Patxi López, cosa que no ocurrió en la ejecutiva federal, monocolor y de su absoluta confianza, si se descuenta la plaza ocupada por el exlendakari.

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Juanma Romero

La llamada, este miércoles

El líder socialista optó por una intervención corta, de menos de diez minutos, y muy concentrada, sin irse por las ramas. Subrayó que "cambiar a este Gobierno es la prioridad", y que por eso él mismo y su ejecutiva había planteado una "mesa por el cambio" que tratará de definir "un programa de abajo arriba en el que se superen los vetos" y se encuentren los "puntos de unión" con Podemos y C's, básicamente, porque al Congreso, les advirtió, se viene a "parlamentar, a dialogar", y la política es el arte de "hacer posible lo imposible".

La "mesa por el cambio" que propone el PSOE a los emergentes tratará de definir "un programa de abajo arriba en el que se superen los vetos" cruzados

Fue en ese marco cuando anunció que se pondrá en contacto esta semana con Iglesias y Rivera para concertar una reunión con ambos, "imagino que por separado", para "empezar a caminar". Horas más tarde, Ferraz anticipó que la llamada se producirá mañana miércoles. "Yo les pregunto, ¿cuánto podemos avanzar juntos? ¿Cinco, diez, veinte metros, cien metros? ¿Podemos llegar hasta La Moncloa juntos? No lo sé, pero lo importante es que hagamos ese camino juntos, que empecemos a caminar y ese camino se hace andando", justificó durante su intervención.

Sánchez quiere que la primera medida que se aborde en esa "mesa para el cambio" sea el "rescate" de los jóvenes, que los tres partidos trabajen "de forma conjunta" para plantear iniciativas parlamentarias con ese objetivo, y de hecho de lo primero que quiere hablar con Rivera e Iglesias en esa cita de la próxima semana es de esos chicos y chicas que sufren desempleo, precariedad o se ven obligados a emigrar, y también de los menores que están en riesgo de exclusión y de pobreza. El secretario general sí enfatizó que el PSOE no pretende "monopolizar" ni "patrimonializar" esa mesa de diálogo, que están dispuestos a discutir sobre aquellas políticas que quieran plantear Podemos y C's.

Rivera da rápido portazo a Sánchez y le dice que no entrará en su "bucle" ni volverá a mirar al pasado, aunque sí se abre a hablar de regeneración

A los pocos minutos, y desde otra parte del Congreso, le contestó Rivera. Y dio portazo: no volverá a entrar en su "bucle" ni volverá a mirar al pasado, aunque sí está dispuesto a abrir un diálogo de medidas para regenerar el país. Pero para nada más. Nada de "cambiar al Gobierno". Incluso recordó que no es diputado y le pidió que el PSOE se ponga a trabajar y se deje de "bloqueos", informa Paloma Esteban. Iglesias, por su parte, a la entrada del pleno manifestó su disposición a entrevistarse con Sánchez. "No puede ser noticia que el secretario general de Podemos y el secretario general del PSOE hablen con frecuencia; ojalá esto deje de ser noticia y se convierta en algo habitual", informa EFE. Eso no quita para que la formación morada siga llamando a C's "muleta naranja" del PP y se niegue al entendimiento con ellos.

Una oposición "de Estado"

Sánchez insistió en que el "destino" del PSOE debe ser La Moncloa y, entretanto, él, el partido y los parlamentarios deben ejercer una "oposición de Estado". "Vamos a aliarnos con el Estado y a oponernos a este Gobierno, a defender no solo el Estado de derecho, sino también los derechos conculcados por la acción de gobierno de Mariano Rajoy". Al presidente, que le demandó este lunes "moderación", le exigió "decencia y "ejemplaridad". El exdiputado acusó al Ejecutivo de "permitir y facilitar la corrupción", de "secuestrar las instituciones públicas", poniéndolas a su servicio, y también de hacer posible "la impunidad y la falta de ejemplaridad en la política".

El líder socialista recordó a los parlamentarios —diputados, senadores y miembros de la Eurocámara— cuáles son las señas de identidad del "nuevo PSOE", que es "el PSOE de siempre", el que "apuesta por la credibilidad, la coherencia y el ser de izquierdas", el que "apostó por el cambio y nunca tuvo miedo al cambio".

La queja: Robles no es militante

Antes de que Sánchez interviniera, cuando se sometió a ratificación del grupo la propuesta de nuevas direcciones institucionales, tomó la palabra el diputado Pedro Muñoz —portavoz adjunto de la cúpula en el Congreso nombrado por la gestora— para advertir de que creía que la normativa reguladora de los cargos públicos del partido [aquí en PDF, ver artículo 9] no permitía que una persona que no es militante del PSOE (caso de Margarita Robles) represente al grupo. José Luis Ábalos, nuevo secretario de Organización, recordó el precedente de José Antonio Alonso, fallecido el pasado febrero. Sin embargo, compañeros que compartieron escaño con este remarcaban a este diario que Alonso "se dio de alta como militante del PSOE cuando [José Luis Rodríguez] Zapatero le nombró portavoz, en 2008, y se dio de baja cuando volvió a la judicatura". Ferraz luego añadía otro ejemplo: el exministro Ángel Gabilondo, que sigue siendo portavoz en la Asamblea de Madrid sin tener carné.

Robles subraya que el grupo está "unido" en la meta de lograr un Gobierno de cambio. Pedro Muñoz se queja de que sea ella la portavoz sin ser militante

Con Sánchez ya en la sala, intervinieron el cacereño César Ramos y el valenciano Ciprià Císcar. Este también ha expresado su opinión en las últimas reuniones de grupo y este martes también. El parlamentario subrayó que ganar democráticamente también es respetar a los que han defendido otras opciones —él apoyó a Susana Díaz, como la mayoría del grupo— y recordó que los 84 diputados socialistas son los mismos que había antes, muy pocos, los mismos que Sánchez dejó en octubre.

A la salida de la reunión, que fue breve, Robles, la flamante nueva portavoz, subrayó que aunque pueda haber "opiniones" distintas, todo el Grupo Socialista está "unido como un solo hombre y una sola mujer" en el objetivo de "trabajar por un Gobierno progresista y de cambio".

Ratificadas las nuevas direcciones

La cita estaba convocada a las 10:30 horas en el Congreso. Y era para diputados, senadores y europarlamentarios socialistas. Lo primero que debían hacer era ratificar las propuestas de nuevas direcciones aprobadas este lunes por la ejecutiva federal. Y se hizo por asentimiento, sin votación. Las cúpulas remozadas quedan conformadas así: 

-En el Congreso: Margarita Robles, como portavoz; la asturiana Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE, como portavoz adjunta; el madrileño Rafael Simancas como secretario general (él era uno de los hombres fuertes de Patxi López), y Meritxell Batet (PSC), Felipe Sicilia (Jaén), Isabel Rodríguez (Ciudad Real) y Pere Joan Pons (Baleares) como secretarios generales adjuntos. Sicilia y Rodríguez apoyaron a Susana Díaz en las primarias y Batet se mantuvo en una posición neutral, aunque se la situaba cercana al exlendakari. 

-En el Senado: el burgalés Ander Gil ya es el nuevo portavoz, en sustitución de Vicente Álvarez Areces. Como secretaria general, Luisa Carcedo, y como secretarios adjuntos los susanistas Paco Menacho (Cádiz) y Begoña Nasarre (Huesca). 

-En el Parlamento Europeo, la jefa de la delegación española del PSOE vuelve a ser la vallisoletana Iratxe García. El toledano Sergio Gutiérrez sigue como secretario general. De secretarios adjuntos, el catalán Javi López —que continúa— y la andaluza Clara Aguilera. Gutiérrez y Aguilera respaldaron a Díaz en las primarias, y López mantuvo la neutralidad. 

Ferraz informó en la tarde de este martes de que quiénes formarán parte del grupo de trabajo que estudiará fórmulas de "rescate" de los jóvenes: a Adriana Lastra, número dos del partido, le acompañarán los secretarios de Economía, Manu Escudero; Emprendimiento, Paco Polo, y Empleo, Toni Ferrer, de la dirección federal, así como los portavoces de la materia de Congreso y Senado. Además, el próximo lunes Sánchez y la permanente de su ejecutiva —el núcleo duro y los responsables de área—, se reunirán con las cúpulas de UGT y CCOO en Ferraz para abordar este "rescate" a los jóvenes, las relaciones laborales y el Pacto de Toledo.