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Sánchez ordena abstenerse en la moción de Podemos y no irá al pleno
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LOS SOCIALISTAS CONFIRMAN SU POSTURA

Sánchez ordena abstenerse en la moción de Podemos y no irá al pleno

Ábalos argumenta que no todas las abstenciones tienen el mismo significado, y que esta no tiene nada que ver con la de octubre. El líder se reserva y prefiere encajar las piezas del 39º Congreso

Foto: José Luis Ábalos, portavoz provisional del PSOE en el Congreso, con su homóloga de Podemos, Irene Montero, el pasado 29 de mayo. (EFE)
José Luis Ábalos, portavoz provisional del PSOE en el Congreso, con su homóloga de Podemos, Irene Montero, el pasado 29 de mayo. (EFE)

Estaba cantadísimo que el PSOE se abstendría en la moción de censura de Podemos contra Mariano Rajoy y su Gobierno. Y así será. Tras varias semanas apuntando de forma inequívoca en esa dirección, aunque sin confirmación oficial, ya hay un pronunciamiento de Pedro Sánchez. Su grupo ni apoyará al presidente ni respaldará a Pablo Iglesias como candidato a La Moncloa. Pero tampoco quiere dar mayor realce a un lance parlamentario condenado al fracaso. El propio secretario general no se dejará caer por la Cámara Baja, en la que no tiene escaño desde octubre, para seguir configurando su dirección y encajando las piezas del 39º Congreso Federal, que se abre oficialmente este viernes en Madrid.

El líder socialista ha cerrado la decisión prevista pero él no es el 'embajador' de la misma. En Ferraz se optó por el perfil bajo: ni comparecencia de Sánchez ni nada por el estilo. Fue el portavoz provisional —y próximo secretario de Organización—, el valenciano José Luis Ábalos, el encargado de ratificar la abstención ante los medios este lunes, para luego dar cuenta ante el grupo parlamentario en la reunión que comenzó a las 17 horas, y en la que no se esperaban tensiones ni las hubo, ya que en público ningún dirigente había cuestionado la posición ni había demandado que se votara no a la moción defendida por Iglesias. Esa era la opción favorita del todavía presidente de la gestora, Javier Fernández, pero este ya verbalizó a Sánchez hace dos semanas que le dejaba manos libres para tomar la decisión y ni siquiera le quiso expresar su opinión.

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El secretario general hizo ver desde el principio que había razones fundadas para echar a Rajoy de La Moncloa —"es censurable"—, sobre todo por el historial de escándalos de corrupción que acorralan al PP, pero también por su gestión durante todos estos años, pero también que no compartía los modos de hacer del jefe de la formación morada, que no quiso ni esperar a que pasaran las primarias del PSOE y ofreció la moción como un plato ya cocinado, sin negociarla con nadie. Ese posicionamiento se traducía claramente en la abstención, "indicación" de Sánchez que este lunes Ábalos confirmó primero ante los medios como paso previo a la comunicación al grupo. Una situación "atípica", reconoció, porque hay un secretario general elegido pero no hay una dirección política, ya que el poder ejecutivo descansa aún en manos de la gestora.

Foto: José Luis Ábalos, portavoz provisional en el Congreso y próximo secretario de Organización del PSOE, el pasado 29 de mayo. (EFE)

No habrá fugas de voto

En realidad, esta es la segunda abstención de los socialistas que permite a Rajoy seguir en La Moncloa. Pero para el PSOE de Sánchez nada tiene que ver con la primera, la del 29 de octubre, la que impulsó oficiosamente la cúpula de Javier Fernández y facilitó la investidura del jefe de los populares. "No acabo de entender lo de plantear que la abstención siempre tiene la misma naturaleza —arguyó Ábalos—, como un sí o un no tampoco tienen la misma consideración. Uno responde en función de lo que se le plantea. En este caso, en pura lógica, no nos cabe otra. Nosotros no podemos aparecer como que respaldamos a este Gobierno, porque no lo respaldamos y nos parece absolutamente censurable. ¿Cuál es el problema? Que habiendo razones para censurar, se presenta una iniciativa de parte, sin consultar, sin compartir, que además ni siquiera madura porque no busca los apoyos porque parece justamente que trata de despreciarlos. No podemos votar una alternativa que no tiene mayoría para salir [adelante], pero además no tiene la capacidad para revestirse como tal. Queda muy lejos la posibilidad de un Gobierno". "Si no podemos apoyar al Gobierno y no podemos apoyar esa alternativa, no nos queda más que la tercera posibilidad, la abstención", remató Ábalos, que mostró asimismo su convencimiento de que los 84 diputados socialistas respaldarán esa decisión del secretario general. "Por supuesto" que no habrá fugas, confió.

El portavoz provisional sostiene que al PSOE "no le cabe otra" que la abstención puesto que no respalda a Rajoy ni cree que Iglesias encarne la alternativa

El dirigente valenciano adelantó que el PSOE hará, durante el debate, un "juicio crítico" del Gobierno del PP, por sus políticas de "desigualdad" y de "injusticia" —reforma laboral, pobreza infantil, pensiones, la emigración de los jóvenes...— y por la "degradación institucional" que ha ocasionado la corrupción. Y frente a Podemos, el PSOE intentará hacer ver que una izquierda debe ser "esperanza, y no un elemento de frustración". "La izquierda tiene que dar alternativas a la indignación", remarcó, insistiendo en que no teme la competición con Iglesias por la bandera del progresismo.


Ábalos también confirmó que Sánchez "no vendrá" al pleno de debate de la moción de Podemos, que comienza este martes a las nueve de la mañana y que seguirá por lo menos hasta el miércoles, cuando se espera que intervenga el portavoz socialista, ya que los grupos intervendrán de menor a mayor. "Como saben, el congreso es este fin de semana y entonces se elegirá a la dirección política y a partir de ahí [Sánchez] ya comparecerá ante el grupo", justificó. Pero en Ferraz saben que su sola presencia en la tribuna de invitados de la Cámara atraería todos los focos y daría mayor realce a la sesión. Su ausencia, por tanto, busca en cierta manera hacer el vacío a una iniciativa que no es del PSOE y con cuyo planteamiento el PSOE no está de acuerdo.

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Sánchez cumple así su promesa de no reunirse con todos sus diputados hasta serle conferidos todos los poderes en el 39º Congreso. La previsión es que el lunes próximo se convoque la ejecutiva federal, votada por los delegados el día anterior, para decidir la composición de la nueva dirección parlamentaria, y que Sánchez se vea con su grupo al día siguiente, antes del pleno. También podrían concentrarse las dos citas, de forma que se reuniese la cúpula y el grupo el mismo martes. La nueva portavoz podría ser la asturiana Adriana Lastra, mujer de la máxima confianza de Sánchez, que no obstante podría ser premiada con un cargo más de carácter orgánico, en cuyo caso podría repescar la figura de la vicesecretaría general. Lastra, por tanto, podría reunir dos carteras de máxima relevancia para potenciar su papel de número dos y reforzar su autoridad en la Cámara.

Ábalos pondrá el "énfasis en lo importante, en cómo están el país y los ciudadanos", y no en una "iniciativa partidaria" como lo es la de Podemos

El tono que empleará Ábalos en la moción será duro, durísimo contra Rajoy, y algo peleón contra Podemos, aunque sin equiparar a ambos. Fuentes socialistas subrayaron que el portavoz provisional pondrá "el énfasis en lo importante, que es cómo está el país y cómo están los españoles", y no en una "iniciativa partidaria" como lo es, a juicio del PSOE, la de Podemos. El diputado valenciano "no piensa ser duro" con la formación morada, según sus propias palabras, porque "lo lamentable es que siga gobernando la derecha pese a la gran pulsión de cambio que ha habido", decía, recordando la fallida investidura de hace un año. Y es "un grave error" que Podemos continúe "instalado" en la idea de que hay que seguir "peleándose con quienes debían ser sus compañeros de viaje", estimó.

Placidez en el grupo

La reunión de grupo fue un visto y no visto. Apenas duró 20 minutos. Ábalos comunicó la decisión de abstenerse y reconoció que ahora mismo no hay mayoría alternativa a la nucleada en torno al PP. Solo dos diputados tomaron la palabra para manifestar su opinión sobre este asunto, pero ninguno de ellos cuestionándola. De un lado, el valenciano Ciprià Císcar, secretario de Organización federal en la última época de Felipe González y bajo el mando de Joaquín Almunia (y partidario de Susana Díaz en estas primarias), quien se felicitó de que se haya pasado de dos alternativas tautológicas, "no es no" y "sí es sí", a una tercera, "la abstención es abstención", por lo que esta era tan válida en octubre como lo es en este momento, un subrayado que sus compañeros entendieron como un comentario sin acritud dirigido a Sánchez, en el sentido de que él, que tan látigo fue de la abstención al PP, ha sido el que ha validado otra abstención nada más asumir el poder (por segunda vez). Císcar esgrimió, en definitiva, que abstenerse no es apoyar —fue lo que defendió en su día Fernández cuando comenzó el viraje del partido—, puesto que simplemente es una opción más y que no se puede demonizar de antemano.

Ningún diputado cuestiona la decisión. Solo Císcar recuerda que la "abstención es abstención" y Galovart se queja por enterarse por los medios

Por su parte, la parlamentaria pontevedresa Lola Galovart, jueza de carrera y por tanto independiente, expresó sus quejas por haberse enterado por los medios, a lo que Ábalos respondió que no hay aún órganos de dirección constituidos ni cauces de comunicación normalizados. Pero todo fue guante blanco y sin asomo de ataques al secretario general, y eso que en el grupo había una clara mayoría susanista. Buen ambiente y silencio cómplice, aunque también varias ausencias en la cita de la tarde. A los parlamentarios críticos les gustó que el portavoz reconociera que no hay números para un Ejecutivo alternativo. "Como no los había en octubre y por eso nos abstuvimos", apostillaban, pero nadie quiso protestar. La abstención no es motivo de batalla y no resulta incómoda incluso entre los contrarios a Sánchez.


Los diputados que votaron no a la investidura también comparten obviamente la abstención en el pleno de esta semana. "El Parlamento no está para hacer juegos con la gente ni para quitarte tú, que me pongo yo, sino para presentar iniciativas que sirvan a la gente. ¡Basta ya de tanto circo!", exclamó la comandante en retiro Zaida Cantera. El guipuzcoano Odón Elorza, por su parte, calificó de "inoportuna" la propuesta de Unidos Podemos y advirtió de que la moción a Rajoy "es un cartucho que el PSOE no va a quemar ahora", sino que "lo utilizará Pedro Sánchez cuando lo considere conveniente". Y es que la carta de la censura al Gobierno, pero liderada por los socialistas, es una opción que en modo alguno ha desechado el líder. Pero ahora no está sobre la mesa.

Los socialistas cargan contra Pep Guardiola por "frivolizar" al hablar de una España "autoritaria"

El PSOE no comparte en absoluto las palabras de la gran estrella de la concentración independentista del domingo en Barcelona, Pep Guardiola, que calificó a España de Estado "autoritario". "No sé si siempre habrá tenido esa concepción o siempre ha pensado que éste era un Estado autoritario, lo importante es que nadie se lo cree, nadie puede pensar que nuestro sistema democrático es un régimen autoritario. Eso es porque quizá no conoce ningún régimen autoritario o no tiene memoria de lo que fue un régimen autoritario [la dictadura de Franco] en este país", aseguró José Luis Ábalos en declaraciones a los medios, y muy duro contra el exentrenador del Barça. 

El portavoz sostuvo que le parece "muy ofensivo" para los españoles que tienen "memoria" de lo que fueron 40 años de franquismo que se haga esa comparación con el régimen que tuvieron que "penar". "Es frivolizar en torno a lo que es un régimen autoritario", remachó. 

Ábalos se mostró "convencido" de que Guardiola cumplirá con la legalidad, porque "no hay democracia sin ley", y el exentrenador cumplirá "las leyes catalanas y las leyes de España, igual que respetaba las leyes del fútbol" 

Estaba cantadísimo que el PSOE se abstendría en la moción de censura de Podemos contra Mariano Rajoy y su Gobierno. Y así será. Tras varias semanas apuntando de forma inequívoca en esa dirección, aunque sin confirmación oficial, ya hay un pronunciamiento de Pedro Sánchez. Su grupo ni apoyará al presidente ni respaldará a Pablo Iglesias como candidato a La Moncloa. Pero tampoco quiere dar mayor realce a un lance parlamentario condenado al fracaso. El propio secretario general no se dejará caer por la Cámara Baja, en la que no tiene escaño desde octubre, para seguir configurando su dirección y encajando las piezas del 39º Congreso Federal, que se abre oficialmente este viernes en Madrid.

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