Es noticia
Las candidaturas pelean aval a aval durante el largo y kafkiano proceso de recuento
  1. España
LA LUCHA DEL 39º CONGRESO FEDERAL

Las candidaturas pelean aval a aval durante el largo y kafkiano proceso de recuento

La verificación se reanuda tras la parada de los trabajos durante la madrugada pactada por los tres equipos. Las dudas de los susanistas sobre las firmas cosechadas por Sánchez empiezan a diluirse

Foto: Pedro Sánchez, este 4 de mayo en un acto con militantes en Jerez de la Frontera, Cádiz. (EFE)
Pedro Sánchez, este 4 de mayo en un acto con militantes en Jerez de la Frontera, Cádiz. (EFE)

La validación de los avales de Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López no será ningún corto paseo por las nubes. Para nada. Llevará horas y horas de tensa disputa, firma a firma, para que no haya ninguna sospecha sobre los números. Porque esta primera batalla es eso, una batalla en toda regla, mucho más que un trámite, en el que importa el golpe psicológico propinado al adversario. Y lo que está en juego es si se confirma la posición de favorito del ex secretario general, adquirida de forma sorpresiva con la puesta encima de la mesa de 57.369 rúbricas, y si logra despegar algo más la presidenta andaluza, la que hasta ahora parecía partir con indiscutible ventaja y que vio de repente que no le ha servido tener casi todo el poder orgánico del PSOE a su favor para enterrar en avales a su rival. De hecho, solo les separaban 6.241. En suma, lo que está en juego es saber si la apretada lucha entre Sánchez y Díaz se mantiene después de la comprobación oficial de sus apoyos.

Eso tardará en saberse algo más de lo previsto inicialmente. De hecho, no se conocerá hasta avanzado el viernes, una vez reanudado el escrutinio. En un principio se contaba con que en la noche del jueves ya se tendría finiquitado el cómputo y validación de todos los avales, pero no pudo ser. Para empezar, por el enorme e inesperado volumen de firmas. Los equipos de los tres contrincantes entregaron en Ferraz 132.979 apoyos, el 70,75% de un censo de 187.949 militantes. Jamás se había visto una movilización igual en una primera fase. De hecho, en 2014 apenas avaló el 38,60% del cuerpo electoral (76.488), pero en las urnas de las primarias participó el 66,76%. Un porcentaje inferior al de este jueves.

La lentitud del proceso se explica por el volumen de firmas: más de 132.000, por las 76.000 de hace tres años. También por el sistema "garantista"

La segunda razón de la lentitud es el sistema de recuento utilizado por Ferraz, muy "garantista" pero tedioso [ver información en el texto de apoyo]. Pero es que todos los ojos estaban puestos en cada uno de los avales. Los partidarios de Díaz —que habían entregado 63.610 rúbricas— y en menor medida los de López —12.000, por encima de los 9.368 requeridos— habían dudado de las firmas de Sánchez desde el mismo momento en que su equipo anunció, rodeado de una enorme expectación, que había logrado captar, contra todo pronóstico, 57.369 respaldos, cuando en las horas previas se hablaba de que rondarían los 30.000, al ser el candidato que señalaban como 'outsider', el que no disponía de los grandes aparatos para penetrar en todos los territorios con eficacia. Pero esas dudas se fueron despejando conforme avanzaba la jornada y se pudo comprobar que la caída de algunas rúbricas se daba en un porcentaje similar al de otros procesos.

Foto: Un hombre pasa por delante de los carteles de apoyo a los tres candidatos colocados en la sede del PSOE de Valladolid, este 4 de mayo. (EFE)

Desde las nueve y media de la mañana

Pasada la medianoche, tras 12 horas de recuento en la sala Ramón Rubial de la sede federal de Ferraz, se decidió interrumpir el proceso. Se hizo por acuerdo unánime de todas las partes: las tres candidaturas, el comité organizador del 39º Congreso y la comisión federal de ética y garantías, la encargada de velar por la limpieza del cónclave. El pacto consistió en finalizar durante la madrugada el proceso de escaneo y grabación de los datos de los avales presentados para que por la mañana, a partir de las 9.30 horas, se proceda a la verificación de los mismos y el cotejo definitivo con el censo del PSOE. Así se ha hecho: los trabajos comenzaron de nuevo. Este último paso puede llevar otras diez horas, según cálculos de la gestora pilotada por Javier Fernández y de la empresa contratada por Ferraz para la grabación y encriptación de los datos. Vista la tarea que quedaba por delante, se llegó a ese acuerdo para poner en pausa los trabajos durante la noche. También para posponer al lunes 8 la reunión de la cúpula con las candidaturas programada para este mismo viernes.

Los susanistas no daban crédito a los números ofrecidos por Sánchez y pensaban que se trataba de "mentiras" y "duplicidades" de avales

Los susanistas no daban crédito a los números enseñados por Sánchez. Ellos esperaban dejar ya sentenciadas las primarias en el primer asalto, convencidos de que se cumpliría la tradición de que los avales anticipan los votos y de que una exhibición de fuerza mayúscula de la presidenta andaluza sentaría como un hachazo a los sanchistas. En las horas previas, cuando ya se barruntaba que Díaz había cosechado entre 50.000 y 60.000 rúbricas —finalmente se entregaron 63.610, un récord absoluto, casi tantos como los votos de Sánchez en 2014— se especulaba incluso con la posibilidad de que pudiera doblar a su rival. No solo no fue así sino que las cifras reflejaron una pavorosa realidad: solo les separaban unos 6.000 respaldos, un margen demasiado estrecho y capaz de revertirse en lo que resta de campaña, máxime si se tiene en cuenta que se avanza hacia una mayor polarización y un presumible encogimiento del espacio de Patxi López.

placeholder Susana Díaz, este 4 de mayo en León junto al secretario local, José Antonio Díez (d.). (EFE)
Susana Díaz, este 4 de mayo en León junto al secretario local, José Antonio Díez (d.). (EFE)


Enseguida se instaló la preocupación entre las filas de la presidenta. De hecho, el grupo de militantes que había llevado las 26 cajas de firmas, encabezado por el líder de Juventudes, el asturiano Nino Torre, no pudo reprimir la conmoción cuando comparecieron ante los medios. La euforia inicial se tornó en pesadumbre y desconcierto.

Foto: Un grupo de militantes, encabezados por Santos Cerdán (c), en representación de Pedro Sánchez, entrega 57.369 firmas para su candidatura a las primarias. (EFE)

¿López fuera de la carrera?

También enseguida los susanistas comenzaron a propalar la sospecha de que el número de avales entregado por Sánchez estaba inflado, que había "duplicidades", "falsificaciones", "mentiras", que se había urdido una "estrategia" para sabotear el proceso y reforzar su papel de "víctima". Anticipaban que podrían acabar anulándose "miles de firmas". De ahí que prometieran estar vigilantes con cada rúbrica, para cerciorarse de que cumplía con todos los requisitos. "No vamos a tener contemplaciones con las mentiras. Si miente se carga la credibilidad del proceso. Ya está bien de engañar", manifestaba con irritación uno de los secretarios de Organización regionales de mayor peso. En el equipo de López también se mostraban sorprendidos por la capacidad de movilización de Sánchez, y ante la eventualidad de poder quedar fuera de la carrera —y eso podría suceder si con la anulación de firmas fruto de la duplicación de avales del exlíder es muy alta—, advertían de que pelearían con uñas y dientes por sus rúbricas. "Vamos a defender nuestros avales, lo vamos a hacer", señalaba un relevante miembro de la candidatura a este diario.

Los sanchistas remarcaban que sus firmas estaban en perfecto estado de revista. El equipo proyectaba completa satisfacción y entusiasmo

Sin embargo, la cata de los 12.000 primeros respaldos de cada aspirante contados manualmente hizo ver que las firmas de Sánchez no escondían, al menos hasta el momento, demasiados fallos. No obstante, imperaba la prudencia porque queda mucha verificación por delante. Pero los susanistas comenzaban a encajar que la cifra adelantada por los sanchistas no será muy diferente a la validada. No por ello se desvanecían los recelos, y algunos recordaban que el ex secretario general podía conocer perfectamente el censo y "habérselo llevado" cuando salió derrotado de Ferraz el pasado 1 de octubre, con lo que pudo pedir el apoyo a militantes más inactivos.

No hubo ninguna sorpresa para los colaboradores del exlíder, que ya desde el principio advertían de que sus avales también habían sido mirados con lupa. Sí reconocían que el miércoles entraron en su oficina 25.000 rúbricas y no habían podido comprobar si todas ellas se correspondían con militantes socialistas, pero entendían que el volumen de posibles anulaciones sería muy menor. Pero la satisfacción, ocurra lo que ocurra, no se borrará de sus rostros. El golpe de efecto se había conseguido.

ecta final en la batalla por la Secretaría General del PSOE

Enorme ruptura

Si los números no cambian demasiado, el asalto de los avales habrá logrado desactivar el mensaje programado por Díaz desde el comienzo de la carrera: su superioridad orgánica, la convicción de que en las firmas de los afiliados sería imbatible. Aunque los suyos remarcan que ella ha ganado esta primera contienda, que le separa distancia de su rival y que puede seguir creciendo en las próximas semanas, lo cierto es que se podía testar una preocupación mayor. Las cifras demostraban que ella ya no era la absoluta favorita, que hay partido y que la disputa va a ser mucho más penosa para ella de lo previsto. Los sanchistas están seguros de que su jefe ganará, porque sus avales no responden a la "presión" de los aparatos —presumen que sí la ha habido entre quienes han respaldado a Díaz—, porque la polarización le ayudará y porque el efecto de caballo ganador, combinado con una participación más alta del actual 70%, hará el resto.

Las cifras desactivan el mensaje programado por Díaz de su superioridad numérica inicial frente a Sánchez. Hay partido, y muy reñido

Esta primera batalla también ha dejado ver un partido fracturado en dos mitades casi idénticas. Dos PSOE. Una realidad difícil de manejar para el vencedor, sea el que sea. La tensión va a crecer en estas algo más de dos semanas de infarto que quedan hasta las primarias.

Patxi López: “Hay quien ha utilizado los avales para ir a la caza del militante”

Cómo se tratan los avales

El proceso de cómputo y validación de los avales entregados por cada una de las candidaturas es largo y laborioso. Primero se realizó un recuento manual de todas las firmas presentadas, para comprobar que los impresos son los oficiales del partido y vienen firmados por los representantes autorizados. Todas las hojas de avales son selladas con un tampón específico para este proceso, de forma que no se pueda validar ninguna de ellas si no lo tienen.

Lo que se pudo completar este jueves fue la grabación manual en la aplicación de verificación de los 12.000 primeros avales de cada precandidatura. El resto tenía que hacerse a través de un escáner. Pero esta automatización de los datos dio problemas, porque no todas las hojas de avales eran originales: muchas eran fotocopias y el marco de lectura podía haberse movido algo. Además, el escáner no siempre reconoce la letra del DNI y del nombre manuscritos del avalista, así que hay que introducir esos datos a mano. El último paso es asignar a cada hoja de avales un número de registro. 

El proceso de grabación de los datos se culminó cerca de las tres de la madrugada del viernes. Pero aún queda el de verificación, que es el que se reanudó este viernes a partir de las 9.30 horas. 

Lo que se hace es que comprobar que cada nombre y DNI del avalista figura en el censo del PSOE y se corresponde con un militante al corriente de pago. Las normas internas dicen que si un mismo afiliado respalda a más de un candidato, se anula su aval, y si firma varias veces a favor de un aspirante, solo se contabiliza como una rúbrica válida. 

La aplicación informática solo muestra datos de los avales invalidados para su comprobación. Los que son correctos están encriptados y no se puede acceder a los mismos para garantizar la privacidad de los avalistas. Esa es la razón por la que la gestora no quiere facilitar el desglose de las firmas por territorios, pese a que sí existe el precedente de 2014

Los avales válidos son destruidos inmediatamente. Los anulados y aquellos sobre los que exista reclamación por alguna de las precandidaturas sí se dejan. 

A partir del momento en que se conozcan los datos provisionales, se abrirá un plazo de reclamaciones y recursos que finalizará el lunes 8 de mayo. Ese día, la comisión federal de ética y garantías procederá a la proclamación de las candidaturas oficiales. Del 9 al 20 se desarrollará la campaña informativa y el domingo 21, la votación secreta y en urna

La validación de los avales de Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López no será ningún corto paseo por las nubes. Para nada. Llevará horas y horas de tensa disputa, firma a firma, para que no haya ninguna sospecha sobre los números. Porque esta primera batalla es eso, una batalla en toda regla, mucho más que un trámite, en el que importa el golpe psicológico propinado al adversario. Y lo que está en juego es si se confirma la posición de favorito del ex secretario general, adquirida de forma sorpresiva con la puesta encima de la mesa de 57.369 rúbricas, y si logra despegar algo más la presidenta andaluza, la que hasta ahora parecía partir con indiscutible ventaja y que vio de repente que no le ha servido tener casi todo el poder orgánico del PSOE a su favor para enterrar en avales a su rival. De hecho, solo les separaban 6.241. En suma, lo que está en juego es saber si la apretada lucha entre Sánchez y Díaz se mantiene después de la comprobación oficial de sus apoyos.

Crisis PSOE 39° Congreso Federal del PSOE Comité federal del PSOE Pedro Sánchez Susana Díaz Patxi López Mario Jiménez
El redactor recomienda