Díaz logra el 42% de sus avales en Andalucía y Sánchez arrasa en Cataluña y Valencia

El dibujo de la primera batalla por el poder del PSOE se va completando. Cuando todavía continúa la verificación de avales en Ferraz (y aún se alargará varias horas), las dos principales candidaturas, las de Pedro Sánchez y Susana Díaz, facilitaron en la tarde de este jueves los datos de las firmas recabadas en cada uno de los territorios. El dibujo que anticipan los dos equipos se parece mucho a las previsiones que sí se manejaban: una victoria arrolladora de la presidenta de la Junta en su federación —que le aporta el 42% de los apoyos totales— y un triunfo en aquellas comunidades donde el barón autonómico sí controla su territorio (Extremadura, Castilla-La Mancha y Aragón). En cambio, el exlíder arrasa en dos zonas claves y bien pobladas de militantes: Cataluña y Valencia, básicamente. La tabla está incompleta porque Patxi López no ha querido dar el desglose ya que considera que esta primera fase es un puro "trámite" y no una "meta volante". Y también porque los números son de parte, no oficiales.

De los 63.610 avales entregados por Díaz (los 62.582 que su equipo transportó en cajas y los 1.028 que ya estaban en la sede federal), 26.551 proceden de Andalucía. El 41,74%, para ser exactos. Esos son al menos los datos facilitados por su gabinete, y que por tanto no son oficiales hasta que la comisión de ética y garantías compute y valide todas las rúbricas. Andalucía es la federación más grande del PSOE, que en 2014 tenía 48.858 afiliados, una cifra esta última que no está actualizada porque la gestora aún no ha proporcionado el desglose del censo definitivo (187.949 militantes en toda España) por territorios. Aproximadamente, habría respaldado a la presidenta en torno al 60% del cuerpo electoral andaluz.

La candidatura de López no facilita su desglose territorial porque entiende que esta primera ronda "no es una meta volante" de estas primarias

En esa comunidad Díaz sacaría bastantes cuerpos de ventaja a su principal rival. Sánchez ha confesado haber recabado allí 8.818 firmas. Pero el resultado tampoco puede ser satisfactorio porque si no hubiera sido por el 'input' de los 26.551 respaldos de Andalucía, la presidenta habría sido batida por su más directo contrincante. Un dato muy peligroso en caso de que se reprodujera en las primarias del 21 de mayo, pues si se hiciera la traslación supondría que ella vencería gracias a su federación. Algo que no ocurrió con Sánchez en 2014, cuando entonces era el candidato del aparato y el protegido por la baronesa andaluza.

TE PUEDE INTERESAR

Sánchez sorprende con 57.000 avales frente a los 63.000 de Díaz y los 12.000 de López

Juanma Romero

Puig y Fernández, los presidentes más débiles

En Cataluña, con 14.322 afiliados, la balanza se inclina claramente hacia el ex secretario general, como estaba previsto. De los 57.369 avales contados por su equipo en toda España, 6.058 proceden del PSC, por los raquíticos 974 apoyos recabados por Díaz. Allí, el primer secretario, Miquel Iceta, ha proclamado en reiteradas ocasiones su neutralidad, pero es el territorio donde más ha prendido el 'no es no', el más claramente antisusanista. Y los avales han confirmado esa tendencia. En Valencia, la segunda federación tras Andalucía, dirigida por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la victoria es de Sánchez: 8.105 rúbricas frente a 5.313. Tiene una lógica: el líder de la segunda provincia española más numerosa en militantes, Valencia, es el diputado nacional José Luis Ábalos, coordinador de la campaña de Sánchez.

Díaz se impone a Sánchez en un total de siete territorios, por los 12 en los que él es el candidato de los dos que vence. López se hace con Euskadi

Díaz se impone en total en siete territorios. Andalucía (26.551 frente a 8.818), Aragón (3.314 frente a 1.905), Castilla-La Mancha (5.025 frente a 4.156), Extremadura (3.392 frente a 2.721), Madrid (4.550 frente a 4.092), Murcia (2.276 frente a 1.822) y Ceuta (102 frente a 31). Las tres primeras, descontada Andalucía, están gobernadas por barones potentes que presiden sus Gobiernos autonómicos: Javier Lambán, Emiliano García-Page y Guillermo Fernández Vara. Madrid está muy dividida, y allí la presidenta ha logrado poner de acuerdo a distintas familias, aunque el músculo orgánico se lo proporcionan los fieles del exsecretario Tomás Gómez. Y en Murcia la baronesa tiene a sus partidarios en la comarca de Cartagena. No obstante, Madrid y Murcia están dirigidas por dos barones patxistas, Sara Hernández y Rafael González Tovar, y es muy probable que en ambas el resultado del exlendakari, que ha entregado 12.000 firmas de todo el país, sea bastante notable.

Sánchez, por su parte, gana a su principal oponente en 12 territorios, contando con Cataluña (6.058 a su favor por 974) y Valencia (8.105-5.313). Uno de los más significativos es Asturias, la federación liderada por Javier Fernández, presidente de la gestora y del Principado. Allí, la diputada Adriana Lastra, coordinadora con Ábalos de la campaña de Sánchez, ha logrado abrirle un boquete enorme al jefe de la cúpula interina. Fernández y Puig son los dos barones susanistas más débiles orgánicamente, a tenor de esta lista de avales facilitada por las dos candidaturas.

El exlíder bate a Díaz en Baleares (935-295), Canarias (2.263-1.840), Cantabria (1.457-297), Castilla y León (3.695-3.183), Galicia (3.816-2.499), Navarra (763-166), Euskadi (1.044-96), La Rioja (393-204) y Melilla (160-70). También se impone en el cómputo de avales directamente entregados en Ferraz (la gestora les comunicó primero 2.001 firmas, aunque luego le añadió otras 400, frente a las 1.028 registradas para la presidenta). Los sanchistas suman otras 34 rúbricas llegadas directamente a su oficina en la capital. En Euskadi, la federación del exlendakari, este sí consiguió batir a sus dos oponentes, al recoger unos 2.400 apoyos, informa Europa Press.

La candidatura de Patxi López no hizo un recuento territorializado de los avales porque no querían hacer una "prueba de fuerza". Fuentes de su equipo subrayaban que se habían limitado a presentar los respaldos suficientes para pasar el corte (12.000) y que no entendían que el número de apoyos en cada territorio sea "representantivo de la fuerza de la candidatura". "Esto no es una meta volante, es la parrilla de salida de la campaña". El candidato, en un acto en Madrid, denunció que "con la guerra de avales", se están formando "dos ejércitos dispuestos a enfrentarse destrozando la unidad", e hizo un llamamiento para "envainar las espadas, disolver los ejércitos y luchar por el partido".