Los dos sectores de Podemos tejen sus propias estructuras paralelas al partido

El distanciamiento entre los dos principales sectores de Podemos, pablistas y errejonistas, sigue creciendo más allá de la confrontación de estrategias o de candidaturas en las primarias internas para disputar los liderazgos. Ambos sectores han comenzado ya a tejer sus propias estructuras paralelas en el partido, tales como organizaciones juveniles y proyectos que ponen en práctica sus teorías, a partir de las secretarías que están bajo el control de cada uno.

Este mismo sábado se celebrará la primera asamblea estatal de la iniciativa Vamos!, un proyecto que surge desde la secretaría de sociedad civil, que lidera Rafael Mayoral, con el objetivo de servir como herramienta para reimpulsar la nueva estrategia basada en priorizar la batalla política en la calle y que se ha encargado de presentar durante los últimos días Pablo Iglesias. Por otro lado, desde la secretaría de participación que dirige Miguel Ardanuy, cercano a Íñigo Errejón, se ha lanzado la iniciativa Hacemos, cuyo principal valedor en la campaña de presentación por distintos territorios está siendo el número dos del partido.

Si Vamos! se ha convertido en el nuevo referente de los pablistas, Hacemos lo es de los errejonistas. Sin interferencias entre ellos, cada sector se ha implicado en la difusión de su propio proyecto, cuyas respectivas cartas de presentación casan con la estrategia y las tesis sobre la hoja de ruta de Podemos que defienden unos y otros. El proyecto del sector liderado por Pablo Iglesias, que está sirviendo de marco para encuadrar la agenda de protestas sociales como la del pasado lunes contra la pobreza energética, se propone “desplegar a pie de calle, en cada barrio y en cada pueblo, espacios de participación y acción colectiva que respondan a las necesidades de la gente y de los territorios”.

Poniendo el acento en el “empoderamiento” y en el “protagonismo popular”, esta iniciativa condensa la nueva estrategia liderada por Iglesias, pues pretende recoger el testigo de las movilizaciones pasadas. Su filosofía, siguiendo la dicotomía entre calles e instituciones que enfrenta a ambos sectores, queda recogida en una de las frases con que se concluye el texto de presentación: “Cuando el cambio no lo hace la institución, lo hace el pueblo”.

El objetivo de la estructura creada por el sector afín a Errejón, según sus impulsores, pasa por “constituir una red de iniciativas mediante la cual los círculos y consejos ciudadanos municipales puedan aprender unos de otros y replicar las mejores experiencias en sus territorios. Que nadie sufra en soledad porque ante los problemas tengamos una respuesta colectiva. Haciendo barrio y haciendo pueblo, creando redes de solidaridad y ayuda mutua, pero también espacios donde aprender y disfrutar en común. En definitiva: construir movimiento popular desde iniciativas concretas en lo local”. La retórica apenas dista de la otra iniciativa, y es que el fin es el mismo, pero la diferencia está en el cómo, además de en el quién.

Los lemas utilizados en las respectivas campañas de presentación de estas estructuras, en cambio, sí remiten más claramente a las ideas fuerza de cada sector y que, por ende, reproducen las candidaturas enfrentadas en el proceso de renovación orgánica abierto en Madrid, y que culminará con un congreso extraordinario estatal. Así, la frase fetiche del proyecto errejonista es “somos lo que hacemos”, y la del pablista “en el pueblo confiamos, construyendo pueblo organizado”. Mensajes en clave interna que remiten a la identidad de unos y otros.

Una rama juvenil de cada sector

La división en dos partes del partido tiene su epicentro en Madrid, termómetro de la organización y cuna de la mayoría de sus principales dirigentes, pero a nivel territorial las identificaciones con uno y otro sector son más difusas, a excepción de comunidades como Andalucía o Euskadi, y cuentan con sus propias especificidades. De ahí que el hecho de realizar encuentros en varias ciudades bajo el paraguas de Hacemos o de Vamos! se asemeje más a una campaña de primarias internas de cara a un segundo Vistalegre para recoger adhesiones.

Este proceso de creación de estructuras paralelas tiene su antecedente en las ramas juveniles del partido el pasado mes de mayo. Entonces, surgieron dos iniciativas diferentes prácticamente al mismo tiempo: Marea Joven y Jóvenes en Pie. Los impulsores de la primera están vinculados al sector pablista y anticapitalista, y surge del área juvenil del consejo autonómico madrileño, que hasta la convocatoria del proceso de primarias dirigía Isabel Serra. De hecho, estos han transaccionado ya sus documentos con la candidatura apoyada por Pablo Iglesias. La segunda está vinculada al área juvenil estatal, que controlan los afines a Errejón.

El secretario político fue el padrino en la presentación de Jóvenes en Pie, mientras que en la de Marea Joven hicieron lo propio el europarlamentario Miguel Urbán, Isabel Serra y los diputados Irene Montero y Alberto Rodríguez. Una vez más, la simbología que identifica a cada sector también está presente en estas organizaciones. El logo elegido por Jóvenes en Pie es el clásico símbolo de la 'V' de victoria, con el que se asocia a los errejonistas en contraposición al puño cerrado de los plabistas. El ciclo electoral que marcó la primera fase de Podemos se ha cerrado, pero la campaña continúa, a nivel interno, para el congreso extraordinario, en el que se dilucidará la nueva hoja de ruta del partido y el equipo que lo dirigirá.