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Monedero enfada a la Complutense: “¿Exento de pedir permiso? Eso lo veremos”
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tras el informe de su asesora

Monedero enfada a la Complutense: “¿Exento de pedir permiso? Eso lo veremos”

La universidad responde al informe elaborado por una asesora del número 3 de Podemos en el que afirma que el profesor no necesitaba pedir un permiso al rector para compatibilizar sus trabajos

Foto:  El número tres de Podemos, Juan Carlos Monedero, durante la rueda de prensa el pasado viernes (Reuters)
El número tres de Podemos, Juan Carlos Monedero, durante la rueda de prensa el pasado viernes (Reuters)

La Universidad Complutense ha respondido al informe elaborado por una asesora de Juan Carlos Monedero en el que afirma que el profesor estaba “exento de pedir autorización” para compatibilizar su labor en el complejo universitario con los trabajos de consultoría que realizó para Gobiernos latinoamericanos. “Eso está por ver”, afirman tajantemente fuentes del rectorado, insistiendo en que lo que determinará si debió solicitarla o no “será la conclusión del jefe inspector” que actualmente investiga el caso, y “no un documento” que se conoció el pasado viernes.

A priori, desde la Ciudad Universitaria alegan que el número tres de Podemos “sí habría infringido la Ley de Compatibilidades” porque el profesor tiene una condición de “dedicación total” para su ejercicio en la Complutense, por lo que debe notificar “siempre” trabajos externos. Si bien es cierto, según las mismas fuentes, eso no significa que infrinja una falta necesariamente. “Se trata de un tema complejo” porque existen muchas modalidades intermedias que deben analizarse para ver si es aplicable una sanción y, en caso afirmativo, el grado de la misma. Por ejemplo, explican, hay que estudiar el contenido del trabajo; si fue una labor únicamente de asesoría o algo más, y el ámbito del mismo; si el informe fue a parar a una Administración Pública o también a una empresa privada, y en qué términos se desarrolló la actividad. Muchos detalles con pocos datos oficiales sobre la mesa.

El primer paso para que el jefe inspector pueda diagnosticar si Monedero quebrantó la norma es revisar toda la documentación que justifique esa actividad. Según afirmó su departamento a este diario la semana pasada, actualmente están analizando todo lo recopilado. Pero después de que el pasado viernes el político no enseñara el contrato en la rueda de prensa que él mismo convocó, las dudas vuelven a asaltar el “proceso de información reservada” en el que podrían faltar documentos clave. Desde la universidad tampoco ven con buenos ojos que el profesor mostrara a la prensa una factura ‘redondeada’ que fijaba un cobro de 425.000 euros, en vez de la cantidad exacta de la que siempre había hablado, concretamente 425.150 euros.

Y no es la única contradicción que rodea el caso. Según consta en el informe presentado por la abogada en defensa de Monedero, el compañero de partido de Pablo Iglesias no solicitó el permiso de compatibilidad porque “al no tratarse de una empresa o actividad ligada con la propia universidad ni ser un contrato vinculado a la misma” estaba exento de hacerlo. Sin embargo, en un principio el profesor explicó que sí solicitó esa autorización el pasado mes de diciembre, pero que el rector José Carrillo no la llegó a firmar por un retraso burocrático.

El mencionado informe se ampara en el artículo 19 de la Ley de Incompatibilidades, que recoge los casos exceptuados del régimen de las mismas. Entre ellos, “la producción y creación literaria, artística y técnicas, así como las publicaciones derivadas de aquellas siempre que no se originen como consecuencia de una relación de empleo o prestación de servicios”, “la participación en coloquios de medios” y “la colaboración y asistencia ocasional a congresos, seminarios y cursos de carácter profesional”. Según la asesora, “el precepto es meridianamente claro, y al no existir una relación laboral o prestación de servicios” en el trabajo de Monedero, este no debe requerir el permiso.

Pero, según la Universidad Complutense, son precisamente estos supuestos los que está estudiando José Manuel Chozas Alonso, jefe inspector, y de ellos deberían desprenderse conclusiones tales como que al haberse tratado de un servicio de asesoramiento vía informe sin crear vinculación entre el autor y los destinatarios, no existió una prestación de servicios, para que se confirmara la ‘coartada jurídica’ de Monedero. Algo que, como dicen fuentes universitarias, “será difícil y aún está por ver”.

Una posible sanción, pagar 85.000 euros a la UCM

Otro artículo de laLey de Universidades, concretamente el83, establece que es posible "celebrar contratoscon personas, universidades o entidades públicas y privadas para la realización de trabajos de carácter científico, técnico o artístico", perocon limitaciones. Además, cada universidad tiene establecidos “criterios para fijar el destino de los bienes y recursos que con ellos se obtengan”, lo que significa queMonedero debería abonarsupuestamentea la Complutense parte de los ingresos percibidos. Según los estatutos fijados por este centro universitario concreto, “dicho porcentaje no podrá superar el 20% del importe del contrato”, pero “su cuantía y distribución se detallará en la normativa que apruebe el Consejo de Gobierno”. En el supuesto de aplicarse ese 20%, cerca de 85.000 euros deberían ir a parar a las arcas de la universidad que dirige José Carrillo.

La Universidad Complutense ha respondido al informe elaborado por una asesora de Juan Carlos Monedero en el que afirma que el profesor estaba “exento de pedir autorización” para compatibilizar su labor en el complejo universitario con los trabajos de consultoría que realizó para Gobiernos latinoamericanos. “Eso está por ver”, afirman tajantemente fuentes del rectorado, insistiendo en que lo que determinará si debió solicitarla o no “será la conclusión del jefe inspector” que actualmente investiga el caso, y “no un documento” que se conoció el pasado viernes.

Juan Carlos Monedero Universidad Complutense de Madrid
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