Indra deja desiertos 800 puestos en España por falta de mano de obra cualificada

El presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell, ha asegurado en el foro organizado por El Confidencial y Pimco que "la compañía dejó 800 posiciones abiertas que no logran llenar por la falta de perfiles". Un problema que también ha acusado Francisco Riberas, presidente de Gestamp. El también presidente del Instituto Familiar de Empresa ha señalado que tienen que importar perfiles de fuera de España porque no los encuentran aquí.

Abril-Martorell sostiene que se encuentran en un entorno de mucha competencia en que los perfiles más preciados se los quitan otras empresas de sectores muy dispares, como bancos, que cada vez demandan más profesionales especializados en tecnología.

Con estos anuncios, ambos mandatarios han tratado de dar respuesta a algunos de los problemas de competitividad y destrucción de empleo que está sufriendo España. Tanto Riberas como Abril-Martorell han coincidido en señalar que hay un problema educativo que se debe remediar para lograr ser una economía de alto valor añadido y no resignarse a competir solo por la vía de la bajada de salarios.

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Según los datos que manejan, los estudiantes de ingenierías han caído un 40%. Como anécdota, el presidente de Indra ha explicado que cuando van a los colegios e institutos en busca de los perfiles adecuados, se encuentra con que muchos alumnos optan por carreras universitarias distintas a las ingenierías para evitar su elevada dificultad. Indra contrató en 2018 a 4.500 empleados y 7.000 jóvenes universitarios en los últimos años, según ha destacado el ejecutivo, que sin embargo acusa un desequilibrio entre perfiles.

Con este escenario, Abril-Martorell ha afirmado que de no darse la vuelta a esta situación, es muy probable que los nuevos puestos que se crean estén en latitudes distintas al lugar donde están los que se destruyen. "Se produce una asimetría". Dicho de otro modo, el presidente de Indra pide mayor competitividad para evitar la externalización de actividad económica a países del tercer mundo con costes laborales y estándares de vida mucho menores.

En este sentido, ha apuntado que muchas multinacionales de automóviles están haciendo subastas entre diversos comités de empresas de sus plantas en distintos países y el que oferta el coste más barato se lleva los nuevos proyectos.

Más optimista se ha mostrado Francisco Riberas. El presidente de Gestamp cree que el debate de la pérdida de empleo causado por la automatización no es actual, ya se daba con la máquina de vapor. Bajo su punto de vista, los trabajos que se destruyen serán sustituidos por otros, pero de nuevo ha recalcado el reto educativo que ello implica para España. Ha sido tajante respecto a un potencial impuesto a los robots para contener la sangría de la Seguridad Social: "Me da grima".

Falta de liderazgos políticos

Al margen de lo anterior, el presidente del Instituto de Empresa Familiar echa en falta liderazgos políticos, ya que las empresas tienen que tomar sus decisiones de inversión a 10 o 15 años y los populismos y el cortoplacismo no ayudan. En este sentido, cree que deben tener cada vez mayor capacidad de adaptación a los cambios. Para Indra, el cortoplacismo se traslada también a los mercados, que considera que cada vez parecen más populistas.

Otro tema que se ha puesto encima de la mesa es el futuro de la automoción, de la que Gestamp es un actor a nivel mundial. En su opinión, las ideas "quijotescas" que proceden de la Unión Europea para paliar el cambio climático y llevar a cabo la transición energética pueden llevar a Europa a perder el liderazgo por el daño competitivo que se puede hacer a las empresas.