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Isolux aprueba, a la cuarta, sus cuentas de 2016 con un agujero de 1.300 millones
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Isolux aprueba, a la cuarta, sus cuentas de 2016 con un agujero de 1.300 millones

A partir de ahora tiene por delante un mes como máximo para celebrar su junta general de accionistas que debe ratificar las cuentas, que han sido aprobadas fuera de plazo

Foto: Foto: Isolux Corsán.
Foto: Isolux Corsán.

Cuatro intentos es lo que ha tardado el consejo de administración de Isolux Corsán en aprobar las cuentas de la compañía de 2016 y lo ha hecho reconociendo unas pérdidas de 1.322 millones de euros, que ya adelantó El Confidencial. Y es que la complejidad de las mismas y el impacto en el plan de viabilidad aprobado la semana pasada para salir del actual preconcurso de acreedores ha hecho que la compañía las presente fuera de plazo. A partir de ahora tiene por delante un mes como máximo para celebrar su junta general de accionistas que debe ratificarlas.

Los resultados del pasado ejercicio muestran unas pérdidas de 1.332 millones de euros, debidas en buena medida a los ajustes y saneamientos por importe de 2.853 millones aplicados en los activos de las áreas de ingeniería y construcción (EPC), concesiones y otros negocios.

El área de EPC tuvo una cifra de negocios de 1.205 millones de euros. Tras los ajustes en la cuenta de clientes esta cantidad se redujo a 706 millones. Ya en el consolidado, el grupo cerró 2016 con una cifra de negocios de 758 millones. El resultado bruto de explotación (EBITDA) fue negativo en 1.287 millones. Esta magnitud recoge el efecto de los saneamientos realizados en EPC y en otras actividades, entre las que se incluyen las concesiones. El resultado antes de impuestos arroja unas pérdidas de 326 millones, que se elevan a 1.332 millones una vez incorporadas las que proceden de activos puestos para la venta e impuestos.

El negocio de EPC registró unos números rojos operativos de 102 millones de euros, a las que se suman 955 millones por los ajustes en la contabilidad de las obras y las provisiones por deterioro de proyectos y 386 millones por la minoración del fondo de comercio al reducirse el perímetro de actividad como consecuencia de la ausencia de financiación. En el negocio de concesiones y otras actividades no estratégicas los ajustes de valor de los activos se cifran en 1.512 millones.

El efecto de tales minusvalías ha sido parcialmente compensado por las plusvalías de 1.969 millones derivadas del proceso de capitalización de deuda, en ejecución del acuerdo de reestructuración financiera alcanzado el 28 de julio y homologado por la autoridad judicial. En el lado del balance, la deuda neta con recurso descendió desde los 1.413 millones registrados al cierre de 2015 a los 511 contabilizados al 31 de diciembre de 2016. Aquí se aprecia el efecto del plan de reestructuración sobre el endeudamiento del grupo.

Según el plan de viabilidad, una sociedad agrupará los proyectos en curso y en cartera de la compañía que tienen o generarán caja positiva; otra aglutinará obras cuyas necesidades de financiación adicional para su culminación son inferiores al riesgo contenido por garantías y avales; y otra el resto de las actividades, incluidos todos los activos que están en proceso de desinversión.


La primera de las compañías, o 'Goodco', gestionaría 204 proyectos en trece países, tendría una cifra de negocio superior a 500 millones de euros en 2017, que se elevaría a más de 700 millones en 2019, y una cartera de pedidos de 1.000 millones de euros.

Esta empresa permitiría conservar más de 1.000 de los 3.800 empleados que suma Isolux (unos 5.000 al cierre de 2015), según han explicado a Efe fuentes de la compañía, que han añadido que existen proyectos adicionales cuya incorporación a esta primera empresa está siendo analizada y que podrían permitir salvar otros 1.000 empleos.

En marzo, Isolux acordó solicitar el preconcurso de acreedores después de que la banca no lograra ponerse de acuerdo para dotarla de una nueva inyección de liquidez (de entre 200 y 300 millones) para afrontar gastos corporativos y reactivar proyectos.

Al acogerse a preconcurso, Isolux, cuya deuda financiera neta ascendía a unos 1.000 millones a cierre de 2016, dispone de un plazo de tres meses prorrogable por otro más para intentar alcanzar un acuerdo que evite su entrada en concurso de acreedores.

La compañía tiene previsto agotar dicho plazo mientras busca un socio inversor, según fuentes de Isolux, que ha asegurado que ha recibido muestras de interés tanto de fondos como de empresas.

Cuatro intentos es lo que ha tardado el consejo de administración de Isolux Corsán en aprobar las cuentas de la compañía de 2016 y lo ha hecho reconociendo unas pérdidas de 1.322 millones de euros, que ya adelantó El Confidencial. Y es que la complejidad de las mismas y el impacto en el plan de viabilidad aprobado la semana pasada para salir del actual preconcurso de acreedores ha hecho que la compañía las presente fuera de plazo. A partir de ahora tiene por delante un mes como máximo para celebrar su junta general de accionistas que debe ratificarlas.

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