Aena mantendrá el pulso con la CNMC aunque asume la bajada del 1,9% en las tasas

El conflicto entre Aena y la CNMC seguirá vivo en la Audiencia Nacional aunque el gestor aeroportuario que preside José Manuel Vargas asuma por obligación la bajada de las tasas aéreas en un 1,9% para 2016. Los resultados de la compañía al cierre del primer semestre permiten consolidar la 'pax tarifaria' en las perspectivas de negocio de Aena, pero tanto la empresa pública como su principal socio privado,The Children Investment (TCI), consideran que la batalla no está todavía legalmente perdida y han decidido ampliar sus recursos en los tribunales.

El presidente de Aena ha mantenido hoy nuevos contactos con el fundador y máximo responsable de TCI, Christopher Hohn, aprovechando la reunión del consejo de administración de la empresa que gestiona los aeropuertos españoles. Los responsables de la compañía no quieren dejar colgado a su primer accionista privado, que ha sido el principal ariete en la batalla contra la CNMC. El regulador se ha salido con la suya de bajar las tasas aeroportuarias, pero en realidad el 'hachazo' previsto a los ingresos de Aena ha quedado reducido a la mínima expresión, por lo que el gestor aeroportuario no tiene mayor inconveniente en asumir una bajada de las tarifas que permitirá poner fin a uncontencioso en el que están implicados distintos miembros del Gobierno.

La ministra Ana Pastor trata de evitar a toda costa un enfrentamiento abierto con el organismo único de regulación que preside José María Marín Quemada. La CNMC cuenta con el respaldo de Álvaro Nadal, el principal asesor económico del presidente Rajoy, lo que ha motivado no pocas tensiones desde que hace un año se emprendió el proceso de privatización de Aena. El momento político exige ahora cerrar filas dentro del Ejecutivo, por lo que la empresa dependiente del Ministerio de Fomento tampoco tiene mucho interés en seguir actuando como permanente campo da batalla.

La presión de TCI exige, sin embargo, una respuesta adecuada por parte de Aena, y de ahí el hecho relevante comunicado a la CNMV esta misma tarde, en el que se informa que el consejo de administración de la empresa ha decidido recurrir la resolución de la CNMC en la que se aprueba la modificación tarifaria para 2016. Dicha revisión establece el recorte de un 1,9% para el próximo año 2016 en las tasas aeroportuarias que han de pagar las aerolíneas. Además, impone un 40% de reducción en las tarifas que las mismas compañías han de abonar por los pasajeros en conexión.

Al margen de estos recortes, el principal motivo de controversia reside en el reconocimiento del déficit de tarifa acumulado por Aena en los últimos años. La empresa reclama más de 750 millones de euros pero la CNMC sólo reconoce 199. La diferencia estriba en una cuestión de concepto, donde el fuero es más importante que el huevo, porque Aena exige que el regulador cumpla las previsiones pactadas ex ante de modo que las eficiencias de gestión reviertan ahora en unos mayores ingresos futuros. Los responsables del organismo de supervisión consideran que el déficit debe ajustarse ex post con criterios reales y se niegan a admitir los planteamientos de la compañía.

Dentro de la CNMC justifican su mayor cicatería con el argumento de los extraordinarios resultados que está presentando el gestor aeroportuario. Aena ha hecho públicas las cuentas del primer semestre, que se han cerrado con unosingresos de 1.597,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 12% respecto al mismo periodo del año pasado. Dentro de esta partida destacanlos ingresos comerciales, que han crecido un 14,6%.

Elresultado de explotación o ebitdade Aena en el primer semestre del año ha subido en consecuencia un 11,9% hasta totalizar826,5 millones de eurosyel beneficio neto ha crecido un 80% para situarse en 275,6 millones. El número de pasajeros durante los seis primeros meses del año ha superado los 93 millones en toda la red de Aena, con un aumento del 5,2%. Esta evolución es fruto de la reestructuración efectuadapor la empresa de cara a la salida a bolsa que ha permitido dar la vuelta al calcetín de una empresa que estaba hace tres años prácticamente en quiebra técnica. La CNMC entiende que la mejora debe ahora servir para reducir el precio de los billetes de avión. Aena no tiene inconvenientes, pero tampoco está dispuesta a que se haga a costa de transferir las rentas que genera su negocio.