Los 32 diputados de Ciudadanos se abstendrán en la investidura de Rajoy

"Tenemos que escoger entre lo malo y lo menos malo". La ejecutiva de Ciudadanos se reunió este miércoles durante hora y media para confirmar que los 32 diputados de centro se abstendrán en la segunda votación de la investidura de Mariano Rajoy para "facilitar que no haya unas terceras elecciones y poner el país en marcha". Así lo anunció Albert Rivera acompañado de buena parte de los miembros de la ejecutiva nacional en la sede madrileña de Ventas y ratificó que, por su parte, permitirán que el candidato conservador forme un Gobierno en minoría. Una decisión que el dirigente catalán comunicó casi de forma inmediata tanto a Rajoy como a Pedro Sánchez en un mensaje de texto para no interrumpir su reunión.

Tal y como explicó el líder de centro este martes al finalizar su cita con el presidente en funciones, el denominado 'plan A' por el que Ciudadanos apostaba para que hubiera un acuerdo a tres -entre PP, PSOE y C's- no saldrá adelante de ninguna de las maneras después de que tanto socialistas como populares rechazaran de plano la opción. Teniendo en cuenta que el 'plan C' -terceras elecciones- no está en el imaginario de los de centro, la única vía, "escoger lo menos malo" en palabras de Rivera, pasa por la abstención en segunda votación. "A pesar de que nosotros no apoyamos ni vamos a apoyar el Gobierno de Mariano Rajoy, nos parece lo menos malo", afirmó el dirigente barcelonés. En tanto a la primera votación, los 32 diputados centristas darán un no en aras de defender su proyecto político y denunciar el continuismo del PP.

Rivera también confirmó que su partido no perdirá nada a cambio de la abstención. Es decir, ni exigencias, ni condiciones ni reformas. "No vamos a sentarnos a negociar. Esto lo hacemos únicamente por desbloquear la situación", explicaron miembros de la cúpula naranja. El líder de C's insistió en que su partido no prometerá cosas que no pueda garantizar y, por eso, descarta pedir al PP el compromiso de una una hoja reformista. A diferencia de la actuación del partido en algunos parlamentos autonómicos como el de Madrid, Rivera explicó que al haber habido "cambio de candidata y políticas nuevas" el grupo dirigido por Ignacio Aguado votó a favor de que Cristina Cifuentes asumiera la presidencia de la Comunidad. "Este es, sin embargo, un Gobierno continuista y el PP ha decidido legítimamente que Rajoy sea el candidato. Nosotros en eso no vamos a estar", concluyó el barcelonés.

Tras comunicar la decisión "tomada por unanimidad" por la ejecutiva naranja, Rivera lanzó un mensaje al resto de las formaciones políticas apuntando directamente al Partido Socialista. "Me gustaría hacer una reflexión para el resto de partidos. Ya sabemos que no nos gusta lo que ha hecho Rajoy y no compartimos ni su programa político ni su actitud inmovista, pero los españoles esperan que los políticos pongamos soluciones". El líder de Ciudadanos pretende así trasladar toda la presión al grupo de Pedro Sánchez que, con su abstención, también facilitarían un Gobierno en minoría de los populares. Sin los votos del PSOE, la decisión de los de centro no servirá puesto que artiméticamente no son decisivos.

Descarta por completo el sí a Rajoy

La pregunta se repitió de todas las formas posibles. Pero Albert Rivera afirmó que la abstención es la decisión final de su ejecutiva ahora "y en dos, tres, cuatro o cinco semanas". Es decir, no habrá cambio en el sentido del voto pese a que si los socialistas se mantienen firmes en su voto en contra, la situación no se desbloqueará. Rivera defendió que sus 40 diputados en la anterior legislatura dieran el sí a Pedro Sánchez porque se trataba de "un Gobierno nuevo y regenerado" a diferencia del proyecto de los populares que insiste en que repita como candidato el presidente en funciones.

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el grupo liderado por Rivera ha cambiado de postura en más de una ocasión. "No hay veto a Rajoy, nunca lo ha habido". La frase es del líder naranja y la ha repetido en múltiples ocasiones, incluso después de haber pronunciado frases como "no vamos a apoyar a Mariano Rajoy" o exigir la renovación de caras y equipos afirmando que "Rajoy no puede abanderar la nueva etapa política". Tras el 26-J, Ciudadanos 'suavizó' la ofensiva contra la figura del popular, que se vio reforzado con 137 escaños y dos millones de votos más que la segunda fuerza.

El giro de Ciudadanos se debe, según miembros de la formación y el propio líder, "a la responsabilidad del partido" ante la evidencia de que si el PP no consigue formar Gobierno, habrá nuevas elecciones. Pero, incluso durante la campaña electoral, Rivera llegó a afirmar que ni siquiera se abstendría si Rajoy fuera el candidato. Lo hizo en un desayuno informativo al ser preguntado expresamente sobre si Ciudadanos descartaba abstenerse para que Rajoy siguiera como presidente. El líder de la formación naranja respondió textualmente: "Sí. Nosotros no queremos que Rajoy gobierne, más claro no lo puedo decir. No queremos que Rajoy siga gobernando, queremos un cambio de entrenador". Finalmente será en la segunda votación del pleno de investidura cuando los 32 diputados de Rivera se abstendrán.