Fomento garantiza los accesos en el puerto de Barcelona para salvar una megainversión china

Fomento no está dispuesto a perder inversiones en tiempos de estrecheces. El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, salió ayer al paso de los temores de la Generalitat y aseguró que el Gobierno completará en los próximos dos meses la conexión por vía férrea del Puerto de Barcelona que necesita la multinacional china Hutchinson para la construcción de nueve muelles por valor de 420 millones de euros. “Se están cumpliendo los plazos y nuestro compromiso es pleno. El acceso provisional estará listo este verano, a finales de agosto”, aseguró el número dos del Ministerio.

Fuentes del Ejecutivo catalán aseguraban esta semana que el Gobierno central tenía bloqueada la iniciativa por falta de fondos. Y lamentaban que una línea férrea que apenas tiene un coste de ocho millones de euros pudiera parar una inversión de esa envergadura. En conversación con este diario, Catalá negó la mayor e incluso mostró su extrañeza por las dudas de la Generalitat, en tanto el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, “está al tanto de la evolución de las obras y los planes están coordinados”, según apuntó. El nuevo acceso permitirá dar salida a las mercancías que lleguen al puerto de la capital catalana, en lo que será la puerta de entrada de las inversiones chinas en Europa.

Eso sí, el responsable de Fomento dejó claro que el acceso es temporal. “Se trata de una fórmula provisional, con el doble ancho de vía (europeo y español) que necesita el proyecto para la distribución de las mercancías. Más adelante se cerrará una solución final. No es que sea complicado, pero está llevando algo de tiempo porque en la zona ha habido que demoler unas naves. Dicho esto, estamos en plazo”, recalcó. En esta línea, también alejó cualquier incertidumbre sobre la implicación de la multinacional china con el proyecto. “Hutchinson también está informada de cómo marchan las cosas”, dijo el político.

“Se gastan 1.200 millones de euros en el AVE a Galicia, un proyecto que no es prioritario, y sin embargo no tienen ocho millones de euros para conectar el Puerto. No tiene sentido (…) Lo malo es que la infraestructura es competencia del Estado, porque si fuese nuestra, hubiésemos sacado esos míseros ocho millones de euros de debajo de las piedras debido a la importancia del proyecto”, subrayaba el pasado martes una fuente del Gobierno catalán, según informaba Antonio Fernández. Las nuevas instalaciones tendrán una superficie total de 100 hectáreas, entre las que destaca una línea de atraque de 1,5 kilómetros, que acogerá la mayor terminal semiautomatizada de contenedores del sur de Europa.

Los ajustes y el desplome de la inversión

El conflicto es de largo aliento. La inversión que los Presupuestos Generales del Estado destinan a Cataluña en 2012 se sitúa en 1.403,21 millones de euros, un 45% menos que el año anterior. Un descenso que convierte a esa comunidad autónoma en la más perjudicada por los ajustes, como PSC y CiU han reprochado al Ejecutivo. Catalá ya estimó en su momento que el Gobierno “está cumpliendo, en la medida de las restricciones, con las necesidades de infraestructuras de Cataluña". Y destacó las inversiones en puertos, aeropuertos y carreteras, subrayando la apuesta por el Corredor del Mediterráneo y otras actuaciones como la inversión en la estación de la Sagrera y el plan de trabajo con la Generalitat para la red de cercanías. “El seguimiento se está haciendo de forma conjunta”, insistió el responsable de Fomento.

Respecto al AVE a Galicia del que recela el Ejecutivo catalán, el responsable de infraestructuras garantizó que sigue su curso y que no hay problema alguno con Hacienda. De este modo, disipaba también un temor que sí existe entre las empresas. Como publicó El Confidencial, el consejero delegado de una de las cinco mayores constructoras españolas daba por hecho recientemente en una reunión privada que dicha infraestructura no se iba a construir. “No hay dinero”, subrayaba. En este sentido, añadía que “es mejor que el Gobierno reconozca cuanto antes que no se va a hacer porque es peor que se saque la obra a concurso, se licite, se adjudique y después no se pueda desarrollar. Es una pérdida de tiempo y de dinero”. Cristóbal Montoro es una voz clave en una obra cuya inversión total supera los 9.500 millones de euros.