Una final para un Ancelotti bajo sospecha

Apareció en escena por sorpresa y atacó directamente a la prensa. Un enfurecido y desencajado Florentino Pérez se plantó delante de los medios para reprenderlospor algunas informaciones que no le gustaron. Una portada de Marca en la que se afirmaba que una hecatombe en el Clásico acabaría con la vida de Carlo Ancelotti como entrenador del Real Madrid encendió -como otros artículos- al mandatario. “Seguirá pase lo que pase en el Camp Nou”, afirmó para manifestar su respaldo al italiano. Será así porque empeñó su palabra en una rueda de prensa, pero que Carlo cumpla la temporada que le queda de contrato es otra cosa. En este Clásico juega su primera final en su lucha por evitar el despido cuando acabe el actual ejercicio. Las otras dos siguientes serán las del doble derbi de Champions League.

Por muy contundente que se mostrara Florentino Pérez, de sobra es sabido que Ancelotti está bajo sospecha desde hace semanas. Nadie podía imaginarlo a final de 2014, cuando las dos partes daban por hecha la ampliación del contrato -finaliza en junio de 2016- del entrenador italiano. El equipo fue perdiendo fuelle en las primeras semanas de 2015, al mismo tiempo que los comentarios críticos -en privado- del presidente aumentaban en número y decibelios. No se fía de su técnico, que sabe que está fuertemente vigilado desde la zona ejecutiva del Santiago Bernabéu.

Hace bien poco el Real Madrid tuvo la oportunidad de sentenciar el Campeonato de Liga, pero no sólo no lo consiguió, sino que falló más de la cuenta hasta ceder el liderato. Ahora manda el Barcelona. Una derrota en el Camp Nou puede ser el principio del fin para Ancelotti, que en el doble derbi de Champions se la jugará de verdad. Todos los que le conocen sabenlo que le duelea Florentino -por no decir otra cosa- perder ante el Atlético de Madrid, algo que se está convirtiendo en norma en los últimos tiempos. Una eliminación a manos del equipo del Cholo Simeone sería definitiva para Ancelotti. Desde el palco se bajaría el dedo pulgar con casi total seguridad.

Respaldado por el vestuario

En el vestuario se conoce perfectamente la delicada situación en la que se encuentra su entrenador. Desde el primer momentoconectó perfectamente con el grupo y los jugadores nunca han ocultado su cariño hacia Ancelotti. Precisamente es la plantilla la que refuerza a diario la figura de su técnico, algo que no sucede cuando desde el palco se deslizan comentarios poco elogiosos hacia la figura de Carletto. Los futbolistas están concienciados de que una derrota en el Camp Nou puede dejar al italiano en una más que complicada situación y por ello la responsabilidad es doble. Un triunfo supondría recuperar el liderato y, de paso, dar oxígeno al máximo responsable técnico del equipo.

“Al equipo no le faltará actitud y concentración”, dijo el entrenador madridista el sábado en rueda de prensa. Precisamente estas dos cuestiones han sido determinantes para que el equipo cediera puntos y partidos en estas primeras semanas del año. Florentino y sus más cercanos no entienden cómo es posible que en determinados partidos la intensidad brille por su ausencia. La penosaimagen dada por el equipo ante el Schalke se espera -en ello confían los dirigentes- que haya supuestoun punto de inflexión. Aquella noche el Bernabéu estalló y Cristiano Ronaldo anunciaba que no haría declaraciones por el momento.Un jugador cuyo rendimiento ha bajado considerablemente en este 2015, algo que preocupa en las oficinas del Bernabéu.

Hay confianza en que dos jugadores comiencen a dar al equipo el fútbol de antaño y el carácter que se perdió en el camino más de una vez.Para lo primero ha regresado tras cuatro meses ausente un Modric vitalen el manual deAncelotti con el fin de que la elaboración del juego recupere fluidez. Y para que el equipo mantenga la tensión de principio a fin en el Camp Nou, nadie mejorque Sergio Ramos. La BBC, cuestionada en los últimos tiempos, sigue siendo intocable para Ancelotti, que sabe que en el palco torcerían el gesto si alguno se queda en el banquillo en un momento dado.Coentrao yKhedira, por cierto, no viajaron a Barcelona. Están señalados por mucho que el técnico haya dicho que no lo están...