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Cinco claves de la salida en falso de Illarra: ni se fue del Real Madrid ni se fue a Bilbao
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el liverpool está interesado para junio

Cinco claves de la salida en falso de Illarra: ni se fue del Real Madrid ni se fue a Bilbao

Del mismo modo que Urrutia estaba convencido de su fichaje, Florentino Pérez dio su ok a traspasarle. La Real sólo enredó y al final fue el jugador quien decidió

Foto: El Liverpool está interesado en el fichaje de Illarramendi (EFE)
El Liverpool está interesado en el fichaje de Illarramendi (EFE)

Este viernes a las 24:00 horas se cerró el mercado de invierno y Asier Illarramendi no salió del Real Madrid. Habrá quien piense, y no sin argumentos, que el centrocampista se ha quedado encerrado. Es decir, condenado a seguir sin jugar todo lo que debiera y necesita. Sin embargo, con su meditada decisión de no cambiar el Bernabéu por San Mamés también ha demostrado que no renuncia a hacerse un hueco en el Madrid y que, como siempre, un futbolista se va donde quiere y no donde quieren que se vaya.

El Athletic se ha quedado con las ganas de fichar a Illarra, Florentino Pérez no ha hecho el negocio que esperaba, recuperar una buena parte de lo mucho que se gastó en él, y Jokin Aperribay, presidente de la Real, ha respirado aliviado. Lo suyo ha sido algo así como un ni ficho ni dejo fichar. Un poco triste sí, sobre todo porque tampoco ha intentado ir más allá. ¿Qué hubiera pasado si el club donostiarra se decide a igualar la oferta del Athletic? ¿La decisión de Illarra habría sido otra? Igual el próximo mes de junio lo sabemos... Lo que sí ha quedado claro es que sus lágrimas cuando abandonó Anoeta fueron sinceras y que entre la afición txuriurdinak su decisión de no vestirse con la camiseta del Athletic le redime en parte de decisión que tomó cuando se fue.

Quienes peor han quedado son los voceros del presidente del Madrid, quienes, además de intentar apretar mediáticamente para que Illarra se fuera por la puerta de atrás, se han retratado al echar mierda -con perdón- sobre un fichaje que en su día ensalzaron con el mismo criterio: el que les imponen. Que si Asier no ha dado el nivel que se esperaba, que si su venta era otro gran negocio del presidente, que si había que venderlo con un lazo, que si se borró de la final de Lisboa... Una vez más, fueron más papistas que el Papa, es decir, más florentinistas que el propio Florentino, quien, eso sí, bajó el pulgar, pero no ha dejado una sola huella. Los guantes blancos, ya saben. Lo cierto es que Illarramendi no ha querido irse al Athletic, sigue en el Real Madrid y, caprichos del destino, titular ante la Real Sociedad en el Bernabéu.

"No he pedido que salga del club", confirmó Ancelotti. "Es verdad que ha tenido una oferta del Athletic, lo podemos decir, pero el jugador está cómodo aquí, está contento y ha evaluado esta situación de que un equipo le quería, pero le gusta quedarse aquí y nosotros estamos contentos con él", añadió el italiano, para acabar reconociendo que "no ha jugado mucho, pero siempre ha mostrado seriedad y profesionalidad. Los pocos minutos que ha jugado lo ha hecho siempre bien".

1. El Athletic ofreció al Real Madrid exactamente 24 millones de euros por el centrocampista, por quien cabe recordar que Florentino Pérez pagó a la Real Sociedad hace dos veranos 32 millones, más el IVA correspondiente. Sin embargo, en ningún momento hubo negociación entre los dos clubes. El interés de los bilbaínos era máximo, primero por sus evidentes necesidades deportivas y, segundo, porque era una gran baza electoral para Josu Urrutia, quien el 27 de marzo se someterá a lo que digan las urnas. La llamada del director general, Jon Berasategi, a su homólogo madridista, José Ángel Sánchez, se quedó ahí, aunque desde el Bernabéu no se tardó en filtrarla y adornarla. Como suele suceder en estos casos, también se utilizó el nombre de un tercero -el más socorrido siempre es el Arsenal- para intentar mover más el árbol.

2. La Real Sociedad pidió al Real Madrid que le tuviera al corriente de cualquier movimiento por si podía pujar por su regreso. En primera instancia, el objetivo de Jokin Aperribay era que Illarra no fuera al Athletic, aunque también parecía estar dispuesto a intervenir si el mutrikuarra decidía salir del Madrid y valoraba la opción de volver a casa. Su excompañero e íntimo amigo Iñigo Martínez no lo pudo decir más claro: "Aquí todos estaríamos muy contentos si volviera, pero la decisión final es suya. Esperemos que siga en el Madrid".

3. Asier Illarramendi no ha querido moverse del Real Madrid y por tanto puede decirse con rotundidad que no ha querido ir a Bilbao. De este modo, el guipuzcoano ha cumplido lo que dijo en su día, cuando aún vestía la camiseta de la Real y desde Lezama intentaron llevárselo: "Nunca ficharía por el Athletic". No es cierto que Josu Urrutia, presidente rojiblanco, le haya intentado convencer. Nadie desde Bilbao le ha presionado, por más que lo tuvieran previsto en caso de verle dudar.

4. Ancelotti no quería que Illarra se marchara, tal y como informamos en El Confidencial, de ahí que el técnico italiano en ningún momento haya hablado con él sobre tal posibilidad, al igual que los máximos dirigentes del Real Madrid. Con Lucas Silva recién llegado, Modric aún lesionado y Kroos muy desgastado, el técnico italiano cuenta con él por lo que pueda pasar. De momento, hoy será titular en Liga.

5. El Liverpool es el único club que, además del Athletic y la Real, se ha interesado por la situación de Illarramendi. Los reds tienen la intención de pujar por él en el próximo mercado de verano. La gran experiencia de Xabi Alonso, a quien pueden pedir referencias sobre su paisano y excompañero en el Real Madrid, jugarían a su favor. Es posible que en Anfield no ofrezcan los 24 millones que puso sobre la mesa el Athletic, pero podrían andar cerca. Claro que antes habría que ver cuál es la situación deportiva del Liverpool la próxima temporada.

Este viernes a las 24:00 horas se cerró el mercado de invierno y Asier Illarramendi no salió del Real Madrid. Habrá quien piense, y no sin argumentos, que el centrocampista se ha quedado encerrado. Es decir, condenado a seguir sin jugar todo lo que debiera y necesita. Sin embargo, con su meditada decisión de no cambiar el Bernabéu por San Mamés también ha demostrado que no renuncia a hacerse un hueco en el Madrid y que, como siempre, un futbolista se va donde quiere y no donde quieren que se vaya.

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