Bruselas quiere multar con hasta 30.000 € por cada coche trucado de Volkswagen

Bruselas quiere sangre en el caso Volkswagen. O eso se deduce dela última propuesta presentada por la Comisión Europea en la que exige multas de hasta 30.000 euros por cada uno de los vehículos trucados. Sanciones que ella misma impondrá si no lo hacenlos Estados miembro. Además, la Comisión prevé suspender el permiso a los servicios técnicos que homologuen estos automóviles.

El importe de la multa dependerá de la gravedad del incumplimiento concreto. La idea de Bruselas es convertirse más que nunca en una suerte de vigilante concapacidad de llevar a cabo controles aleatorios en los concesionarios y de ordenar la retirada de los vehículos si fuera necesario. Actualmente esta competencia recae en exclusiva sobre los estados miembro.La nueva normativa pretende que también la Comisión puedaefectuar controles.

El vicepresidente de la Comisión Europea Jyrki Katainenha destacado que el escándalo de manipulación de emisiones de la firma alemana Volkswagen "demostró que el sistema que permite a los coches su circulación necesita ser mejorado". "Actuamos para asegurarnos que no pase de nuevo", ha recalcado.

Por otro lado, Bruselas quiere reforzar la independencia y la calidad de los test mediante una modificación del sistema de autorización de servicios técnicos. El objetivo es evitar los conflictos de interés entre los fabricantes de vehículos y las inspecciones técnicas.

Decir no a los controles

Algunos de los afectados por el 'Dieselgate' ya han recibido las primeras notificaciones de Seat y otras casas bajo el paraguas de Volkswagen para someterse a procesos de "homologación" en 2016. Las asociaciones de consumidores ya han advierto que no es recomendable acudir a la cita ya que la compañía no especifica en qué consistirían los cambios. Tampoco se dice si estas modificaciones implicaránpérdida de prestaciones.

Volkswagen continúa sin aclarar cómo funciona el mecanismo que permite manipular las emisiones

"Volkswagen continúa sin aclarar cómo funciona el mecanismo que permite manipular las emisiones contaminantes del coche cuando está siendo sometido a una prueba en un laboratorio, más allá de que el vehículo está programado para hacerlo. Mientras la empresa no confirme el proceso técnico específico, es imposible conocer si la llamada a revisión que la empresa haga implicará el mantenimiento de las condiciones de fábrica del coche", advierten desde FACUA.

Sin controles extra en España

Por el momento, el Gobierno no ha puesto en marcha mecanismos de control en el sentido que pide la Comisión. La única inspecciónllevada a cabosobre la compañía en los últimos años es de tipo tributario.Tal y como publicó El Confidencial, el ministerio de Hacienda puso en marcha una inspección tributaria sobre la compañía alemana en el verano de 2013. Según la memoria de las cuentas anuales del ejercicio 2014, “las diligencias relacionadas con el proceso se encuentran en fase de recabar información”. No obstante, y de acuerdo con fuentes de la firma, la inspección ya está cerrada.