Es noticia
Cómo ahorrar gastando menos en cosas en las que te clavan
  1. Alma, Corazón, Vida
sin complejos

Cómo ahorrar gastando menos en cosas en las que te clavan

Deja de fustigarte por tu supuesta tacañería y disfrútala con salud. Aquí tienes más de treinta recomendaciones para que tires el dinero solo en lo que te apetezca

Foto: Se sabe todos los trucos. (iStock)
Se sabe todos los trucos. (iStock)

Pocas cosas más frustrantes que esa sensación que te recorre de la cabeza a los pies cuando descubres que eso que creías un buen precio no era más que una engañifa, un truco publicitario que no se correspondía con el mercado real, un pequeño Nicolás de las gangas.

No hablemos tampoco de esa gente que supuestamente te tiene cariño pero se las apaña para pagar la mitad por lo mismo y te pasa por la cara el numerito con decimales de la traición, ¿no es como para odiarlo muy fuerte?

No te pongas nervioso porque 'Money Mail', la sección de 'Daily Mail' dedicada al dinero y al ahorro, ha recopilado los mejores trucos para gastar lo mínimo en todas las facetas de la vida. Agarra bien fuerte el bolso o la cartera y lánzate al mundo: el futuro es tuyo y lleva un cartel de 'dos por uno'.

Regatea con las aseguradoras

Nunca aceptes la primera oferta que te hacen para asegurar la casa o el coche. Usa siempre comparadoras de seguros y llama solo cuando sepas cuáles son los precios mínimos que se manejan para lo que necesitas.

Recicla los cartuchos de tinta

Uno de los productos en los que más se paga por la marca original. Compramos muy barata la tecnología de las impresoras pero luego nos lo cobran en los cartuchos. Hay muchas tiendas que se dedican específicamente a sustituirlos y te pueden aconsejar lo mejor para tu máquina.

Calcula el aparcamiento con antelación

Plantéate tener una plaza de garaje si pagas a menudo por aparcamientos públicos. Hay aplicaciones que te dicen cuál es el aparcamiento cercano más barato según la zona que visites. Improvisar cambia mucho las cosas.

Ignora las caídas bursátiles

Si has decidido invertir, no te asustes por unas semanas de caída; planea a varias décadas vista.

Hazte cuenta en todo

Sabemos que es un bombardeo continuo, pero a tu bolsillo le merece la pena atender a él. La fidelidad se paga: si sueles comprar la ropa o pedir comida en un mismo sitio, hazte la tarjeta de socio.

En internet puedes sacar rendimiento a prácticamente todo lo que no usas. Mira en Wallapop, LetGo, Yume, Segundamano, Ebay o Selltag

Paga al contado

Nada nuevo, pero seguro que pagas a plazos algunas cosas solo por miedo a actuar como un potentado. Es todo lo contrario: si llegas justo a fin de mes, el problema es tener cuatro plazos de cosas distintas con intereses.

Olvídate de la tarjeta de crédito

Usa la de débito para todo. Si tienes que utilizar obligatoriamente la de crédito algunas veces al mes para ahorrarte comisiones o cuotas en el banco, no te cortes: paga un euro del total (por ejemplo, de tus reservas para las vacaciones) con la de crédito y el resto con la de débito. El miedo a ser cutre te está costando dinero con el que podrás permitirte caprichos.

No aceleres

En el coche, ve despacio y sin frenazos. La velocidad te hace necesitar mucha más gasolina.

Compra objetos perdidos

¿Eres de los que cree que lo que se pierde en los aviones se lo quedan las azafatas? Iberia subasta teléfonos, ropa, juguetes y hasta zapatos. Los ayuntamientos también le sacan partido periódicamente a lo que nos dejamos por ahí. Aprovéchate.

Si eres mayor, dilo

A partir de 55 años hay descuentos para todo. Da igual que te sientas muy juvenil, mejor si además de no aparentar tu edad sabes ahorrar dinero.

Ponte un jersey en casa

Cuando empieza el frío, la calefacción es otro talón de Aquiles del buen ahorrador. Prueba un mes antes de decidirte, el calor excesivo no es bueno y si estás siempre a 26 grados seguro que puedes acostumbrarte a algunos menos.

Quítate la televisión digital

Si no la usas, estás desperdiciando mucho dinero al mes. Las compañías saben que a mucha gente no le compensa pagar por ver la televisión y por eso hacen 'packs' indivisibles de fijo, móvil, internet y televisión. Si solo usas dos de esas cosas... tú mismo.

Cuidado con los créditos "sin intereses"

En tarjetas, planes de financiación, coches, muebles... el periodo libre de intereses suele tener un fin, y a partir de entonces pagarás con creces. Piensa siempre en las condiciones a largo plazo y calcula el coste total y la posible deuda.

Cuidado con las gangas

En las cuentas de ahorro, por ejemplo. Si están dando más intereses que nadie, probablemente tengas pocas opciones de sacar tu dinero cuando lo necesites sin penalización.

Evita los viernes para reservar billetes de avión. Compra el calefactor en verano y el cortacésped en invierno

Vende lo que no uses

En internet puedes sacar algún rendimiento a prácticamente todo lo que no usas. Mira en Wallapop, LetGo, Yume, Segundamano, Ebay o Selltag.

No compres en tiendas abiertas por la noche

Sabemos que los horarios españoles son complicados, pero es mucho más barato comprar en horario normal. Otro peligro es comprar marcas conocidas en supermercados a priori muy baratos. Las marcas blancas en ese tipo de establecimientos son muy económicas, pero las conocidas suelen ser más caras que en una tienda normal.

Consigue descuentos de empresa

Si trabajas en una compañía grande pregunta en recursos humanos: seguro que tienes trato de favor en otras tantas empresas que no estás utilizando.

Hazte un calendario de gastos

Cada factura o multa que no pagas a tiempo es un coste extra, por no hablar de si llegas a tener descubiertos. A través del móvil se puede hacer fácilmente. Y domicilia todo lo que puedas, sale más barato además de ser más cómodo.

También conviene pasar un ratito al mes ordenando comprobantes y extractos bancarios, comprobando si las facturas tienen algún concepto extraño, etc.

Gestiona tu móvil

Da pereza hablar con teleoperadores, pero si llamas para informarte de cómo ahorrar la gran mayoría de ellos no se parecerán en nada a esos que te molestan para venderte cosas. En el peor de los casos perderás unos minutos, en el mejor conseguirás mejores condiciones, sobre todo si usas poco el teléfono. Los planes de precios por defecto están pensados para los que llaman a menudo.

Planea tus compras

Hay días de la semana con más promociones, intenta comprar cuando nadie lo haga y saldrás ganando. Por ejemplo, mejor el día 20 que el 3 de cada mes para comprar la comida. Y mejor evitar los viernes si lo que quieres es un billete de avión.

Con las temporadas igual: compra el calefactor en verano y el cortacésped en invierno.

Hazte un plan de pensiones

Siguen desgravando, y aunque a partir de 2016 se han reducido los límites de aportación, se ha ampliado a 2.500 euros lo que se puede aportar a favor del cónyuge y se han añadido facilidades para el rescate de los planes menos antiguos.

Ríndete y cuelga el fijo

El teléfono fijo se usa cada vez menos. Si estás pagando cuota y alquiler del terminal infórmate de las posibilidades. Aún mucha gente piensa que es más barato llamar a fijos desde el teléfono de casa, pero no es así siempre. Volvemos a recomendarte llamar y comprobar tus opciones de ahorro.

Acaba con el 'stand by'

Los electrodomésticos preparados para utilizarse en lugar de apagados por completo gastan energía durante todo el día. Siempre que puedas, apaga la televisión manualmente, desenchufa el microondas y evita lucecitas innecesarias.

Aprovecha el día del espectador

No solo en el cine. Los restaurantes, los teatros y los conciertos también son más económicos las noches menos solicitadas. Si vas directo al salir del trabajo en lugar de postergar toda la diversión para el fin de semana, además de no derrochar te agobiarás menos con la rutina.

Estar casado ahorra impuestos y es muy conveniente sobre todo si uno de los dos tiene pocos ingresos, está en paro o en excedencia

Viaja en grupo

Olvídate del prejuicio de que solo los jóvenes y los mayores viajan en grupo y conseguirás las mejores ofertas, incluso en fin de semana.

Intercambia entradas en redes sociales

Comparte la información en Facebook si a última hora no puedes asistir a un espectáculo o si tienes entradas gratis que no te interesan.

Cupones

Hay empresas intermediarias que se dedican a ahorrarte dinero seleccionando ofertas al por mayor. Puede merecer mucho la pena hacerte cuenta en webs como Groupon, LetsBonus, Privalia, Groupalia o Planeo.

Amoritza tu hipoteca

Si algún mes ahorras más de lo que pensabas, aprovecha para devolver dinero al banco a cuenta de tu hipoteca. Los intereses de la vivienda son uno de los gastos que más pesan a largo plazo.

Cásate

Estar casado ahorra impuestos, habitualmente miles de euros al año, y es muy conveniente sobre todo si uno de los dos tiene pocos ingresos, está en paro o en excedencia. Y no tienes por qué celebrarlo.

Podrás hacer la declaración conjunta solo si os viene bien. En Hacienda te informarán de las dos cantidades sin problema.

Evita las grandes empresas de energía

La imagen de estas compañías es estupenda y parece que dan seguridad, pero la lavadora funciona igual con la energía de una asociación, cooperativa o comercializadora, y la atención también puede ser mejor.

Hay asesores que te ayudarán a ahorrar, la inversión suele compensar sobre todo si eres empresa.

Asesórate al abrir una cuenta

Igual que en los seguros y los viajes, hay muchos expertos que pueden ayudarte a elegir la cuenta bancaria que te interesa. A veces ahorrarás más con una cuenta corriente que con una de ahorro, por ejemplo. Y es una decisión que tomamos a largo plazo.

Amenaza con darte de baja

Si hace un tiempo que no renegocias las tarifas de cualquiera de tus suministros, no esperes a estar muy enfadado. La competencia es feroz y siempre tendrás mejores ofertas si temen que te vayas.

Tarjetas y coches en el extranjero

Cuidado con las condiciones al alquilar un coche en los viajes. Aunque de entrada parecen baratas, muchas cobran demasiado por pequeños imprevistos habituales. Y pregunta cómo funciona tu tarjeta de crédito fuera del país, los sustos pueden ser tremendos.

Pocas cosas más frustrantes que esa sensación que te recorre de la cabeza a los pies cuando descubres que eso que creías un buen precio no era más que una engañifa, un truco publicitario que no se correspondía con el mercado real, un pequeño Nicolás de las gangas.

Trucos Aseguradoras Energía Gratis
El redactor recomienda