La mejor dieta que puedes hacer si quieres perder cinco kilos de manera rápida y sana

Gracias a la proliferación de noticias sobre dietas y nutrición, cada vez estamos más confundidos sobre qué debemos comer y qué no para perder peso. Pero independientemente de que seamos de los de las grasas o de los de los carbohidratos, hay algo en lo que podemos ponernos todos más o menos de acuerdo: los vegetarianos suelen estar más delgados que los que comemos de todo.

Esa correlación entre verduras y adelgazamiento que nos había proporcionado la observación acaba de ser refrendada por una revisión de 15 estudios publicada en el último número del Journal of Academy of Nutrition and Dietetics. Los investigadores, capitaneados por el doctor Neal D. Barnard, fundador del PCRM (Physicians Committee for Responsible Medicine), llegan a la conclusión de que una dieta basada en plantas ayuda a la pérdida de peso, independientemente de otros factores.

El artículo señala que es la primera vez que se recogen de forma cuantitativa los efectos de la dieta vegetariana en la pérdida de peso. Las cifras lo dicen todo: de media, aquellos que se concentraron en las verduras y las frutas perdieron 10 libras (algo más de cuatro kilos y medio) frente a las 7,48 (3,3 kilos) que habían perdido los que habían llevado a cabo otro tipo de regímenes.

No sólo eso, sino que además, los investigadores han sido capaces de aislar la dieta como el factor decisivo para la pérdida de peso. No hace falta añadir ejercicio físico –aunque siempre es conveniente– ni controlar las raciones, como ha explicado una de las autoras del estudio, Susan Levin, directora de educación nutricional en el Comité de Médicos por la Responsabilidad Social. “No se trata de moderarse, sino de tomar decisiones saludables”, ha explicado. “¿Cuál es el estilo de vida que puedo adoptar que sea sostenible?”

Puede parecer difícil despedirnos para siempre de la carne, pero Barnard anima a la gente a probar, aunque tan sólo sea por un tiempo. “Si te pone nervioso replantearte tu menú, prueba una dieta basada en verduras durante tres semanas y mira cómo te sientes”, ha declarado, seguro de que los efectos positivos se dejarán notar en tan poco tiempo.

Adiós a las carnes, hola a la salud

Verduras, frutas, legumbres y cereales parecen ser alimentos casi milagrosos por sus positivos efectos en la salud, ¿pero qué es exactamente lo que marca tan sustancial diferencia entre unos alimentos y otros a la hora de perder peso? El doctor Bernard sugiere dos posibles hipótesis. Por una parte, que los alimentos más consumidos en una dieta vegetariana son bajos en grasas y altos en fibra, lo que los hace altamente saciantes al mismo tiempo que aportan pocas calorías.

Otra razón es que las propiedades de estos alimentos ayudan a acelerar el metabolismo en una media de un 16%, lo que permite quemar una mayor cantidad de grasa al día. “Ocurre después de todas las comidas y durante unas horas”, ha explicado el autor. “A lo largo del tiempo, eso se traduce en una gran quema de calorías”. Esto puede estar provocado por el aumento de la sensibilidad a la insulina que generan estos alimentos y que nos ayudan a convertir los hidratos de carbono en energía.

Los resultados de este estudio no son de extrañar teniendo en cuenta que el doctor Neal Barnard es un firme defensor de las dietas vegetariana y veganas no sólo para adelgazar sino también para preservar el medio ambiente y proteger a los animales. Es uno de los más firmes activistas en contra de la experimentación animal y ha estudiado desde el 2003 los efectos de la dieta vegana en la diabetes.

Hay muchas razones para introducir más verduras en nuestra dieta que simplemente perder peso. Fijémonos tan sólo en dos. Por una parte, una dieta vegetariana mejora los síntomas de la artritis, como puso de manifiesto una investigación publicada en 2008 por Arthritis Research and Therapy, que concluyó que este régimen hacía que la inflamación se redujese. Por otra, una equilibrada dieta basada en vegetales ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer como el colorrectal, tal y como señaló un estudio realizado por la Universidad de Oxford en el que se analizaron los casos de 52.700 hombres y mujeres.