Isla Mayor, la isla murciana en la que 'vive' el fantasma de una princesa rusa

Pensar en islas españolas es pensar en el archipiélago canario o las Baleares, pero estas no son las únicas islas que forman parte de la geografía española. Es más, una de ellas podemos encontrarla casi en la parte central del Mar Menor, en la Región de Murcia. Se llama Isla Mayor o Isla del Barón y es de propiedad privada, pertenece a la familia Figueroa desde que José Ignacio Figueroa Mendieta se la comprase al heredero del Barón de Benifayó en el año 1899.

Como su nombre indica, es la isla más grande de toda la región, tiene 93,8 hectáreas, y se trata de un cono volcánico extinguido, ese es el motivo de su forma cónica y sus 104 metros de altitud. La edificación más característica de esta isla es el palacete de estilo neomudéjar que Julio Falcó d'Adda, el Barón, mandó construir.

A esta isla llegó el Barón cuando todavía pertenecía a la marina española y era una prisión militar, al haber acabado con la vida de D. Diego de Castañeda. No obstante, tras pasar seis años allí encerrado, quiso comprarla, puesto que se había enamorado del entorno. Esta compra, pudo llevarla a cabo bajo el reinado de Alfonso XII en los años 80 del siglo XIX.

La Isla del Barón es una isla con mucha historia, pero también el espacio en el que tuvo lugar la leyenda más conocida de todo el Mar Menor, cuyo protagonista es precisamente el Barón de Benifayó, pero también una princesa rusa de la que se enamoró perdidamente.

La leyenda

En el palacete de estilo neomudéjar que todavía se encuentra en la isla, el Barón celebraba fiestas y fue en una de ellas donde da comienzo esta leyenda. En estos encuentros, coincidían personas de la alta sociedad de todas las partes del mundo y a uno de ellos asistió un príncipe ruso acompañado de su hija, que tenía entonces poco más de 20 años, el Barón en ese momento superaba los 50.

El hombre se enamoró perdidamente de ella y, aunque este amor no fue correspondido, su padre aceptó casar a la joven con el Barón, ya que tenían problemas económicos y él gozaba de grandes riquezas.

La joven princesa no quiso casarse con él, desobedeció a su padre, pero, a pesar de ello, se quedó atrapada en la isla hasta que finalmente murió de pena (o se ahogó), según cuenta una de las versiones de esta historia. La otra, sin embargo, asegura que el Barón, despechado, decidió vengarse y, en una de las noches en las que la princesa se bañaba desnuda en el mar, la mató.

En las noches de luna llena, los marineros del mar Menor que se han acercado a la isla la han podido ver paseándose por la playa desnuda y desesperada

Lo cierto es que se desconoce cuál fue el verdadero motivo de la muerte de esta princesa que, siempre ciñéndonos a lo que cuenta la leyenda, en las noches de luna llena, los marineros del Mar Menor que se han acercado a la isla han podido ver paseándose por la playa desnuda y desesperada por salir de allí. En realidad, no a ella, sino a su fantasma.

Esta leyenda y el fantasma de la princesa rusa han atormentado a los marineros durante años, ya que aseguraban poder verla en las noches en las que la luna llena aclaraba la oscuridad del mar. El Barón de Benifayó, falleció en San Pedro del Pinatar el 29 de enero de 1899, varios días antes de cumplir 65 años, y está enterrado en el cementerio de esta localidad.

Se puede visitar

A pesar de ser, todavía a día de hoy, una isla privada, se puede visitar dos veces al mes en excursiones organizadas, gracias a un acuerdo entre la empresa FLIPPA BOAT y la familia propietaria. Las visitas salen desde el puerto de la Isleta, en la Manga del Mar Menor y duran tres horas y media. Cuestan 48 euros por persona y en ellas, aunque no se puede entrar al palacete, sí que se puede admirar el exterior de este edificio donde tuvo su origen la famosa leyenda.

Así como conocer la fauna y la flora del lugar, o poder disfrutar de las vistas al Mar Menor desde la que es su isla más grande.