Aprendizajes del Camino de Santiago: qué hacer para que el tramo más popular sea más cómodo

Son muchos los motivos que pueden llevarte a convertirte en un peregrino más de los miles que llegan cada día a Santiago de Compostela. No existe una manera exacta de contabilizar el número de personas que hacen el Camino, pero sí que se registran los que, al terminar, recogen su Compostela en la Oficina del Peregrino de Santiago. En el año 2023 fueron 446.039 los que llegaron a la capital gallega y se hicieron con el documento que certificaba que habían realizado el Camino de Santiago.

Gracias a los datos de la Oficina del Peregrino (y a la alta demanda que tienen los albergues que se encuentran en esta ruta) se puede saber también que el Camino Francés lleva dos décadas siendo el más transitado. Si sales desde Sarria y caminas hasta Santiago vivirás una experiencia "única" para ti, y para los miles de personas que ya la han vivido o que vayan a hacerlo.

114 kilómetros separan Sarria de Santiago de Compostela y pueden recorrerse en cinco etapas, seis o, realmente, las que necesites, aunque lo más común es hacerlo en cinco. "No te creas más fuerte que el Camino", recomienda Juan, un experto en esta ruta que ha transitado ya seis veces. Durante los días de largas caminatas puedes encontrarte con alguna que otra sorpresa y es por eso que 'más vale prevenir que curar'.

A pesar de que cada experiencia durante el Camino es muy personal y diferentes entre sí, conocer algunos consejos antes de organizar esta aventura puede evitarte algún que otro error imposible de remediar en el último momento; así como hacer que tu viaje sea más cómodo y accesible.

¿Y si lo hago en solitario?

Elegir la compañía para este viaje (también introspectivo) no es siempre una tarea sencilla, pero hay muchas personas que prefieren caminar en solitario. ¿Es peligroso? ¿Voy a aburrirme? ¿Me perderé? Son algunas de las preguntas que es normal hacerse en esta circunstancia y lo cierto es que el Camino de Santiago puede ser mucho más útil que cualquier aplicación de citas para conocer gente.

Depende de la época del año en la que lo hagas, pero por lo general, el Camino Francés está plagado de personas que pararán en los mismos pueblos que tú y con una simpatía que llama la atención a cualquiera que viva en una gran ciudad y desconozca el nombre de los vecinos con los que coincide cada día en el ascensor. "Es mi tercera vez haciéndolo, empecé en el Pirineo y desde entonces he conocido a chinas y coreanas muy simpáticas; mucho más que los españoles con los que me he cruzado esta vez", cuenta José, que sus 72 años no le han frenado para seguir acumulando kilómetros a sus espaldas.

Mientras estés caminando hasta Santiago, no solo te cruzarás con otros caminantes que te desearán "buen camino", sino que en las habitaciones compartidas de los albergues o en los bares en los que puedes hacer una pausa para reponer fuerzas, podrás entablar conversaciones con ellos, conocerlos más, y a nadie le resultará violento o extraño. El Camino de Santiago es un lugar ideal para perder la vergüenza a entablar conversaciones con desconocidos con los que conforme vayan avanzando los kilómetros tendrás muchas experiencias similares vividas.

En cuanto a la posibilidad de perderte, si sales desde Sarria es prácticamente imposible que esto te ocurra; no solo por lo señalizado que está el Camino (te encontrarás un mojón indicándote la dirección de tus pasos y los kilómetros que te quedan para llegar a Santiago cada, aproximadamente, 300 metros), sino también por la cantidad de gente que cada mañana y a horas similares a la tuya, sale en tu misma dirección.

Es más, tanto durante los meses de verano como en puentes nacionales tendrás la sensación de formar parte de una excursión enorme en la que participan centenares de personas.

Por dónde empezar y qué hacer con la mochila

Eres tú quien se tiene que encargar de personalizar tu Camino, desde elegir el lugar en el que lo quieres empezar, hasta la división de las etapas para elegir si hacer más o menos kilómetros cada día.

Como el Camino Francés es el más popular, probablemente también tu primera etapa sea Sarria - Portomarín, pero, ¿cómo vas a llegar hasta allí? Existen diferentes formas de hacerlo, pero una de las más rápidas es volar hasta Santiago de Compostela y desde allí ir en taxi o transfer hasta Sarria. Si esta es la opción que has elegido, reserva tu viaje por carretera con anterioridad o puede que te toque pasar horas y horas esperando hasta que des con un vehículo que pueda recogerte del aeropuerto.

"Nosotros llegamos a la 13:30 horas al aeropuerto de Santiago y empezamos a llamar a los taxis entonces, pero pasamos más de media hora en espera"

"Nosotros llegamos a la 13:30 horas al aeropuerto de Santiago y empezamos a llamar a los taxis entonces, pero pasamos más de media hora en espera. Hasta las 14:45 no vino nadie porque estaba el servicio saturado", cuenta Antonio, padre de una familia almeriense, que hacía el camino por segunda vez, pero esta era su primera vez junto a su mujer y su hija.

Si lo de coger un avión no te convence, también puedes llegar a Sarria en tren. Pese a que los horarios son más limitados y el viaje más largo, te ahorrarás el trayecto por carretera.

Cuando llegues a Santiago, si tienes días libres o tiempo de sobra todavía por delante, no vuelvas a tu casa ese mismo día, disfruta de la ciudad al menos durante 24 horas, no te defraudará. Y, a la hora de planificar la vuelta a casa, porque querrás volver, no como los peregrinos que llegaban hace años, cuando la mortalidad de quienes hacían el Camino era tan alta que los que sobrevivían se afincaban en la capital gallega, necesitarás tomarte tu tiempo para poder dar con un taxi que te lleve al aeropuerto o la estación.

Por último, en cuanto a la mochila, el hecho de tenerla que ir cargando durante toda la travesía no es accesible para todo el mundo y es por eso que cada vez más personas contratan servicios para que se las lleven de un albergue a otro. Existen muchas empresas que se dedican a ello y lo cierto es que es muy común ver a peregrinos cargando mochilas pequeñas en las que no llevan su equipaje.

Lista de imprescindibles

Llega el momento de hacer la mochila (o la maleta si contratas a quien te la lleven de un albergue a otro) y ¿qué necesita un buen peregrino? Pues bien, si en algo tienes que invertir para hacer el Camino de Santiago es en unas buenas botas de montaña impermeables y en un chubasquero que, a poder ser, te cubra también la mochila. Además, lleva siempre contigo un pequeño botiquín que te será muy útil si tienes que lidiar con alguna que otra ampolla repentina (las grandes enemigas de cualquier caminante).

Para los días de lluvia, que en Galicia es bastante probable que te toque vivir alguno de ellos, lleva una gorra. Sí, sí, una gorra para la lluvia. Este complemento evitará que el agua te caiga en la cara, aunque tengas que ponerte la capucha por encima.

Si vas a dormir en habitaciones compartidas con personas que no conoces y, por tanto, tampoco el volumen de sus ronquidos, no olvides echar en la maleta tapones para los oídos. Serán tus mejores aliados en las noches más duras.

Otra cosa que debes tener en cuenta si te vas a hospedar en albergues es reservarlos con antelación. Son tantas las personas que a día de hoy los reservan que es muy probable que no encuentres ninguno con camas libres si no te despiertas antes de las 05:00 horas de la mañana; sobre todo en temporada alta, como puede ser el verano o cualquier puente.

En la maleta echa también una baraja de cartas o un juego de mesa que te ocupe poco espacio porque las tardes son muy largas y pueden ser muy útiles para amenizarlas

¿Cuánta ropa me llevo? Esta es una buena pregunta cuya respuesta depende de si piensas llevar la mochila a cuestas o no, pero ten en cuenta que en todos los albergues podrás pagar para poner la lavadora y algunos de ellos disponen incluso de secadoras. En la maleta echa también una baraja de cartas o un juego de mesa que te ocupe poco espacio porque las tardes son muy largas y pueden ser muy útiles para amenizarlas.

"No puedo más con los palos, no sé si dejarlos aquí", frase escuchada en una cafetería entre varios peregrinos antes de comenzar la penúltima etapa. Efectivamente, los bastones de senderismo pueden resultar de gran ayuda y ser muy útiles para quienes estén acostumbrados a caminar con ellos, pero una carga para los que no.

¿Puede hacerlo cualquier persona?

Caminar durante días para completar los 114 kilómetros que separan Sarria de Santiago de Compostela puede suponer un gran reto para muchas personas y lo es. Aunque es el tramo más popular del Camino, no es en absoluto sencillo ser capaz de completarlo sin lesiones.

No te confíes y entrena. A pesar de que conozcas a peregrinos que a tu juicio están en peor forma física que tú, entrena. Sal a caminar al menos tres días a la semana durante unas dos horas. Este entrenamiento lo puedes ir variando, introduciendo una mochila si vas a llevar tu equipaje a cuestas y añadiendo poco a poco cambios de inclinación, es decir, tanto subidas como bajadas.

Ten en cuenta que cuando camines no tienes que tener ninguna prisa por terminar las etapas, disfruta del paisaje, mira a tu alrededor, párate en las parroquias e iglesias que encuentres a tu paso y, sobre todo, disfruta del Camino. Mira a todas partes porque el paisaje vale mucho la pena. "Buen Camino".