La peculiar historia de amor de dos peregrinos del Camino de Santiago que cautiva a las redes

El Camino de Santiago es, probablemente, uno de los sitios en los que se crean los lazos más especiales entre los peregrinos. Hay cientos de anécdotas, amistades y relaciones que se han forjado durante el itinerario. Las historias de amor siguen cautivando a las redes, y esto es lo que ha ocurrido con la última que se ha viralizado.

Se trata de la experiencia que vivieron la californiana Loni Philbrick-Linzmeyer y el danés Kjartan Bergqvist, dos desconocidos a los que la ruta hacia Compostela unió hace ahora diez años. Ellos mismos relataron su historia a la CNN, en una extensa información que ya ha dado la vuelta al mundo. Todo comenzó en 2013, cuando la necesidad de encontrarse a sí mismos les llevó, sin saberlo, a iniciar la aventura que les cambiaría la vida.

En el caso de la profesora californiana Loni -que en ese momento tenía 29 años- una dolorosa ruptura sentimental y una "mala racha" en la enseñanza, fueron sus alicientes. Según ella misma relata, en una noche de desvelo, comenzó a mirar en Google y llegó al Camino de Santiago. Esa misma noche reservó pasaje para París. "Fue muy espontáneo, muy aleatorio, pero también en un momento en el que supe que tenía que hacer algo más para cambiar de verdad mis hábitos y reflexionar mucho sobre mi vida, a dónde quería ir y quién quería ser", cuenta.

Instalados en Copenhague con sus tres hijos

Para el peregrino danés, que tenía 24 años, y que en aquel momento estudiaba Medicina, fueron las dudas acerca de su futuro profesional las que le hicieron tomar esta decisión. Seguidamente, se compró unas botas, preparó la mochila y puso rumbo hacia el Camino Santiago Francés. Avanzaron por separado a lo largo de las diferentes etapas y fue en Castilla y León, en el entorno de Burgos, donde ambos cruzaron las palabras que todo peregrino conoce: "buen camino".

Aunque ambos reconocen que "no fue amor a primera vista", deseaban volver a verse. Un encuentro que se produjo esa misma noche en un albergue. Durante la velada, la californiana expresó su deseo de descansar al día siguiente para explorar la ciudad burgalesa, un alto en la ruta que, junto a la compañía de otra peregrina canadiense, definitivamente les unió. Al llegar a Santiago se convencieron de que no querían separarse, y Kjartan no lo dudó y le pidió matrimonio. "No quiero irme a casa sin ti", le dijo. "Yo tampoco", contestó la americana.

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Este fue el inicio de su vida juntos. Seis meses después, se casaron en la ciudad americana de San Diego, en una ceremonia oficiada por la misma peregrina canadiense que los acompañó en su primera cita. Diez años después están instalados en Copenhage, junto a sus tres hijos. "Kjartan y yo fuimos pensando que deseábamos cierta cosa y que necesitábamos cierta cosa. Y creo que lo que sucedió fue que el Camino nos dio algo más inesperado", sostiene Loni a la CNN, sin lograr responder a si lo suyo fue suerte o destino.