La indiscreta frase que haría sospechar a Jesús de Begoña y Andrés en 'Sueños de libertad'

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La relación entre Begoña y Jesús comienza a tener demasiadas dobleces en la serie Sueños de libertad. La ficción de las sobremesas que Antena 3 emite entre semana a las 15:45 horas está llegando, ya desde su comienzo, a altas cotas de morbo e intriga, en las que el engaño no deja de ser el protagonista. En el capítulo de este lunes del melodrama, Andrés ha tenido un ataque de celos, al observar la supuesta buena relación que ha iniciado su hermano con su enamorada.

Al inicio del episodio, Jesús ha llevado al desván a Begoña, y le ha mostrado el cuadro de Clotilde. "Pregúntame lo que quieras", ha dicho el empresario. La enfermera ha cuestionado si todavía seguía queriendo a su esposa fallecida, y Jesús ha aclarado que aunque ahora solo la quería a ella, de vez en cuando se regodeaba en el recuerdo de su primera esposa para huir del presente.

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Begoña, por su parte, le ha dicho que quería saber a qué atenerse. También le ha pedido que no ocultase sus sentimientos, y que contase con ella para sus malos momentos. "Eres la única que me comprende", ha expresado Jesús, antes de comenzar un caldeado ritual de besos y arrumacos, en el que Begoña se ha dejado llevar.

María, con la mosca detrás de la oreja

Más tarde, en el desayuno, Jesús seguía con la misma actitud cariñosa hacia su esposa. "No pienso permitir que se nos vuelva a olvidar cuánto nos queremos", ha expresado el hijo de Damián, que ha prometido que no volvería a liberar su rabia contra Begoña. En ese momento han aparecido Andrés y María, y Begoña le ha pedido a Jesús que detuviese las zalamerías. El hombre ha dicho que su hermano y su cuñada eran de confianza, y les ha preguntado si ya tenían claro el viaje de novios que harían después de la boda.

Andrés y María han reconocido que todavía no habían pensado en ello. La hija del capitán, en privado con Gema, le ha comentado a la sirvienta que echaba de menos la implicación de Andrés en los preparativos de la boda, pues lo veía descentrado y creía que le ocultaba algo. A la criada se le ha ocurrido pedirle a Joaquín que vigilase de cerca a Andrés, para saber si de verdad trabajaba tanto como le decía a María, o si se veía con otra persona.

Digna, a Jesús: "No descansaré hasta que te vea beber de tu propia medicina"

Pero Joaquín, que ya le traicionó a su propio hermano Luis, no ha querido caer en el mismo juego. La mano derecha de Jesús ha querido redimirse de sus pecados, confesándole a Digna que saboteó la contratación de su hermano por culpa de Jesús. El encargado del almacén también le ha recomendado a Andrés que le dedicase atención a María, ahora que la reforma de la fábrica estaba prácticamente acabada.

En un momento a solas, Andrés ha arrastrado a Begoña hacia su despacho, y le ha preguntado de dónde venía ese cariño repentino que mantenía con Jesús. La cuñada le ha dicho que no tenía por qué darle explicaciones, y que deseaba que su matrimonio marchase bien. Las cosas habían cambiado "de raíz" entre Jesús y ella, y ahora comprendía de dónde venía tanto dolor.

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Andrés ha intentado quitarle la venda de los ojos a Begoña, y avisarle de que su hermano la estaba llevando a su terreno. Le ha preguntado sobre sus sentimientos, y le ha reprochado que los disimulase, pues sabía que lo que sentía por él era tan real como lo que él sentía por ella. Begoña ha escapado de la mirada inquisidora de su amante.

Un voto contra Jesús

En el despacho de la fábrica, Damián ha reunido a sus tres hijos para que decidiesen si debían cambiar el proveedor de lavanda de Francia por el de Olite. Al ver el presupuesto presentado por Jesús, Marta se ha mostrado a favor, pero Andrés ha dicho que era arriesgado, porque la francesa era parte de su sello. Sin el consenso de los tres, el patriarca ha negado el cambio, y Jesús se ha mostrado furioso.

Jesús ha reprochado a Andrés que votase solo para "joderle" a él

Después de la confesión de Joaquín, Digna ha ido corriendo a cantarle las cuarenta a Jesús: "¿Cuándo vas a dejar de humillarnos?", ha preguntado la viuda de Gervasio. La mujer le ha dejado claro que no permitiría que volviese a manipular a su hijo, y le ha amenazado con olvidar fácilmente que él era su sobrino: "No descansaré hasta que te vea beber de tu propia medicina".

Minutos más tarde, en el vestíbulo de la residencia, Jesús le ha reprochado a Andrés que votase en contra del cambio de la lavanda solo para "joderle" a él. "Y yo que he creído a Begoña cuando me ha dicho que habías cambiado", ha comentado el ex soldado, motivo por el que Jesús se ha quedado desconcertado. ¿Desde cuándo Begoña y su hermano hablaban de su matrimonio? El mayor de los hermanos ha perseguido a Andrés mientras este subía las escaleras, y le ha llamado escoria, entre muchos otros insultos.

Con un simple giro y un pequeño empujón, Andrés ha provocado la aparatosa caída de Jesús, que se ha quedado inconsciente. Justo en ese momento aparecía Begoña por la puerta, que se ha alarmado al ver a su marido desplomado en el suelo. ¿Separará esto más a Begoña de Andrés? ¿Sospechará Jesús, cuando se recupere, de la confidencialidad entre su esposa y su hermano?